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"Querida MJ:


Lamento no haber cumplido mi promesa. Tenía muchas ganas de hacerlo, de verdad, pero supongo que la ansiedad de todo lo que ha pasado me detuvo. Por eso me vengo a disculpar.


A pesar de eso, fue muy lindo volver a verte. Extrañaba hacerlo, de hecho lo empecé a hacer de nuevo apenas abandoné el café. Lo hago tanto que tuve que ponerme a escribir esto, incluso si no tengo idea de qué estoy haciendo. Hasta creo que podría terminar desarrollando un gusto por fingir que estás frente a mí y que todo es como siempre.


Verte, poder charlar contigo aunque fuera un rato y saber que aún conservas el collar fue como sentirme en casa de vuelta. En ese instante casi olvidé todo lo que realmente está sucediendo.


Quizá, cuando me recuerdes, quieras leer esto (si es que alguna vez tengo el valor de comentarte que estoy haciendo semejante cursilería), así que supongo que podría contarte cómo me está yendo a mí en este tiempo en el que, al parecer, dejé de existir para el resto...


Ser Spiderman es de las cosas más locas y lindas que he hecho en mi vida, aún sigo sin entender muy bien cómo es que todo eso sucedió, pero al menos me divierte, ¿sabes? La cosa es que, ahora que solo lo tengo a él y ya no cuento tanto con ser Peter, el verdadero, se siente como una carga. Ser Peter Parker era lo que me mantenía los pies sobre la tierra; poder sacarme el traje y salir con mis amigos, ir a la escuela, pelear con mi tía o tener citas con mi novia eran sin dudas mis partes favoritas de la vida hasta hace poco. Duele bastante no tenerlo, y se vuelve aburrido salvar al mundo si no tengo a nadie en casa con quien festejarlo o hacer bromas sobre eso. Extraño tus preguntas y constantes burlas al respecto. Ser Spiderman tenía sentido cuando también podía ser Peter Parker.


Tu Peter Parker.


Pero bueno, ahora que no lo soy, no es como si tuviera mucha cosa que contar. Fue hasta tonto proponer contarte de mí. ¿Cómo has estado tú? Me gustaría saberlo apenas tengamos la oportunidad. Sobre todo porque me da demasiada curiosidad saber qué puso Stephen en tu mente para suplantar todo lo que has vivido conmigo. ¿Me reemplazó, el viejo loco? ¿Tuviste una vida interesante? Apuesto a que no tanto ya que Peter Parker no estuvo ahí. O, bueno, tal vez tuvo sus detalles. Seguro es más interesante que la de un mocoso que fue olvidado por todo un planeta. Y, hablando de Strange, espero que mi yo de algún otro universo lo asesine por ello, aunque los otros dos yo que llegué a conocer no parecían ser capaces de matar ni a una mosca. De todas formas, me niego a creer que Los Vengadores solo existen aquí, merecemos más reconocimiento.



En fin, volviendo al tema importante: espero que tu vida y tu trabajo estén siendo lo más amigables posibles. Voy a intentar visitarte seguido, hasta que me creas uno de esos clientes molestos (cosa que voy a intentar no hacer, por supuesto) o hasta que te canses de atenderme y comiences a enviar a otro compañero en tu lugar. Espero te esté yendo bien en la universidad, seguro el MIT es lo que has soñado. Y si no lo es, entonces cuéntamelo también para aprovechar la oportunidad de no cometer el error. Sea como sea que esté saliendo, sé que lo debes de estar haciendo genial en todo lo que tienes ahora. Me va a interesar mucho escucharte hablar durante horas sobre todo aquello. Quizá para el momento en que podamos ser amigos en esta vida yo ya tenga algo menos deprimente que lo que te acabo de contar sobre mí.


Ruego que pronto se me vaya el miedo de hablarte, aunque no puedo prometer nada porque, al menos antes de olvidarme, sabías lo torpe que puedo ser. Más si alguien me gusta.



Supongo que esta carta es también una segunda confesión amorosa, ya que deberíamos de empezar de nuevo. Así que, ahora sí, diré lo debido:


Te amo, Michelle Jones Watson.


PD: Te veías extremadamente linda trabajando."

Querida MJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora