Capitulo 6: Mi nombre?

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Amigos, todos tenemos incluso tu tienes alguno aunque no lo quieras admitir y aunque no todos los que pretenden serlo en verdad lo son, solo cuando en verdad estas en declive y tu vida no podría ir peor o eso crees es justo entonces cuando aquellos "amigos" comienzan a alejarse de ti cual rata huyendo del barco que se unde y dejando solo a tu lado a quien en verdad te aprecia.

Si tuviera que decirlo he tenido varios conocidos, subordinado, compañeros, camaradas pero solo un amigo, solo es uno el hombre al que considero mi igual, han sido demaciadas situaciones las que juntos hemos atravezado y la unica persona a la que le confiaría mi vida sin dudarlo, tambien llegando a ser el segundo hombre al que considero un hermano........




Dos niños caminaban por las concurridas calles de una ciudad, la luz naranja del atardecer teñia aquella slciudad con sus tonos mientras las personas que regresaban a casa  despues de un largo dia de trabajo.

Se escuchaban varios comentarios por aqui y por allá, la gente hablaba entre si de forma bulliciosa sobre temas variados como la guerra que se mantenía actualmente o simplemente lo que habían hecho en el día.

Justo en medio de las voces que sonaban por aquí y por allá la enérgica voz de el chico rubio resonó en los oidos de el chico que caminaba a su lado sosteniendo una flauta de pan como su posesión más preciada. 

-Nunca te han dicho tus padres que caminar por los callejones es peligroso?

A lo que el otro respondió con un tono de voz monotono mientras le hechaba un vistazo de reojo.

-No, la verdad no tengo padres...(aunque ahora que lo recuerdo el abuelo dijo algo parecido cuando nos conocimos)

-Ah... lo siento... solo recuerdalo de ahora en adelante quieres...

No sabía que decir, sus ojos se movian nerviosamente buscando en la expresión de el otro esperando no haberlo herido con sus palabras hasta que le escuchó hablar en el mismo tono de antes.

-No tienes que disculparte, no es culpa tuya... y recordaré tu consejo, gracias.

Al ver que el humor de la conversación no hacía más que empeorar el todavia apenado Alex intentó mejorarlo cambiando de tema como si nada hubiese sucedido.

-Y-ya veo, por cierto mi nombre es Alexander, pero puedes decirme Alex y dime vives por aqui cerca?

-Alex... un gusto, mi nombre es...

Justo en ese momento el chico se dio cuenta de algo muy importante, algo que había dejado de lado sin darse cuenta... habia olvidado su propio nombre.

El nombre es la prueba de la individualidad de cada uno y cada persona debería de poseerlo pero el lo habia olvidado, de hecho era incapaz de recordar si tan siquiera lo hubiese poseido desde el principio.

Y en un momento se arremolinaron en su mente un sin número de pensamientos que nunca habia tenido hasta el momento, era que lo habia olvidado por el hecho de no haberlo nececitado antes o simplemente como huerfano al no tener padres no le habian dado uno?

Pero por el momento decidió olvidarse del tema al notar que Alex lo miraba con rostro de preocupación.

-Puedes llamarme.... Jonathan...? 

Dudosamente dijo el primer nombre que le vino a la mente, tras lo cual señalando una casa no muy lejana continuó hablando.

-Y justo ahora vivo allí 

-Oh~ así que Jony~ bienvenido al barrio, mis amigos y yo solemos jugar en la fabrica abandonada cercana, si estas aburrido o algo ven a visitarnos~

El chico rubio agitó su mano a modo de despedida y salió corriendo hacia dios sabe donde, pero algo si era seguro... tenía demaciada energía sin gastar...

Un par de días pasaron, y el auto nombrado Jonathan vivía su rutina normal, no habia vuelto a suceder nada inesperado e incluso justo hoy un cliente le jabia dado suficiente propina como para no tener que trabajar más por el resto del día.

Tal vez las cosas no iban  tan mal despues de todo...

-Ya que tengo algo de tiempo libre estara bien que visite a Alex... no parecia mala persona.

Con ese pensamiento en mente el chico caminó en dirección a la fabrica abandonada donde según Alex sus amigos y el solían jugar.

Liego de caminar por un rato por la bulliciosa ciudad al fin llegó a su destino, una fabrica no muy grande bastante alejada de la zona residencial la cual parecia poder desmoronarse en cualquier momente debido a las grietas en sus paredes y alguna que otra enredadera creciendole por aqui y allá.

Tras un rato de observar el sitio desde fuera decidió entrar pero al acercarse a la puerta e intentar abrirla se dio cuenta que se encontraba cerrada por dentro.

-Parece que esta cerrada, que hago?

Se preguntaba mientras rascaba su cabeza con su mano cuando para su sorpresa una voz joven sonó de detras de la puerta.

-Contraseña?

-No la se... estoy buscando a Alex.

-Mmmm... espera un momento.

Se escucharon unos apresurados pasos alejandose detras de la puerta para  luego de un rato regresar y con unos chirridos que demostraban lo vieja que era la metalica puerta esta se abrió de par en par mostrando al portero, un chico de de pequeña estatura con una mirada feroz que te recordaría a uno de esos pequeños perros.

-Entra, el jefe te quiere ver

Habló pretendiendo ser rudo mientras señalaba el interior del lugar, pero en lugar de dar miedo resultaba gracioso verlo comportandose así a tal punto que a Jonathan casi se le escapa una carcajada que fue capaz de suprimir y entró al sitio siguiendo al "guardian".

Luego de caminar por algunos pasillos y lo que probablemente fueron anteriormente zonas productivas llegaron a lo que parecía ser una oficina frente a la cual el pequeñin se detuvo y llamó a la puerta.

Tras escuchar una conocida voz decir "adelante" ambos entraron encontrandose de frente con Alex, el cual se encontraba sentado tras un escritorio desgastado con los dedos de ambas manos entrelazados entre si.

-Oh, Jony, así que decidiste venir~ bienvenido a nuestra humilde guarida~!

Dijo el rubio de forma exagerada mientras extendía ambos brazos y dandose a notar también otros dos chicos y una chica sentados todos alrededor siendo un total de cinco los presentes sin contar a Jonathan.

Al parecer la vida habia juntado sus caminos y aunque parecían un tanto raros no se veían como malas personas, quizas serian capaces de llenar el vacío dentro de aquel chico o quizas solo generarían uno mayor con el paso del tiempo. Incapaz de saber lo que le depararía el futuro solo le quedaba seguir hacia adelante sin miedo y esperar que la vida ya no le tuviese ninguna nueva sorpresa guardada.......

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⏰ Última actualización: May 21, 2022 ⏰

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