Laguna Azul •||• Vkook

único

Una vieja cabaña a las orillas de un lago de aguas cristalinas donde pequeños peces nadaban y lindas ranitas jugaban entre el pasto recien recotado. Un anciano de cabello canos servía galletas y leche a los hijos de su sobrino, pensando en que maravillosa historia Jinsung y Sana escucharían hoy.

Con la mirada melancólica dirigida al lago pintoresco, se dió cuenta de que hoy era el día.

— ¡Tío ya cuéntanos! —gritaba emocionado el pequeño Jisung

— ¡Que sea una de guerra!

— ¡De amor!

— Calmados niños, Sana el mes pasado contamos lo que querías, ahora le toca a tu hermano

Con un sorbo de su taza de café, tomó asiento en el sofá de tela gris.

— Cuando solía ser niño, mamá decía que en aquel lago vivía el hijo de la Luna

— ¿Y podía respirar el aire? —interrumpió Sana

— Si, mi niña

— ¿Y tenía pies? —curioso Jisung movía sus pies apuntandolos

— Sí, pero no me interrumpan —con los ojitos brillantes los niños asintieron.— Y que en el festival de la luna saldría en busca de su pareja, oculto entre finas prendas de colores llamativos y un atractivo impresionante con el fin de cortejar a su pareja.

Busan 2015

— ¡A levantar! —una mujer de apariencia joven de piel blanca enfurecida entraba a la habitación.— ¡Jeon Jungkook, si no te levantas ahora! ¡Conoceras a Kim Hyuna!

Con pesar y lamentando a su cansancio se levantó dejando su pereza junto a sus sábanas, Jungkook bajaba por las escaleras hacía el comedor.

— Buenos días mamá —saludó somnoliento

— Kookie, hoy es la festival de la luna —comentó emocionada.— ¡El enviado escogerá a su pareja! Tienes que ponerte guapo

— Hyuna, soy hombre

— Para la Luna no hay género —canturreó alegre

Siendo arrastrado por su madre a penas terminó de comer su desayuno, lo llevó al centro comercial buscando así el lindo atuendo que su hermoso hijo usaría para impresionar al visitante. Siendo este un traje negro de camisa negra y corbata blanca.

El pueblo a unos kilómetros del lago bendecido por la madre luna empezaba sus preparativos, con mesas largas para el banquete y un altar en honor a la Diosa Luna.

La tarde caía y con ello Jeon iba en el auto con sus auriculares puestos, viajando de vuelta al pueblo.

— Se dice que el chico aparecerá entre la multitud y pasará desapercibido pero no para su pareja.— Las palabras de su madre se reproducían en su cabeza.

— ¿Y cómo sabemos que sera chico?

— En las escrituras dejadas en la iglesia se habla de una linda señorita de ojos verdes y cabellos negros. Y este año toca que un hombre baje

— ¿Por qué tan segura de que bajará? Es tan solo una leyenda

— No cuestiones las escrituras hechas por la diosa Luna, Jeon Jungkook

— Ni ciistiinis lis iscritiris di li diisii Lini Jiin Jingkiik —burlaba las palabras de su madre.

•••

Los pueblerinos vistiendo sus mejores trajes y vestidos bailaban al son de la danza, todos siendo sincronizados y delicados al momento de ejecutar cada paso.