El chico ideal

1. Tiene que ser atlético

- ¡Es hoy! - exclamó con demasiada emoción el pecoso amigo de Jisung, Felix, quien llegaba con una gran bandeja de comida a la mesa en donde el castaño yacía cómodamente leyendo una de sus tantas novelas.

Un poco molesto por ser interrumpido, el mayor por un día dejó su libro de lado y centró toda su atención al recién llegado.

- ¿Qué pasa hoy? - preguntó un poco intrigrado robando una papa frita del plato del contrario.

- ¿Acaso no lo recuerdas? Prometiste que en esta ocasión me acompañarías. - dijo a manera de reclamo Felix mientras fruncía sus cejas.

Jisung trató de hacer memoria, el día de hoy era viernes, había tenido una semana un poco difícil apesar de que apenas comenzaba su ciclo escolar, casi todos los días llegó tarde a la escuela, en uno de ellos olvidó su mochila en casa y su amigo tuvo que prestarle un par de hojas y una pluma, luego perdió sus audífonos favoritos en alguna parte de su casa y como si eso no fuera suficiente Lee Felix le estaba pidiendo que recordara como si todavía no supiera que era el ser más despistado en el planeta.

- ¿Es tu cumpleaños? - preguntó en tono de broma, aunque no descartaba la idea, sin embargo, el contrario no se lo tomó tan bien, porque tomó su libro y comenzó a golpearlo como si no hubiera un mañana.

- Eres un pésimo amigo. - comentó entre cada golpe el pecoso sintiendo como su mejor amigo trataba de huir, pero no podía por estar atrapado entre la silla y la mesa.

- ¡Auch! ¡Duele mucho! ¡Ayuda! - gritaba Jisung esperando ser salvado por un alma caritativa, sin embargo, recibió a Seo Changbin en su lugar, era mejor que nada.

- Basta Lixie, te van a acusar de maltrato animal. - comentó tranquilo Changbin mientras se sentaba a comer el almuerzo olvidado del pecoso.

Con la llegada de su otro amigo, Felix recobró la postura y volvió a tomar asiento dejando por fin respirar a Jisung.

- Volvió a olvidarlo apesar de que se lo repetí todos los días. - dijo el menor de los tres poniendo un ligero puchero en su rostro.

- Ya me conoces Lixie, Simplemente repítelo. - comentó esta vez el castaño una vez que terminó de revisar meticulosamente su libro para después guardarlo en su mochila.

- Hoy son las pruebas para el equipo de fútbol y prometieron acompañarme. - explicó el pecoso tomando una parte de lo que se suponía que era su almuerzo.

Jisung estaba apunto de rodar los ojos, pero las palabras de Changbin lo interrumpieron.

- Ni se te ocurra faltar, hace falta que salgas un poco, que te dé el aire. 

- Tengo cosas que hacer, no he iniciado mis proyectos. - se excusó tratando de ser lo suficientemente convincente.

- Luego te quejas de que estás sólo. - comentó Felix fingiendo no darle tanta importancia.

- Tú solamente quieres ir a ver al tal Hyunjin, nisiquiera sabes jugar fútbol o estás un poco interesado. - contraargumentó con aires de superioridad el castaño pensando que ya había ganado.

- ¿Sabes? Una vez que fui a tu casa sin querer leí un cuaderno que estaba debajo de tu almohada. - contó el pecoso mirando sus uñas ocasionando que la sonrisa en el rostro de Jisung se esfumara. - Si vinieras, yo podría ayudarte.

- N-no voy a caer tan fácilmente. - dijo titubeante el castaño.

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Bien, no había sido demasiado difícil pensó Felix viendo como su mejor amigo estaba sentado a su lado con una barra de chocolate grande en una de sus manos.

- No digas nada. - comentó con la boca llena Jisung poniendo su vista sobre la cancha recién podada con un grupo de aspirantes al equipo del Instituto.

- No te pongas así Jissungie. - dijo risueño Felix abrazando a su amigo. - Sé que también querías venir, pero te gana la pena, piensa que te estoy haciendo un favor... cuando encuentres al amor de tu vida me lo vas a agradecer. - añadió el pecoso mientras se acomodaba mejor sobre las grasas para tener una mejor vista.

Las clases habían terminado hace un par de minutos y como era costumbre al inicio de cada año escolar se hacían las pruebras para poder entrar a algún taller, sin embargo, al par de amigos eso no les importaba, por un lado Felix quería ver a su amor platónico tan siquiera desde lejos, Jisung quisiera hacer lo mismo, pero desde que entró en preparatoria asistía con la esperanza de encontrar a alguien que llamara su atención, desgraciadamente nadie lo hacía, tal vez le parecían atractivos, pero nunca pasaba de ahí.

- ¿Qué opinas de aquel? - preguntó Felix sacándolo de su ensoñación mientras le hacía una seña discreta con su cabeza para que mirara hacia el frente. - El número 6.

Jisung dirigió su mirada al frente y encontró a un chico azabache, de piel pálida, podía jurar que media arriba de un metro setenta y cinco, el chico volteó en dirección a las gradas y sonrió, con eso su interés incrementó un poquito, por lo que trató de regresarle la sonrisa, pero para su desgracia una chica un par de gradas atrás le gritó un apodo cariñoso deseándole suerte y el chico le respondió haciendo un corazón.

- Mala suerte, hetero. - comentó el pecoso regresándolo por segunda vez de sus pensamientos. - No pierdas la esperanza, es lo bueno de venir a estos eventos, tienes 40 opciones. - dijo refiriéndose al número de chicos en la cancha. - Más bien 39, Hyunjin es mío.

Soltando un par de risas Jisung continuó mirando las pruebas físicas a las que se sometían sus compañeros, de vez en cuando veía un chico lindo haciendo algún truco con el balón o mostrando sus habilidades para patear la pelota y se le quedaba observando por varios minutos hasta que perdía el interés.

Fue hasta que vio a otro chico de cabello azabache y piel pálida batallando con dominar el balón que su atención se centró solamente en el y los cómicos gestos que hacía cuando el balón se iba para otro lado, sin embargo, Jisung saltó en su propio asiento cuando vio que un balón se estrellaba en la pobre cara del chico.

- Uy, eso debió doler. - dijo Felix sobando su cara como si hubiera sido él el que recibió el golpe.

Jisung se preocupó más cuando vio que Hyunjin se acercaba al azabache y le extendía un pañuelo que a los pocos segundos se llenó de sangre, por lo que rápidamente sacaron al chico del campo de juego.

- Cielos, espero que esté bien. - musitó por lo bajo el castaño.

- Lo va estar, Minho hyung es un poco torpe con las pelotas, de seguro Hyunjin hyung no dejó de insistir que lo intentara. - respondió el pecoso.

- ¿Lo conoces? - cuestionó Jisung sin poder ocultar su casi inexistente tono de interés.

- ¿Te gustó Lee Minho?

- No, sólo me dio lástima presenciar el gran golpe que recibió.

Felix entrecerró sus ojos por un par de segundos tratando de leer la verdad en los ojos de su amigo, pero no encontró ningún rasgo de mentira que le dijera lo contrario, así que dejó el tema de lado.

- Mira al número 11. - comentó como si la conversación anterior no hubiera pasado, por lo que Han Jisung regresó su vista a la cancha continuando viendo a los demás chicos y puede que tal vez su mente estuviera en otro lado.

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