Fate stay night: la ruta del rey de los farsantes

Capítulo 4

Cuando llegué a la residencia de Emiya, a través de las ventanas pude ver que Shirou ya había sido tratado por Saber y estaba en buenas condiciones. Parece que su misterioso factor de curación ha vuelto a la acción.

Con eso verificado, regresé a la residencia Tohsaka para descansar el resto de la noche. Aunque mis días en el frente contra los secuaces de Ortenrosse me proporcionaron una buena resistencia, luchar contra dos sirvientes, uno tras otro, resultó más agotador de lo que esperaba.

Pasé las pocas horas que quedaban hasta el amanecer reflexionando sobre las implicaciones de los eventos que sucedieron esa noche. Caster escapar es un problema. No solo seguirá robando energía a los habitantes de esta ciudad, sino que ahora seguramente reforzará sus defensas. Además, la próxima vez que peleemos, ella no me tomará a la ligera y no pude descubrir su verdadera identidad.

Aún así, tampoco mostré muchas de mis cartas, la derroté usando solo Kanshou y Bakuya, y Retriever. Es posible que haya notado que estoy usando la gradación del aire, pero todavía no sabe acerca de mi canica de realidad. Si la saco de su territorio y la pongo en Unlimited Blade Works, su derrota estará casi asegurada, pero me gustaría no tener que ir tan lejos para derrotarla.

En cuanto a Assassin, por su espada pude descubrir que es un samurái sin nombre que adoptó la identidad de Sasaki Kojiro. Lo único peligroso de él es su técnica, Tsubame Gaeshi. Aparte de eso, es solo un samurái ordinario. Golpearlo desde la distancia con un fantasma roto sería la forma más eficiente. El único inconveniente que puedo tener por no haberlo derrotado sería que él sabe que puedo usar el estallido de prana, y seguramente le informará a Caster.

Todavía tenemos mucho tiempo para pensar en Caster. Curar el agujero en su pecho tomará uno o dos días, considerando la enorme cantidad de energía que tiene. Lo mejor será tratar el problema en la escuela durante ese tiempo.

Mientras estaba inmerso en mis pensamientos, llegó el momento de despertar a Rin. Mientras desayunaba y se preparaba para ir a la escuela, le conté brevemente lo que sucedió mientras dormía. Al principio, me reprochó que Caster se escapara, pero al final me dijo que tenía razón al priorizar la seguridad de Shirou.

Acordamos seguir el plan original. Como se predijo, hoy, el maestro que se esconde en la escuela haría su movimiento. Lo venceremos antes de que el campo acotado acabe matando a alguien.

Cuando ya estábamos en los pasillos del edificio de la escuela, un estudiante de cabello azul y ojos azules se cruzó en nuestro camino hacia el salón de clases de Rin.

"¡Yo! Tohsaka". Saludó a Rin informalmente mientras se pasaba una mano por el cabello.

Ella puso una cara de disgusto en él, pero rápidamente adoptó la máscara modelo de estudiante que suele usar en la escuela. "Buenos días, Matou Shinji-kun. ¿Necesitas algo de mí?" El sarcasmo estaba presente en su voz.

El chico continuó la conversación ignorando la actitud de Rin. "Solo vine a hablar, Tohsaka". Hizo una pausa por un momento para mirar a su alrededor, y al ver que nadie escuchaba, continuó en voz baja.

"Ya deberías saber sobre mi estatus como heredero de la familia Matou. Es por eso que fui elegido como maestro de la Guerra del Santo Grial. Dime, Tohsaka, ¿te aliarías conmigo?"

La sonrisa falsa de Rin cambió a un ceño fruncido. "Así que realmente eres un maestro... ¿por qué debería aliarme con alguien como tú?"

"Si trabajamos juntos, podemos aplastar fácilmente al tonto Emiya y a los otros maestros". Mientras respondía, puso una sonrisa arrogante.

Rin puso un signo de interrogación en su declaración. "¿Es así? ¿Qué puede traerme alguien que ni siquiera tiene circuitos mágicos?" Esa respuesta lo golpeó muy fuerte, incluso hizo una mueca.