Sailor Moon: Mi historia

Algo anda mal...

(Narrador omnisciente)

Serena regresó tarde a casa ya que había sido largo el trabajo en el club, aun cuando era una aprendiz debía cumplir su rol como pupilo pero al ver que tenia un gran potencial como mangaka, su sempai al tener mas experiencia y al ser un mangaka reconocido en el genero shonen (ustedes deciden que autor quieren que sea, ya sea mujer u hombre) la ayudaba mucho aconsejándola y corrigiéndola en sus errores notorios, estaba más que feliz encontrándose con su mama para lanzarse a sus brazos y su mama la recibió con gusto.

➖ Mamá Ikuko: ¿Cómo estuvo tu día? -acariciando sus cabellos-

➖ Serena: ¡Muy bien!-feliz y quedándose quieta mientras sonríe

Una hermosa escena que seguiría siendo así de no ser por cierta niña que bajó al escuchar unas voces, viendo tanto a la hija como a la madre y dándose cuenta que era ya muy tarde para que ella siguiera afuera, molestándose un poco y jurándose que se lo contaría a su papa cuando lo viese, lo que no sabía es que una sombra la estaría observando desde una esquina con malicia

➖ Mamá Ikuko: Bien, -separándose del abrazo y con una sonrisa en el rostro- no has cenado, ¿cierto Serena?

➖ Serena: La verdad no mamá, -algo despreocupada por ese asunto.- Gamagori-senpai me ha ayudado mucho y ya estoy haciendo una historia para entrar a un concurso -dijo con orgullo-

➖ Mamá Ikuko: ¡Me alegra mucho oírlo! -dijo bastante contenta por ella-

➖ Serena: Aún soy novata, pero casi todos en el club me dieron ánimos a que lo intentara, -yendo con ella a la cocina- si gano mi historia será publicada en una gran editorial

Llego a tiempo su padre que la escucho y la abrazó con cariño paternal, el saber que su pequeña podría ser famosa lo alegró bastante, sabía que pagar el salario de un año de trabajo serviría para algo

➖ Papá Kenji: ¡Mi pequeña puede ser famosa! -dijo bastante contento por su hija- sigue esforzándote y ya verás que serás una gran mangaka

➖ Serena: Si papá -estaba feliz de que la apoyara su padre especialmente- 

En ese momento entro la niña, no estaba contenta pero suponía que ellos al no saber nada por eso la apoyaban en algo tan infantil y sin ningún futuro para ella, la verdad la peli rosa no tenia fe en ella a pesar de que era su madre no era nada parecida a su madre, solo porque era una gran Reina y más seria que su yo del pasado

➖ Rini: ¿Ya es hora de cenar mama Ikuko? -lo dijo como si ella no existiera-

Tanto el padre como ella voltearon a ver a la niña y se sorprendieron, mas la rubia de chonguitos, algo andaba mal y Serena lo sabía perfectamente

➖ Rini -dijeron los dos al unísono-

Los volteo a ver y saludo al padre pero a ella solo la miro, se sentía enojada al ver que Serena seguía siendo una niña inmadura y boba, pero solo fingió estar feliz de estar ahí

➖ Rini: Hola Serena... -con un tono fingido-

La cena pasa algo rápida, por un momento la niña fue excluida de la conversación al estar hablando ellos tres del día que tuvo la rubia y de sus clases como del club, para cuando la incluyeron se había levantado para ir a su cuarto y viendo a las gatitas...

Media hora después.

Fue a ver a la pequeña y la encontró hablando con la gatita negra

➖ Serena: ¡Me alegra que hayas vuelto Rini! -sonriendo le feliz de verla de nuevo y a salvo- ¿Cómo has estado?

Voltearon a verla y la gatita se fue para darles privacidad, se avecinaba una charla algo incómoda para las dos chicas