HyeJin ya estaba un poco fastidiada porque la más baja no dejaba de mirarla fijamente desde hace un buen rato y eso que a pesar de gustarle le era demasiado porque habían más personas alrededor, algo que no le molestaba en absoluto, pero era diferente está vez.
- ¿Por qué no puedo mirarte? - pregunta la menor sonriendo.
Se acercó a ella rápidamente, pero tomando su distancia para decirle mirándola a los ojos.
- Tus ojos brillan demasiado y no me dejan ver nada. Estoy haciendo lo posible para no quedarme ciega. - ¿Es enserio? - hace una cara de disgusto. - ¿Mucho? - pregunta avergonzada. - Demasiado. - sonríe. - Pero me gusta. - le da un beso en la mejilla.
La morena más feliz por ello no podía estar, había obtenido algo bueno después de aquel cumplido vergonzoso.
- Sientan lástima por los que no podemos comer aún! - grita MoonByul desde su asiento, la estaban peinando. - Suerte a la próxima hámster. - besó a WheeIn en los labios. - Que molestas son! - se vuelve a quejar. - No te pongas celosa, ya nos tocará. - le da un corto beso YongSun para que se calme. - Solo por eso me quedaré callada por ahora. - Buena niña.
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Nota de autora:
Sé que van a querer matarme porque sigo llenando de historias y no completo nada, pero SE ME FUE LA INSPIRACIÓN y estoy haciendo todo para pensar de nuevo.
Por ahora publicaré en cualquier lugar cualquier cosita. Chaíto y no me maten. LOS AMO!
