Mi unico Príncipe//Bakugou y Tu//

1. ¿Compromiso?

Te encontrabas en tu habitación mientras finalizabas de arreglarte y maquillarte para poder recibir a tu invitado

-¿Por qué tengo que casarme con un príncipe? Debería solo gobernar yo, todos mis "pretendientes" son unos idiotas que solo les interesa tener más reinos que gobernar, más dinero y más reconocimiento, no quiero casarme con alguien así, solo yo puedo gobernar mi reino-

Terminaste de darte los últimos detalles cuando tu madre entra a tu habitación para poder llevarte a conocer al príncipe Eric Edward, futuro heredero del reino Brickelwhyte.

Las dos llegaron con el

-Estoy encantada de conocerlo príncipe Edward, soy la princesa ___ Sasaki- Dices mientras sonríes y tomas asiento en la gran mesa donde se encontraban

-El honor es mío princesa, dejémonos de formalidades y llamémonos por nuestro nombre- dijo devolviéndote la sonrisa

- Será un placer Eric- Le respondiste

-Bueno, me retiro para que puedan cenar a gusto- Dijo tu madre dándote una cálida sonrisa.

Después de eso se retiró de la habitación para darle paso a la servidumbre que les darían sus platos para que pudieran cenar

-Esta comida se ve deliciosa, me han comentado que la comida de Oakheart es de las mejores- Te dijo tratando de cortar el silencio

-Pues te han comentado bien, la comida de mi reino es muy deliciosa, la gente de aquí es muy trabajadora y saben como conseguir los mejores ingredientes- dijiste muy feliz y con una pequeña risa

-Claro, se que tu reino tiene a las mejores personas, es uno de los mejores reinos-
-No te equivocas Eric, será un gusto tenerte aquí- le respondiste dándole una pequeña sonrisa forzada.

Pasó media hora para que terminaran de cenar

-Princesa, ¿Me haría el gran honor acompañarme al gran salón para bailar? te dijo ofreciéndote su mano para llevarte a bailar

-Claro, me encantaría bailar contigo Eric-

El tomó tu mano y empezaron a caminar hacia el gran salón, te empezaste a poner nerviosa, esta cena iba demasiado bien, por ahora Eric no se veía tan mal como rey, pero no te terminaba de convencer. Llegaron al salón, el volvió a extender su mano para poder empezar a bailar,  tomaste su mano y pusiste la otra en su hombro, el puso su otra mano en tu cadera y empezaron a bailar, el cada vez se iba acercando mas a ti cosa que te incomodaba,

-Y Dígame princesa, ¿ha oído hablar de mi?- Te pregunto con un tono egocéntrico -Siendo sincera no, pero de tu reino sí- Le contestaste nerviosa

-Eso me sorprende, mi nombre suena por todos los reinos, pero lo puedo tolerar viniendo de usted- Te respondió de forma muy burlona.

Eso te hizo molestar y definitivamente no dejarías que el fuera el hombre que te desposara, los dos dejaron un silencio incómodo, notaste que se iba acercando a tu cara para poder besarte, tu enojada lo empujaste abofeteándolo,

-¡Que demonios le pasa!-

-¡Que que me pasa! Eres un maldito patán, piensas que eres muy importante como para poder estar en mi reino, vienes a presumirte en frente de mí y me intentas besar sin importarte si yo quería, eso me pasa estúpido- Le gritaste muy enojada