Hallemos la x de nuestro amor

Troncho se revela

Raula finalmente atrapó a la chica encapuchada y la tiró al suelo, la gente que estaba cerca de ella dejaron espacio y se formó un círculo al rededor de ellas. Raula le quitó la capucha.

Raula: ¿¡Sagasturnina!?

Sagasturnina: ¡Déjame! ¡Me van a atrapar si haces esto!

Raula: Esa es la idea puta loca, te vas a pasar el resto de tu vida en la cárcel.

Sagasturnina: ¡Todo esto es culpa tuya! Y de Candelaria, y y, de Kevin, ¡Os odio a todos!

Raula: ¿Culpa nuestra?

Sagasturnina: Si Kevin no te hubiese encontrado en instagram, y si Candelaria no se hubiese metido nada de esto habría pasado.

Raula: Esto no habría pasado si tú y Armando no fueseís unas personas de mierda.

Sagasturnina: No sabes cuanto os odio, me habéis arruinado la vida.

Raula: Solo has perdido una novia, eres una puta exagerada.

Sagasturnina: No tienes ni idea de lo que tú significabas para mí.

Raula: Si eso fuera verdad, no le habrías hecho eso a Roberto.

La policía llegó pronto al estblecimiento, y Raula entregó a Sagas, a la cual se llevaron arrestada. También llegaron unos cuantos médicos, pero era demasiado tarde como para poder salvar a Roberto. Se llevaron su cuerpo y poco a poco toda la gente se iba yendo, todos menos Raula, Candelaria y,  Kevin, quién estaba aún trado en el suelo sollozando mientras Cande le intentaba consolar. De pronto, Armando y Poncho llegaron.

Armando: Tú deja de llorar, no es para tanto.

Candelaria: ¿Cómo que no? 

Poncho: Es lo que merece este tío y lo que mereces tú, por lo mal que nos lo hicisteis pasar.

Candelaria: ¿¡De qué hablas!?

Poncho: Vosotros dos secuestrasteis a mi hijo.

Candelaria: Pero, yo, nosotros no-

Armando: No inventes excusas.

Candelaria: Si lo hicimos pero fue idea tuya, Armando!

Poncho: ¿Cómo puedes mentir de esa manera?

Candelaria: Estás más ciego que tu hijo.

Armando: No es momento de bromas, Candelaria. Secuestrasteis a un pequeño niño indefenso y ciego.

Candelaria: Por tu puta culpa.

Poncho: Esta conversación se ha acabado, Armando vamonos.

Armando: Bien. 

/Armando y Poncho se van/

Kevin: No- no entiendo nada.

Candelaria: Yo tampoco...

Kevin: Tengo que irme a casa, tengo muchas llamadas perdidas de mi padre.

Candelaria: Pero...Kevin.

Kevin: Perdón, quiero estar solo.

Kevin fue a su casa. Mientras tanto, con Poncho.

Poncho: Troncho querido, ya está hecho.

Troncho: Lo he visto en las noticias, os habeis pasado.

Armando: De qué hablas? es lo que merecen.

Troncho: Claro que no, ¿Habéis si quiera visto la cara del pobre chaval?

Armando: ¿De Kevin? Si, y me ha encantado verle tan mal.

Troncho: Pero habéis hecho demasiado.

Poncho: Secuestraron a Boncho, ¿O no recuerdas?

Troncho: Claro pero igualmente, fue hace bastante, nunca nos había vuelto a importar hasta ahora.

Poncho: Habla por tí.

Troncho: Poncho, estoy muy decepcionado contigo, no eres ya el mismo hombre del que me enamoré.

Poncho: ¿Que me quieres decir? Si que es para tanto, por su culpa tuvimos que hacer eso y salió.. él.

Troncho: Roncho, sí, y no me arrepiento de tenerle en la familia.

Poncho: Pues yo sí, no es mi hijo, no sé que hago cuidandole aún.

Troncho: Perdón?

Poncho: Eso mismo, Roncho nunca debío haber existido.

Troncho: Estoy superflipando contigo.

Poncho: Pues ya ves, es la verdad. Roncho fue un error.

Troncho: Salir contigo si que fue un error.

Poncho: ¿Qué me quieres decir con eso?

/Troncho tragó saliva, preparado para decirlo./

Troncho: Hemos terminado, Poncho.

Poncho se quedó callado, tieso.

Poncho: ...qué?

Troncho: Ha sido suficiente, esto se acaba aquí y ahora.

Poncho: No me vas a dejar.

Troncho: Si, me voy de aquí. Con los niños, no quiero que crezcan con un asesino.

Poncho: Y a donde te vas a ir? no eres nade sin mí.

Troncho: Sin tí estoy mucho mejor, adiós.

Poncho: QUE NO TE VAS.

Troncho: Me voy, o ¿me vas a matar a mí también?

Poncho: Sí, si te vas te mato.

Troncho: Venga.

Armando agarró una lámpara de pie y le pegó a Troncho en la cabeza dejandolo inconsciente. Después de eso lo llevaron a la habitación secreta de la madriguera para dejarlo atado, ahora podría ir al otro bando y decirles todo lo planeado.

Poncho: ¿Ahora qué? Nos hemos quedado solos, Sagas está en el cuartelillo y mi marido se ha rebelado.

Armando: Sandremos adelante.

Poncho: Pero, ¿no te preocupa tu novia?

Armando: Me da igual, solo la quería para que hiciese eso, ahora ya no la necesitamos. A Troncho tampoco. Somos tú y yo los que debemos seguir adelante con el plan, ambos tenemos mente de tuburón.

Poncho: Tienes razón, simplemente sigamos.

Armando: Podemos usar la desaparición de Troncho para dañar a Raula ahora..

Poncho: ¿Cómo?

Armando: Ven, te contaré...

Continuará...