aquel que me salvó

05

Cuando los compañeros de Chile llegaron a la habitación, lo encontraron con la sábana al rededor de el cuello, a pesar de venir agotados y lastimados se preocuparon mucho por él

- ¿pero que haces? - preguntó Guatemala asustado, rápidamente se acercó al tricolor de una estrella y le quitó la sábana de el cuello
- ya no puedo más... no quiero seguir, odio todo eso - dijo Chile mientras caía lentamente al suelo, Ecuador se arrodillo a su lado y lo abrazó, el chileno comenzó a llorar mientras era abrazado por todos.

FBI estaba con ONU y con el perro policial que atacó a Alemania

- ¿por qué hiciste eso Max? - le preguntó el policía a el perro, Max respondió con un leve lloriqueo
- FBI, quizás Max olió algo extraño y solo atacó, para eso fue entrenado - dijo la organización
- lo van a sacrificar - dijo FBI reteniendo las lágrimas, Max lloró más fuerte, él entendía lo que hablaban
- tú eres el jefe, puedes impedirlo - dijo ONU intentando no llorar al saber el futuro de Max
- reglas son reglas - dijo FBI, tomó la correa de Max y se lo llevó antes de que ONU pudiera impedirlo.

Llevaba un rato caminando con Max, habían pasado 3 veces fuera de la veterinaria, pero FBI era incapaz de entrar para que mataran a Max, él ya lo había hecho antes con otros perros, pero con Max era distinto, Max era SU perro

- ¿sabes Max? Prefiero que me maten a mi primero a que te maten a ti, tú sabes algo... Alemania tiene que ver algo con todo ésto que está pasando - dijo FBI en voz alta aprovechando que las calles estaban vacías, Max ladró y movió la cola feliz, FBI supo que Alemania tenía algo que ver con el caso.

Alemania estaba tranquilo en su casa cuando alguien entró

- ¡FBI! - gritó el policia, Alemania asustado levantó las manos sobre su cabeza y miró al policía
- ¿que pasa? - preguntó, FBI se acercó a él y lo miró fijamente
- tenemos muchas cosas que hablar, ven conmigo ahora - dijo FBI, a Alemania no lo quedó otra que obedecer.

En la oficina de FBI, Alemania fue interrogado de mil maneras, pero el lo negaba todo

- ¿quien es Chile? - preguntó Alemania mientras fingía no saber nada
- ¿sabes qué? Solo vete - se rindió el policía, Alemania se levantó de su asiento mientras seguía fingiendo que no tenía idea de nada.

Chile estaba realmente aliviado después de que sus compañeros lo animaron, él descansaba en su cama, hoy había sido un día tranquilo y nadie los había llamado, Guatemala estaba intentando dormir, Ecuador se estaba limpiando algunas heridas y Paraguay solo estaba sentado en su cama.

Argentina no podía dejar de pensar en Chile, era un vecino que odiaba pero también un buen amigo, a pesar de que era de noche, se dirigió a las oficinas de FBI para hablar con él

- Argentina... pasa - dijo el policía cuando lo vio allí
- quiero ayudar con el caso - dijo Argentina mientras se sentaba
- ¿de verdad? Pues bienvenido ¿pero en que quieres ayudar? - preguntó FBI contento de tener más ayuda
- podés darme uno de esos aparatitos que son como micrófonos y esconderlo bajo mi pelo - dijo Argentina, FBI estaba un poco confundido
- ¿para qué? - preguntó
- voy a ir a la calle Barducci y si esos tipos andan por ahí, quizás me secuestren y llegue a donde está Chile, con el micrófono te diré - explicó el argentino, FBI estuvo de acuerdo y al siguiente día Argentina ya estaba en la calle Barducci, no pasó mucho tiempo para que un auto comenzará a seguirlo a donde sea que él caminara, de pronto se quedó parado fingiendo ver algo, luego golpearon su cabeza y todo fue negro para el argentino.

Los chicos estaban viendo como metían otra cama a la habitación, pasaron unos minutos y vieron entrar a Argentina, Chile bajó de su cama y se acercó a él para verlo mejor

- Chile... sabía que te encontraría aquí, tenemos que irnos - dijo el Argentino mientras buscaba bajó su pelo el micrófono y para su suerte allí estaba aquel artefacto
- no podemos Argi... ¿que es eso? - le preguntó el chileno
- un micrófono con rastreador GPS, hable con FBI para ayudar en tu búsqueda y lo convencí de darme esto - respondió mientras los otros se acercaban con curiosidad, no podían creer que Argentina se había dejado secuestrar.

Mientras los días pasaban, Argentina no se salvó de las violaciones, él pensó que FBI podría encontrarlos fácil gracias al GPS, pero había algo que bloqueaba la señal de GPS, estos tipos eran más inteligentes de lo que parecían.

Todo este esfuerzo en vano...