Ya era tarde así que Shonn y David se fueron a dormir.
-Ha sido un día duro, David-Dijo Shonn- Duerme tú en la cama-
David asintió con la cabeza y Shonn cojió camino hacia el sofá mientras David iba en dirección a la habitación.A la mañana siguiente, mientras estaban desayunando a Shonn se le ocurrió una idea:
- Creo que ya sé lo que tenemos que hacer- David paró de desayunar y miró a Shonn atentamente. -Creo que tenemos que encontrar al hombre que intentó asesinarte y matarle nosotros primero- Shonn hizo una pausa- En tu trabajo, ¿tienes algún enemigo? ¿Alguien con quien pudiste mantener una discusión potente en el pasado?-
David reflexionó durante unos instantes. Para Shonn esos instantes eran eternos pues solo la idea de volver a casa le parecía encantadora.
-Tengo enemistades- Dijo David - Pero dudo que alguna de ellas estuviera tan mal de la cabeza como para
intentar matarme-.
- Vale- Dijo Shonn- ¿Hoy hay alguien en tu oficina?
-Hoy es domingo- Recordó David- Así que hoy no hay ni un alma en todo el edificio de la empresa-.
-Vale
Shonn se levanto de la mesa recogió sus cosas y las llevó a la pila de fregar. David hizo lo mismo. Ambos salieron de la casa y cuando se percataron se encontraron con un policía mostrando su placa y diciéndole a sus compañeros de patrulla que esposaran a David y a Shonn.