Esta sonrisa torcida y un poco entreverada de angustia y de tristeza, por esta pandemia cruel, que me ha arrancado de las manos amigos y hermanos.Me he quedado asustada, encerrada, esperando que se vaya, esta pandemia a sido como el borracho necio en la calle, que reta al primero que aparezca para matarlo o si puede asustarlo.
He soñado que se ha ido…
He soñado que no fue…
He soñado que fue un sueño…
He soñado que quienes se han ido aún están vivos…
Entonces me despierto y me encuentro con la realidad.
Una realidad que me produce una sonrisa entreverada.