07: 𝐼 𝑙𝑖𝑘𝑒 𝑦𝑜𝑢

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❝ Lee limpio las lágrimas de Kim y tomo su mano, no dejaría que sunoo llorara de nuevo, hará lo que sea para ver al menor alegre como siempre.

—sígueme— el menor solo asintió y dejo que él castaño lo guiara hasta parar en unas casas —esta es mi casa, ¿te gustaría pasar?— sunoo asintió y entro cuando el chico le abrió la puerta —no hay nadie por el momento, ¿Qué te- — el maullido de un pequeño gato gris lo interrumpió por completo, haciendo que sunoo perdiera su atención.

—aaww, ¿Quién es este gatito tan lindo?— dijo sunoo con voz aniñada acariciando al gatito que se dejó cargar —es mi gato, se llama Dong-sik — rio al ver como sunoo alzaba al gato mientras este le lamia las manos.

—es muy lindo, ¿desde hace cuánto que lo tienes?— heeseung cerró la puerta y dejo sus mochilas en el suelo, luego se sentó a lado de sunoo y el animalito —desde hace un mes, lo encontre en la calle en una noche lluviosa, me rompió el corazón verlo ahí así que lo traje— sunoo hiso un puchero mientras veía al gatito gris, quien se acomodaba en su regazo.

—¿acaso eres un ángel? Eres amigable y cariñoso con todos— dijo sunoo molestándolo y supuestamente buscando las alas del mayor —no con todos, basta— el gato maullaba con emoción mientras ambos chicos se molestaban en el sofá.

—¿tienes hambre?— le pregunto el castaño levantándose del sofá—un poco si— le dijo a sunoo que lo siguiera, saco una gran olla y le dijo a el menor que le pasara una cuchara. Pasaron casi una hora intentando hacer una pasta. Mientras heeseung terminaba de hacer la comida, sunoo se sentó a observarlo en silencio.

Sus movimientos eran delicados y rápidos, cuando el chico lo volteaba a ver su sonrisa lo hacía sentir especial, raro, pero especial. Cuando el castaño le entrego su plato y se sentó a su lado le dijo:

—no quiero que vuelvas a llorar por el— sunoo supo que lo veia y a quien se dirigía, con temor levanto su rostro. —no me gusta verte triste por alguien que no merece tu amor, sunoo— el chico simplemente le sonrió y asintió.

—estoy bien heeseung, no tienes por qué preocuparte— «no quiero que llores por alguien que no va a consolarte» pensó el mayor mientras tomaba los platos de sunoo al terminar de comer y llevarlos al lavaplatos.

—ven, quiero mostrarte algo— subieron hasta la habitación de heeseung y antes que entraran dijo: —no quiero que te lo tomes mal ¿okey? Simplemente fue inspiración y no quiero que pienses cosas equivocadas sin saber el porqué de mis razones — dijo abriendo la puerta de su habitación dando a relucir una hermosa pintura de este.

—¿soy yo?— la sonrisa emocionada y los ojos brillantes de sunoo hicieron que heeseung se sonrojara —si... ¡no creas que soy un tipo de psicópata o algo así! Yo creí que tal vez podría gustarte y- — sunoo miraba la pintura con admiración.

Cada detalle de su rostro lo hacía quedarse sin palabras, era la pintura más bella que habia visto en toda su vida, estaba tan bien hecha, se notaba la pasión y dedicación con la que habia sido trazada y pintada. Todos los detalles de su rostro estaban en ella, su corazón latió con fuerza.

—¿te gusta...?— sunoo se lanzó a los brazos del mayor riendo —es hermosa, no sabía que pintabas tan bien, me gusta mucho hyung— el corazón del mayor latía tan rápido que creía su corazón escaparía de su cuerpo cuando sunoo lo abrazo. Su rostro estaba tan rojo como una manzana y sus orejas ardían.

—perdona si te parece incomodo o raro, pero no es lo piensas... a mi realmente me pareces muy bello así que intente pintarte, pero no me salió muy bien— todo el rostro del chico esta rojo mientras el menor reía —pintas muy genial, y no te preocupes, no estaba pensando en eso— al voltear a ver hacia atrás sus ojos conectaron con los del menor.

¿Debería de decirle? Odiaba ver como el chico sufría por culpa de Ni-ki, queria cuidarlo y hacerlo feliz ¿debería de ser sincero y decirle lo que sentía? Todo lo que habia construido podría derrumbarse en cuestión de segundos.

¿Acaso esto era un sueño o estaba atrapado en algún tipo de milagro? Nadie habia sido tan amable y bello con el cómo heeseung, el chico era un completo ángel a sus ojos, que importaba si todo el mundo lo odiara, con que el chico este a su lado era simplemente feliz.

El sol se ocultaba dejando ver la luna y las estrellas, eran ellos dos contra el mundo, solo ellos dos.

—sunoo, ¿puedo pedirte algo?— la voz de heeseung sonaba tan melodiosa y nerviosa —claro, lo que sea— se sentó en la cama esperando a que el otro también lo hiciera —tal vez esto te parezca muy loco o incomodo pero si no quieres está bien, puedo irte a dejar a tu casa y si quieres- — con su dedo detuvo a heeseung riendo.

—¿te das cuenta que cuando estas nervioso hablas sin parar?— el peli negro volteo a ver a otro lado apenado riendo —has hecho muchas cosas por mí, no diré que no— la casa estaba en completo silencio, de vez en cuando se escuchaban los maullidos de Dong-sik desde lejos y los autos pasar en la calle. Eran solo ellos dos.

Heeseung trago saliva nervioso mordiéndose el labio dudando, —¿puedo besarte?— no se esperó aquello, abrió sus ojos con sorpresa —olvida lo que dije, es algo completamente estúpido olv- — antes que el mayor pudiera levantarse sunoo ya habia juntado sus labios con los contrarios.





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𝐻𝑒𝑎𝑡ℎ𝑒𝑟   [𝑠𝑢𝑛𝑤𝑜𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora