Un chico de cabellos rubios era empujado y arrastrado por las paredes mientras jadeaba de placer al mismo tiempo que un ventrexiano lo besaba apasionadamente.
Hace unos momentos que habían llegado a casa de una misión. Desde hace una semana que ambos habían aguantado aquel deseo y lo estaban cumpliendo. Una de las cosas que inspiraba en ambos aquel amor profundo era el riesgo y la pasión que ponían en cumplir con sus misiones.
El de pelajes azules no pudo evitarlo más y sin previo aviso cargó al chico al estilo princesa. Entre besos y respiros agitados el ventrexiano caminaba en dirección a su habitación con Gary en brazos.
La puerta artificial inteligente se abrió automáticamente y Avocato sin esperar más tiró a Gary en la cama.
- Como te haces desear Goodsped.- habló el felino con una voz seductora mientras se posicionaba dominante encima de su pareja.
- Si estamos hablando de deseos, entonces quiero que me lo hagas ahora.- respondió el chico pícaro.
- ¿Ah sí?.- preguntó juguetón.- Entonces si hablamos de deseos, automáticamente me convierto en el genio de la lámpara.- habló nuevamente el hombre gato, siguiéndole el juego a su acompañante.
- Si hablamos de deseos entonces quiero un sándwich de pollo.....Y cocido, por que aveces sale muy crudo y sabe horrible, Bluah!, osea ¿Sabes? Si se llama Sandwich de pollo es por que es un verdadero sandwich de pollo y por eso no tie-.
El chico paró en seco al sentir como Avocato se apartaba rápidamente de su encima, bastante aterrorizado, con la mirada clavada en la puerta de la habitación.
Algo que confundió potencialmente a Gary.
- Perdón no hablaré de más sandwiches de pollo.....- hizo una pausa al no obtener respuesta.- ¿Avocato?
El chico giro en dirección a donde Avocato tenía su mirada fija y se tensó por completo al ver a su pequeño hijo adoptivo en la puerta de la habitación.
- C-Cato! Creímos que estabas durmiendo, hace cuanto llevas ahí?? .- preguntó el mayor con una expresión de preocupación.
- Papás, no soy tonto y mucho menos sordo.- Respondió con una expresión indiferente resaltando la última palabra con algo de disgusto.- Sé que hacen esto cada vez que llegan de una misión, yo solo venía por una frazada pero no contaba con que estuvieran aquí...ya saben... Haciendo sus cosas.
La pareja rápidamente se sentó en la cama para evitar empeorar más aquella situación con su antigua posición.
- P-perdonanos.- respondió el rubio.
- No, está bien, sé que es su forma de demostrarse cariño y todo eso pero agradecería que hicieran menos ruido, mi cuarto queda a unos metros y bueno.....
Ambos padres asintieron con un sonrojo muy notorio en sus rostros.
- Los quiero mucho.- habló el adolescente recapitulando todo lo sucedido, lo cual a su parecer había sido una escena cómica muy graciosa.
Gary rió conmovido.
- Ven aquí pequeño.- Abrió ambos brazos en señal de un apretujón al cual pequeño felino cedió completamente emocionado.
Ahora aquella familia de tres se encontraba en la escena de un abrazo bastante feliz que pudo haber durado una eternidad de no ser por que pequeño cato tenía que ir a dormir. . . . . - Hasta mañana.- hizo una pausa para mirar a sus dos padres con mucho cariño.- y recuerden no hagan ruido, mañana tengo un exámen muy importante en la escuela y necesito mi cerebro completamente funcional ¿Va?.
Ambos padres rieron y asintieron. El pequeño felino salió de la habitación, no sin antes guiñarles el ojo en señal de "suerte".
Estos dos hacen que mi vida sea menos miserable.
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