Mina se creía una chica mala.
Hasta que su corazón comenzó a ser conquistado por una chica que desborda ternura.
- Soy el tipo de chica por la que tu mamá lloraría.
- ¡Unnie, no haga llorar a las señoras!
- Inicio: 28 - 03 - 2021
- Final:...
— Son Chaeyoung — la mayor habló con pereza — ¿Me puedes decir porque hiciste que me hiciste venir aquí a las nueve de la mañana un sábado? — el tono de reproche claramente estaba en la voz de esta.
Tenía sueño. Era un pecado tener que levantarse a las ocho de la mañana para ir al lugar que Chaeyoung le dijo.
¡Ni siquiera sabía para que la necesitaba ahí!
Pero como se trataba de la menor, no se podía negar. Mucho menos cuando esta hizo aegyo para convencerla.
Ahora se encontraba recogiendo a Chaeyoung en su casa, la coreana le dijo que debían ir a un lugar así que llevó su motocicleta para ello.
— Se dice buenos días, unnie — la menor caminó hasta la contraria y estando frente a ella se puso de puntillas para darle un rápido beso —, también el besito de buenos días faltó.
Intentando ocultar la obvia sonrisa que esa acción de Chaeyoung causó en ella, comenzó a "acomodar" el tierno gorrito color rojo que la pelinegra llevaba en su cabeza — Te pareces a uno de esos personajes.
— Claro que no, yo soy más bonita que los lovelys — puchereó la coreana — Eso me dijo Dahyun unnie.
— Aish, tendré que hablar con esa mocosa — susurró un poco fastidiada Mina —. Ahora, ¿me podrías decir porque tuve que venir hoy?
— ¡Sí, cierto! Necesito ir a un lugar y no puedo ir sin unnie.
— ¿Por qué no puedes ir sin mi? — cuestionó.
— No hay tiempo para explicar, tenemos que irnos ya, unnie.
Mina estaba entre confundida y divertida. Confundida porque no entendía porqué era necesaria su presencia en ese lugar, y lo último al ver como la coreana intentaba subirse a la motocicleta. Tal vez debió traer una que fuera más baja.
— Bebé — la llamó, a lo que Chaeyoung volteó a verla con un puchero adornando sus labios —, ven aquí — se acercó hasta ella para levantarla, colocándola en una buena posición sobre la motocicleta.
Con la dirección proporcionada por la más bajita, no tardaron en ponerse en marcha.
No sin antes colocarle el casco de seguridad a Chae, además de asegurar que abrace bien la nipona. Esto último la menor lo hizo por inercia, parecía un osito, abrazándola de esa manera según Mina.
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Con la motocicleta estacionada, al bajar de esta, Mina observó a su alrededor. Se encontraban al frente de un tipo de feria la cual ni sabía que había vuelto a la ciudad.
— Minari unnie — regresó su vista a la coreana —, ayúdame, por favor — con los brazos entendidos como una bebé, Chaeyoung pedía ayuda para bajar de la motocicleta.
Mina no tardó en levantarla para colocarla en el suelo. Apenas se retiró el casco, Chaeyoung volvió a colocar su lindo gorrito de lovely en su cabecita.
