XVIII

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Mikaela caminaba por el jardín , ese día era algo frío, estaban en invierno y el clima frío insoportable , alzó la mirada al cielo siendo golpeado por una ráfaga fría en la cara . Suspiro pesadamente escucho un ruido y obviamente desenvainó su espada — sal de allí sea quien seas – cualquiera diría que está exagerando pero es que años de experiencia sin contar que yuu estaba fuera paseando y su hijo estaba en el castillo prefería evitar cualquier enfrentamiento sea posible y mantener la calma – ¡ahora sal!

Claro que jamás se espero que su hijo saliera de aquel arbusto , suspiro pesadamente y guardo su espada — Mikel que haces afuera con este frío

El tiempo había pasado volando , ya su hijo no era un bebé , era un jovencito de doce años , alegre y de buena aptitud, todo un ángel cuando era por las buenas por que cuando era a las malas el chico tenía un carácter de perro digno hijo de su padre . El menor hizo un puchero y apartó la mirada — ¿tú qué haces afuera? No te molesta el frío

— no me cambies el tema – Mikaela le dio una mirada neutral y el menor suspiro podía tener carácter pero su padre era el que mandaba y esa mirada azulada le daba miedo y más miedo daba cuando estaba muy enojado aunque aquel enojo nunca era dirijido ni para su madre ni para el aún así sentía miedo – ¿terminaste tus tareas?

— si papá

— ¿y bien que haces aquí afuera?

— vi que saliste y quise acompañarte – le dijo el menor – pero me encontré con un conejito atrapado en el arbusto y pues lo ayudaba a salir

Mikaela miró al arbusto donde salió el conejito de pelaje gris y orejitas rosas , el rubio suspiro pesadamente se quitó su capa y se la puso al menor quien le miró atentamente — ve a dentro Mikel te puedes enfermar

— ¿y tú no te puedes enfermar?

— es diferente , tu eres muy mimado y tienes pésimo humor cuando te enfermas

— igual que tú papi

— ¡eso no es verdad! Ya ve adentro o le diré a tu madre cuando llegue

— oye papá

— ¿que?

— ¿ya no me quieres? – Mikaela le miró atentamente de dónde diablos sacaba eso?

— claro que te quiero y mucho eres mi hijo

— pero ya no pasas tiempo conmigo como antes

Debía darle la razón al menor , ya no pasaban tanto tiempo por que el rubio tenía mucho trabajo que hacer y quería desocuparse para estar con su familia— se que no emos pasado tiempo juntos , pero no significa que no te quiera eres mi hijo claro que te quiero te amo un montón

El menor le abrazo y el acariciaba sus cabellos con delicadeza , escucharon la voz del azabache y Mika volteo la mirada hasta toparse con el azabache . Yuu se acercó a su esposo y a su hijo y claro a ambos les dio una mirada de pocos amigos que les heló el cuerpo — ¿se puede saber que hacen aquí afuera?

— pasando algo de tiempo mami

— está haciendo frío y tú Mikel saliste de un resfriado anteriormente

El menor hizo un puchero y apartó la mirada , claro que Mikaela tampoco se iba a salvar y el lo sabía , entraron al castillo donde yuu les ordenó ducharse y cambiarse aunque su hijo acepto la orden calladito yuu le dio una mirada de muerte al mayor — eres un irresponsable Mikaela , no puedo salir ni dos segundos por que ya quieres hacer lo que te dé la gana

— aver mi amor estoy bien no te preocupes yo-

— ¿que no me preocupe? Mika trabajas muy duro y encima sales con este frío ¿estás loco?

— estoy bien

El azabache se acercó al mayor y midió su temperatura , tenía algo de fiebre claramente que por la mirada que le daba yuu sabía que le vendría un buen reproche y el debía estar callado pues sabía que todo lo que el azabache le dijera era verdad. Yuu le envío a descansar y acepto sin darle vueltas ni reproches — ¿como te sientes mi amor?

Mika miró al azabache quien estaba a su lado cuidandole con tanta afinación tomo su mano y plantaba suaves caricias— estoy mejor supongo

— descansa Mika – yuu suavemente acariciaba sus mejillas y beso su frente a pesar del mal humor que podría tener Mika cuando se enfermaba le parecía muy tierno esa faceta de niño pequeño – necesitas recuperarte mi amor

— lamento preocuparte

— jaja no pasa nada – yuu se acostó a su lado – te amo tu también me cuidas a mi aunque tú te pasas como impulsivamente decides pasear por allí con este clima

— lo siento mucho no volverá a pasar

— más te vale .

Y bueno con unas semanas de descansar el rubio se sentía mejor pero aún así trataba de cuidarse más pues yuu se las dejo pasar una vez otra vez lo mataría . Con el pasar del tiempo tuvieron otro bebé , una niña y este parto si se complicó incluso yuu estuvo apunto de perder la vida pero por suerte todo salió bien . Todos estaban feliz con la pequeña de ojitos azules y cabellos negros era la princesita de papi

Su hijo se volvió un buen líder al crecer se casó con un chico dulce y muy cariñoso que les agrado bastante y se veía que amaba a su hijo y este también le amaba . Tuvieron un hijo muy lindo de cabellos rubios y ojitos claros .

Que mejor vida hubiera pedido? Tenía una persona que le amaba, unos hijos maravillosos un nieto hermoso , que mejor vida de la que tenía ahora? Estaba feliz y agradecido por tener ese tipo de vida , no cambiaría esa vida por nada del mundo y de morir se trataba deseaba volver a nacer y volver a encontrarse con el amor de su vida en otra nueva vida ...

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