🪐꒷꒦ᑕᗩᑭITᑌᒪO ᑌᑎO.𖤣𖥧

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Bulma caminaba de un lado a otro con nervios y comenzando a perder la paciencia, hasta que un ser mezclado entre un hombre, animal y demonio, se acercaba a ella, debía admitir que estar en ese lugar le daba escalofríos, pero era la única opción qu...

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Bulma caminaba de un lado a otro con nervios y comenzando a perder la paciencia, hasta que un ser mezclado entre un hombre, animal y demonio, se acercaba a ella, debía admitir que estar en ese lugar le daba escalofríos, pero era la única opción que tenía.

—Mi amo ya puede recibirla, sígame, señorita.

El comenzó a caminar y ella lo siguió en silencio, había más demonios por todo el lugar, obviamente, porque era el infierno, tan solo las brujas podían entrar y salir, ninguna otra persona tenía la magia y capacidad para eso. Llegaron a una habitación oscura y amplia, tan solo tenía de adorno, candelabros negros, sofás del mismo color regados por esa pieza, cuadros con figuras siniestras, personas siendo asesinadas, ya sea quemadas o robándoles el alma o la sangre con unas letras en otro idioma que a pesar de ser raro, ella lo conocía, no del todo, pero sabía lo básico y con un escritorio del mismo color, en el está sentado el amo del infierno. Quien es un hombre demasiado alto y atractivo, cabello negro, musculoso y frío como el hielo.

—Bella Brief, déjanos solos, tenemos asuntos que atender.

Su sirviente solo se fue sin decir nada, dejándolos solos.

—Señor, se que yo...

—¡Cállate! Eras la única que podía llegar a mi objetivo que era matar a las brujas y lo arruinaste todo.

—Ese no era el trato, tu me pediste otra cosa, querías robar el poder de los Dioses de la Realeza para ser mucho más poderoso, más no matar a los míos.

—Eres tan patética, brujita, todas ellas te quieren matar por tu origen y por la deshonra que hizo tu madre, ¿Cómo puedes protegerlas?—se burló de ella

—¡Porque somos brujas y pertenecemos al mismo aquelarre, en lugar de estarme buscando y queriéndome asesinar, deberían de estarte buscando a ti!

El demonio la miró con furia, sus ojos negros cambiaron a unos rojos intensos con destellos naranjas y amarillos alrededor. Se acercó a ella, la levantó por el cuello y estrelló su cabeza con la pared, Bulma se quedó helada y comenzó a gimotear del dolor y porque comenzaba a quedarse sin aire, tenía poderes, pero simplemente no tenía el valor para atacarlo. Colocó sus manos en los brazos de el para intentar quitarlo.

—Puedo romperte el cuello ahora mismo y darle tu cuerpo a mis bestias para que se alimenten de ti, tenme más respeto, niña, no creó que puedas con la culpa de que ayudes a alguien más para asesinarme. Aunque no sería mala idea matarte, esperaba más de ti, pero tan solo eres un fiasco.

Bulma baja su mano hasta el abdomen del demonio y una bola de poder azul surgió de su palma, a pesar de que el demonio, era el Rey del Infierno, eso le quemaba, le dolía hasta lo más profundo, sintió dolor y miedo. Ella sin pensarlo soltó esa bola de magia, haciendo un leve agujero en esa zona y sacándole sangre negra, el gritó de dolor y la soltó. Cayó de trasero al suelo, viendo cómo el se retorcía de dolor. Se quedó estática por unos segundos, pero después sacudió su cabeza, cualquiera de sus títeres podría llegar y matarla, se paró y salió corriendo hacia la salida, su muerte ya estaba asegurada, pero aún así iba a luchar con el que se atreviera a tocarla.

Por el camino miles de demonios se le lanzaban encima. Ella los mataba con bolas de magia o con otros hechizos básicos, sacándoles o explotandoles las cabezas, rompiéndoles el cuello o simplemente los dejaba inconscientes, lo único que tenía en mente era salir de ese horrible lugar y escapar, esconderse sería una buena opción, Bills la buscaría por cielo, mar y tierra para asesinarla y tal vez de la peor manera.

Salió de aquel lugar totalmente manchada de sangre negra de sus víctimas, había sido algo cansado, pero eso no importaba, tenía que practicar más para poder dar su máximo potencial en la magia.

Dijo unas palabras y automáticamente, ya se encontraba en la pequeña casa de campo donde ella vivía. No tenía vecinos, ni nadie que la rodeará, algunas veces se sentía triste por estar completamente sola, sin nadie con quien hablar o por lo menos hacerle compañía. Nadie sabía su ubicación, lo que era mejor, demonios y brujas buscándola para matarla no era nada agradable.

Echaba de menos a sus padres, siempre fueron unos buenos y amorosos con ella, lo único lindo en su vida se había ido, desde que ellos murieron o más bien fueron asesinados, las cosas habían cambiado, de un momento a otro todos la odiaban, toda bruja o brujo de la zona que la veía, la insultaba, la intentaba golpear, no había nada de hechizos, ninguno era un rival digno para Bulma, con tan solo un dedo podía mandarlos a todos al más allá, pero ella no quería guerra con nadie y no era una asesina, tan solo utilizaba los hechizos como defensa propia, no podía matar a los suyos a pesar de todo, porque en su corazón tan solo había bondad.

Entró a su casa dispuesta a darse una ducha y cambiar su ropa, el olor a sangre era bastante fuerte y de cierta manera algo incómodo, pero notó que había una carta de color azul en la entrada de su morada. Sintió curiosidad y miedo.

La tomó y entró a su casa, su curiosidad era tan grande que decidió leer la carta primero, pero esas palabras la dejaron confundida y helada.

Se en los problemas en los que estás metida, las brujas de tu aquelarre quieren matarte, aunque no solo las que te rodearon, ese "rumor" sobre ti, corrió por todo el pueblo de Quetzia, ahora cualquier brujo o bruja quieren cazarte y también los demonios quieren hacerlo, pero ese no es el punto...

No sabes quién soy y es mejor que no lo sepas... Por ahora, pero necesito hacerte una propuesta, nos veremos en el restaurante Closer, mañana por la noche que es cuando más brujas se mantienen ocupadas con sus rituales y esas cosas.

Esto nos ayudará tanto a mí, como a ti, ambos saldremos beneficiados de esto, amor, no seré de esos que quiera hacerte daño, después de todo eres una bruja Brief, sería muy tonto de mi parte buscar guerra dónde no la hay.

Te estaré esperando allí, no faltes, las cosas podrían ser mejores para ti, si te unes a mi.

Terminó de leerla y trato de buscar algún nombre para saber quién se la había enviado, pero no logró encontrar nada. Sintió miedo, porque esa persona que le mando la carta, ya sabía sobre su ubicación, pero tal vez si quisiera matarla, tan solo la estaría esperando y llevaría a cabo eso...

¿Que tal si era alguna trampa para por fin lograr ese objetivo?

¿O de verdad podría ser un posible aliado?

¿O de verdad podría ser un posible aliado?

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El Legado. ||V.B||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora