guilty pleasure - KookV [O.S]

única parte.

Taehyung estaba emocionado platicando con Jimin, su mejor amigo. Era la primera vez que él era el ganador del empleado del mes. Para muchos era sólo eso, pero para él no. Con esto se lograba demostrar a sí mismo que era capaz de muchas cosas, sus progenitores lo dejaron de apoyar en el momento en que salió de su pueblo con la ilusión de ser alguien en la vida, recuerda las palabras de su padre "tú naciste para ser hombre de campo, trabajar mis tierras, tener hijos y envejecer aquí, te guste o no", que ingenuo había sido su papá si creyó que con eso Taehyung se quedaría ahí, él como cualquier joven tenía sueños, metas. Aspiraba a ser alguien en la vida, así fue que se convirtió en uno de los mejores contadores de la empresa para la que trabajaba.

—Ya Taehyung, cálmate un poquito, saliendo de aquí vamos a ir a tomar y comer algo para celebrarlo, ahora, apúrate y vamos a trabajar.

—Es que no entiendes Jimin, quiero llorar, no llevo mucho aquí y lo logré.

—Y yo estoy orgulloso de ti, más que nadie en este mundo, pero de verdad apúrate, nos falta por terminar 40 nóminas, revisar unos libros contables y el registro de pérdidas y ganancias del último trimestre — dijo Jimin bastante estresado, estaba feliz por su mejor amigo, pero de verdad quería acabar pronto. — Te prometo que saliendo haremos lo que quieras, ¿sí? — dijo para encontrarse a su mejor amigo hablando con la secretaria del director Jeon, suspiró, se pasó las manos por su cara y se fue a su puesto de trabajo.

Taehyung se giró para irse con su mejor amigo, y lo vió yéndose a su área, pero antes de que se fuera complemente lo tomó por el hombro para decirle algo.

—Jimin, perdóname pero el director solicitó mi presencia en su oficina, no tardo ¿está bien? — vió a su mejor amigo asentir y retomar su camino.

Iba pensando para qué lo podían mandar a llamar, ¿había hecho algo mal?, hasta dónde el recuerda no, siempre llegaba puntual, era muy agradable con todo el personal, casi no salía de su oficina, realmente no sabía para que lo habían llamado, pero lo averiguaría.

Llegó y tocó la puerta, vió a Jeon Jungkook sentado frente a su escritorio, con una pierna sobre la otra, recargado en el respaldar de su silla, las manos cruzadas sobre sus piernas. Se veía tan atractivo, que Taehyung no pudo disimular la mirada que le dió. El contrario, logrando su cometido sonrió y le llamó.

—Kim Taehyung, el mejor contador del mes, ¿no es así?, adelante, toma asiento que no muerdo. — todavía, pensó. — Me gustaría tratar contigo sobre algunas cosas.

Taehyung obedeció y se sentó. Sería tonto negar que siempre que estaban juntos había mucha tensión. Tanta que era asfixiante. No solamente eso, a veces coqueteaban entre ellos. Coqueteos bastante perceptibles, cosa que a ambos los hacía sentirse como dos adolescentes ingenuos que nunca han tenido algo con alguien.

Pero es que ese hombre era tan atractivo que a Taehyung lo hacía perder los sentidos. Y bueno, para Jungkook no era diferente, el castaño desde el día uno había llamado su atención, recuerda haberlo visto con su traje ajustado al cuerpo, su cintura marcada y sus piernas. Esas piernas que en más de una de sus fantasías estaban sobre sus hombros. Su boca rosada y perfecta abriéndola para decir su nombre.

—Díganme, señor Jeon.

—Estás muy lejos, acércate. — Taehyung intentó moverse, pero Jungkook se levantó y lo encaró, poniendo cada una de sus manos a los costados, en el reposabrazos de la silla en dónde se encontraba el castaño. — O vengo yo a ti.

Ni siquiera sabe porque lo hizo, pero vió sus labios abrirse para intentar responder algo, pero la necesidad de posar su boca sobre la ajena fue más fuerte, y eso hizo. Besó a Taehyung, poco a poco el beso fue subiendo un poco más de tono, cuándo el castaño hizo el amago de quitarse, aprovechó que estaba distraído y algo sorprendido por lo que acababa de suceder, no perdió el tiempo y lo tomó por los muslos levantandolo y cambiando de lugar y posiciones. Se sentó sobre su silla con el castaño sobre sus piernas.