Mi Angel De La Muerte

Capítulo 2

-¿Estas bien?

Estaba estupefacta, ¿Qué había pasado?

Alguien me había empujado de repente mientras iba caminando, un chico alto de pelo y ojos negros, pálido, su ropa era toda oscura, no podía creer que todo eso junto se viera tan perfecto, parecía un chico de revista a decir verdad.

-¿Por que has echo eso? -No podía apartar mi vista de sus ojos.

Habíamos caído al suelo y el seguía encima de mi, me estaba sacando el aire pero incrédulamente me sentía a salvo así.

-Deberías fijarte por donde vas -Hablo con una voz bellamente grave que me hizo sacudir algo dentro de mi.

De repente había mucha gente a nuestro alrededor, no sabia de donde habían salido, no me percate en que momento todos nos rodearon para ver como estábamos.

Entendía la gran estupidez que cometí, iba absorta en mis pensamientos y en la música que me perdí absolutamente todo, habían estado a punto de atropellarme y este bello sujeto me salvo la vida.

-¿Como te llamas? -Pregunte una vez que nos levantamos del suelo.

Se miraba algo perdido y consternado, supuse que era por la impresión y la adrenalina que le ocasiono el salvarme.

Pero nada me preparo para lo que el me diría después.

-¿Como es que puedes verme?

Todos alrededor debieron haberlo escuchado porque tenían la misma expresión que yo debería tener ahora mismo.

¿Se golpearía la cabeza? Es mu culpa, debería de haberme fijado por donde iba. ¿Y si queda mal de la cabeza por mi culpa?

-¡No!, tu no deberías verme, ¡te salve, no estas muerta!

Empezaba a asustarme. Se estaba comportando de manera frenética, no dejaba de tomarse el pelo entre sus dedos y miraba alrededor esperando ver algo o desaparecer de la vista de todos.

La ambulancia llego y rápidamente le dije a los paramédicos que yo estaba bien pero que el debería ser revisado, les explique que decía  cosas sin sentido, que de seguro se había golpeado la cabeza o estaba en shock por la impresión.

Lo subieron a la fuerza a una camilla, habían tenido que amarrarle los brazos a la camilla para que estuviera quieto y no se fuera. No me aparte de su lado en ningún momento desde que subió a la ambulancia hasta que llegamos al hospital y le empezaron a hacer estudios.

No quería preocupar a mis padres que Vivian lejos, a la única persona que podía decirle era a mi mejor amiga, pero decidí esperar a que supiera bien la situación.

....

-¿Usted es familiar del chico del accidente? -Pregunto el doctor al entrar a la habitación donde estábamos.

No supe que responder, no lo conocía.

-En realidad no lo conozco, el me salvo hace rato de ser atropellada y es por eso que el esta aquí - Me sentía tan mal y muy culpable por el.

-No se preocupe - Me informo el doctor- El estará bien, no presenta ningún daño cerebral, el único problema es que al parecer no recuerda nada, y se pone a delirar esto se debe al shock por lo que pasaron, con un poco de descanso y nada de presiones el debería ponerse mejor.

-¿Y hasta cuando estará aquí?

-Hoy mismo lo damos de alta. -Informo el doctor .

Entre en pánico, no sabia que hacer. ¿Qué iba a hacer con el? ¿lo llevaría conmigo a casa?

Era un desconocido, uno muy lindo y se miraba decente como para ser alguien peligroso, me había salvado y era muy guapo. Pero ¿y si era mala idea?

-Debes llevarme contigo- La voz del chico hizo eco en mis oídos- Por tu culpa es que estoy aquí, tu me tienes aquí. Soy un ángel de la muerte y por salvarte me han castigado con volverme humano.

Lo dijo con un tono super serio, el de verdad creía eso, que era un angel de la muerte y que ahora por haberme salvado de que muriera lo habían castigado con ser mortal.

-Okay, te llevare conmigo -Me decidí al fin, lo ayudare a que recupere todos sus sentidos.

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