❞𝙇𝙖𝙨 𝙤𝙡𝙖𝙨, 𝙚𝙡 𝙘𝙤𝙧𝙖𝙯𝙤́𝙣 𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙡𝙖𝙨 𝙤𝙡𝙖𝙨❞
"¿Por que sigo aqui? ¿Por que continuo moviendome por la vida? ¿Que quiero hacer? ¿Que queria hacer entonces? ¿Si no le hubiese dicho lo que dije la última vez que lo vi que habria dicho en su lugar? O por otra parte ¿cambiar aquellas palabras podria haber evitado que fuesen las últimas?"
El hombre de los ojos oceánicos pensaba de pie, descalzo sobre la rugosa arena mientras el ligero movimiento del agua inundaba sus oidos bajo la luz de la luna.
No sabia en que momento habia comenzado a asociar el océano y la playa con el, simplemente se encontro asi mismo parado cada noche en la playa buscando consuelo en el frio de la brisa marítima.Una parte de el sentía que lo hiba a encontrar en aquella playa, que llegaria a el con el oleaje marino, pero no era asi, jamas volvía, su cerebro le jugaba una cruel broma haciéndole ver un rostro fantasmal en el reflejo de la luna sobre el agua, aquella playa de su vida donde sé hicieron tantas promesas, donde rieron a carcajadas, donde se habrían despedido tantas veces sin imaginar que uno de los dos no regresaría a aquella playa.
A gojo en realidad no le gustaba la playa, lo ponia de mal humor sentir la incómoda arena en cada parte de su cuerpo y como la brisa salada se le pegaba a la piel dandole picazón y resequedad, la sensación de pegajosidad por sudar al calor húmedo y los ojos llorosos tras sumergirse en el agua salada.
Simplemente iba a la playa porque a el le gustaba mucho, ademas claro de que a pesar de los pensamientos negativos de aquel entorno se sentía libre y había una felicidad cosquilleante en su estómago cuando le veia sonreir mientras caminaban por la orilla durante un atardecer.Le gustaría demasiado que eso pasara de nuevo
"Gracias por la buena vida satoru"
Esas palabras y la sonrisa del pelinegro recostado a su lado en la arena se convirtió en uno de sus recuerdos preferidos
La brisa marina acariciaba su rostro, mezclándose con sus cabellos plateados mientras observaba el horizonte desde la playa desolada. Sus ojos, normalmente llenos de chispa y vitalidad, estaban cargados de tristeza y melancolía. La sombra de la pérdida se cernía sobre él, recordándole constantemente que estaba solo. Su amado compañero, Suguru Geto, ya no caminaba a su lado.
El sol comenzaba a descender, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados, pero para Gojo, el mundo parecía haber perdido su brillo. Con voz suave, casi en un susurro, comenzó a hablar, como si el viento pudiera llevar sus palabras a oídos que ya no existían.
-Suguru... ¿recuerdas cuando solíamos venir a este lugar juntos? Estaba lleno de vida y alegría,Las risas resonaban en el aire, y nuestros corazones palpitaban al unísono. Pero ahora... ahora todo parece vacío sin ti. murmuró Gojo con un nudo en la garganta.
Cerró los ojos y dejó que los recuerdos fluyeran en su mente. Imágenes de ellos dos entrenando juntos, compartiendo secretos y sueños, bailaron detrás de sus párpados. Su sonrisa, su presencia reconfortante y su energía vibrante llenaban cada recuerdo.
La pérdida de Suguru había dejado un vacío en el corazón de Gojo, un vacío que parecía insuperable. La tristeza se mezclaba con la culpabilidad, preguntándose si podría haber hecho algo más para evitar su partida. Pero la realidad era implacable, y Suguru ya no estaba allí.
-Me pregunto qué hubiera sido de nosotros si siguieras aquí, Suguru. ¿Habríamos encontrado la paz que tanto anhelábamos? ¿Habríamos logrado construir el futuro que soñamos juntos?susurró Gojo mientras una lágrima solitaria se deslizaba por su mejilla.
El sonido de las olas rompiendo en la orilla parecía imitar el eco de su dolor. Gojo se aferró a la esperanza de que, de alguna manera, Suguru aún pudiera escucharlo. Esperaba que en algún lugar, más allá de lo tangible, su amor perdurara.
La noche comenzó a caer sobre la playa, envolviendo a Gojo en una oscuridad que reflejaba su desolación interior. Se quedó allí, sentado en la arena fría, recordando los momentos compartidos, los sueños truncados y los planes que nunca se realizarían.
-Suguru, siempre te amaré. Te llevaré en mi corazón hasta el último de mis días. Pero ahora debo encontrar la fuerza para seguir adelante, incluso si cada paso que doy se siente como un desafío insuperable. susurró Gojo con determinación, su voz resonando contra el silencio de la noche.
El viento susurró suavemente, como si quisiera consolarlo, llevando consigo el eco de su promesa. Gojo se levantó lentamente de la arena, su mirada fija en el horizonte oscuro pero lleno de posibilidades. Aunque el dolor de la pérdida perduraría, sabía que debía encontrar la manera de seguir adelante y honrar el amor que compartieron.

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𝙎𝙬𝙞𝙢. [𝙨𝙖𝙩𝙤𝙨𝙪𝙜𝙪]
Fanfic𝑰❜𝒗𝒆 𝒃𝒆𝒆𝒏 𝒘𝒂𝒕𝒄𝒉𝒊𝒏❜ 𝒚𝒐𝒖 𝒇𝒐𝒓 𝒔𝒐𝒎𝒆 𝒕𝒊𝒎𝒆 𝑪𝒂𝒏❜𝒕 𝒔𝒕𝒐𝒑 𝒔𝒕𝒂𝒓𝒊𝒏❜ 𝒂𝒕 𝒕𝒉𝒐𝒔𝒆 𝒐𝒄𝒆𝒂𝒏 𝒆𝒚𝒆𝒔 𝑩𝒖𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈 𝒄𝒊𝒕𝒊𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒏𝒂𝒑𝒂𝒍𝒎 𝒔𝒌𝒊𝒆𝒔 𝑭𝒊𝒇𝒕𝒆𝒆𝒏 𝒇𝒍𝒂𝒓𝒆𝒔 𝒊𝒏𝒔𝒊𝒅𝒆 𝒕𝒉𝒐𝒔𝒆 𝒐𝒄...