31 razones para quedarte

Prólogo

"Entonces ¿Porque intentaste suicidarte?"

La misma frase con todos los psicólogos y psiquiatras y Craig Tucker siempre les respondía lo mismo "Le tengo miedo a lo que viene después" él sabía que había tanto mentira como verdad en esa frase, había pasado por tantos psicólogos, psiquiatras, tanta ayuda pero él aún intentaba morir, de tantas distintas maneras, sus padres lo aman, no entendían porque quería matarse, pagaban las consultas, querían que su hijo estuviera bien, hasta que un día, él actual psiquiatra de Craig los mando a llamar.

—No creó que yo pueda ayudar a Craig, lo he intentado pero sus pensamientos suicidas siempre vuelven— El psiquiatra se veía preocupado —Pero tengo un amigo en Arizona que puede ayudarle— dijo sacando una hoja para luego entregársela a los Tucker

—¿¡Arizona!?— dijo la señora Tucker sorprendida mientras sostenía la hoja

—Si Craig lo necesita...— miró a su esposa

Ahora estaban conduciendo hacía Arizona, debían de dejar a Craig sólo ya que no podían mantener a toda la familia allí, pero no estaban tan preocupados él psiquiatra les dijo que "No se preocupen mi amigo es un gran psicólogo que está 24/7" no entendieron pero parecía que su hijo mayor estaría bien.

—No sé porque gastan en ésto, aún así me mataré— dijo Craig acariciando a su pequeña mascota "Stripe"

—Cielo ¿Podrías dejar de decir eso? Nos estamos esforzando para que estés bien— dijo mi madre mirándome desde el retrovisor

—Ajá, sólo digo, en vez de desperdiciar su dinero podrían dejarme morir— dijo Craig con un tono melancólico y molesto

—¡Dios, Craig deja de decir eso!— dijo él señor Tucker con un tono triste.

Esta conversación hizo que hubiera un silencio largo todo el camino.

—Llegamos— Dijo la señora Tucker rompiendo el silencio

Todos bajaron del auto, notaron que estaban en frente de una gran casa, la señora tucker reviso de nuevo el papel y sí, estaban en el lugar correcto, tocó la puerta y un chico de melena rubia despeinada abrió la puerta.

—Ustedes deben ser los Tucker— sonrió suavemente, él menor de los Tucker parecía embobado con él rubio

—Si— Dijo el señor tucker estirando la mano para saludar al rubio, él rubio tomo la mano del señor tucker formando un saludo pero luego su vista fue hacia él menor de los Tucker

—Tu debes ser Craig— Antes de que pudiera decir algo él rubio lo abrazó, lo soltó rápidamente —¿Tienes tus maletas?— Craig fue corriendo al auto, sólo eran dos maletas y la jaula donde se encontraba Stripe —Dejame ayudarte— Él rubio tomo ambas maletas —Gracias por confiarme a su hijo ¡Pronto estará bien— dijo el chico rubio con una sonrisa

—¿No podemos pasar?— dijo la señora Tucker preocupada

—Lo siento eso va en contra del protocolo—  dijo seriamente el rubio

—Esta bien, cuídate Craig— Dijo el señor tucker para a continuación subir al auto —¡Despídete rápido, Laura!— dijo ya en el auto

—¡Ajá! Cuídate mucho Craig, te quiero mucho— dijo Laura para luego abrazar a su hijo y subir al auto de su esposo

—¡Yo también te quiero, Mamá!— grito craig para después ver como el auto de sus padres se alejaba entre las calles

—Bien, entremos— dijo el chico rubio para luego entrar con Craig adentro de la casa