𝘚𝘪𝘦𝘵𝘦 𝘥í𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘨𝘰 - Marichat -

La pijamada

Segundo día contigo
Sábado, 9:19 a.m.
Narra Marinette:

— ¿segura que estarás bien?

— Si mamá, vayan a cuidar de la tia Shu Yin

— Está bien

— Y recuerda — dijo mi padre — solo vas a entregar algunos pedidos, no se te olvide.

— Si papá

— Ok, adiós hija — Dicho eso me hizo una cara de ayúdame, pero el y yo sabíamos que no podíamos hacer nada.

Nos terminamos de despedir, se fueron, pasaron unas horas y ya era hora de la comida, prepare espagueti para mi y a los kwamis les di un poco de fruta.

Se dieron las 4:19 p.m. estaba dibujando en mi balcón cuando de repente sentí una mano en mi hombro y se escuchó un "pequeño" grito.

— Hola princesa  — dijo riéndose — lo siento no era mi intención asustarte.

— ¡Casi me da un infarto!

— Lo siento — dijo calmándose de la risa, creo que vio mi cara de enfado ya que agregó — ¿me perdonas mi princesa?

— Está bien... te perdono 

Entramos a mi habitación y nos sentamos en las sillas de mi escritorio.

— ¿Que dibujabas?

— La fuente del parque... digamos que no tengo mucha inspiración hoy como para imaginar algo

— Mmm, ¿tal ves podamos dar otro paseo?... y recuperes tu inspiración

— Mmm o ¿tal ves podríamos ver una película?

— Esa es una buena idea pero, ¿que película veremos?

— No lo sé, ¿una de comedia? o tal ves de ciencia ficción o ambos

— Suena bien

— Entonces busquemos una

Buscamos por un rato y terminamos escogiendo: Hombres de Negro. Hicimos palomitas y nos acomodamos para verla. Después de que termino vimos la segunda y después vimos la tercera y cuando termino vi de reojo que eran las 7:25 p.m.

— Creo que deberíamos pedir algo para cenar — lo voltee a ver para ver qué opinaba.

— Si, que te párese...

— ¡Pizza!— dijimos al unísono y nos espesamos a reír. Pedí una pizza de pepperoni, cuando llegó, me pregunté si tal ves mientras comíamos la pizza podíamos ver una serie.

Narra Adrien/Chat noir:

— ¿Has visto la serie Friends o Malcon el del medio? — preguntó la chica peliazul

— Mmm creo que no. Las dos me suenan pero no las he visto— respondí recordando todas las series que había visto hasta ahora

— ¿¡No!? — respondió incrédula e indignada

— Bueno mi padre no es muy fan de las series de comedia estadounidenses o de cualquier cosa en general.

(¿Quien eres? ¿Jenna Brown pero con vida de Jack Ross?)

— Bueno que te parece si hacemos un maratón?

— Esa es otra gran buena idea... sabes tus ideas siempre son brillantes

— Enserio?

— Si, lo son

Llegamos a su habitación y nos acomodamos.

Ella puso la serie Friends. Cuado comenzó, agarre un trozo de pizza. Después de varios episodios se acabó la pizza.

— No se porque no había descubierto esta serie antes... es...

— Increíble y fabulosa - dijimos al unísono

— Son las 11: 38 p.m. — dije viendo la hora en la computadora — Debería irme...

— ¿No te puedes quedar un poco más? ademas mañana es domingo — dijo mirándome suplicante

— Bueno tal ves me pueda quedar a dormir...

— Podemos hacer una pijamada... bueno eso si quieres

— Si, si quiero... Te confieso algo, esta es mi primera pijamada

— Vaya me siento honrada — dijo poniéndose una mano en la frente y otra en la cintura — ¿enserio nunca has tenido una pijamada?

— No, mi padre nunca me dejaba y no tenía muchos amigos...

— Pues yo soy tu amiga — me volteo a ver y su mirada reflejaba sinceridad

— Si, claro que lo eres princesa — dije sonriéndole

Termino el capitulo que estábamos viendo, no supe que hora era exactamente pero vi de reojo que Marinette estaba dormida en mi hombro, pausé la serie y la apagué, la acomodé, me senté a lado de ella y le di un beso en la frente.

Cumpliendo mi promesa me acomode para que ella estuviera cómoda.

— Buenas noches gatito — dijo algo adormilada

— Buenas noches princesa

Los dos chicos se quedaron dormidos casi inmediatamente con la presencia del otro.