Días pasaron tras esa charla, en donde su relación con Lumine seguía siendo igual de buena y habalaban de cosas trivianas, aunque la rubia no decía nada acerca de su vida por mucho que Kazuha tratase de preguntarle algo sobre ella, lo único que esta llegaba a responder eran sus gustos personales.
De todos modos, en ese día lluvioso, el chico no le quedó más que suspirar para abrir su paraguas y comenzar a dirigirse a su casa, las calles por su parte, yacían algo vacías por la lluvia misma, se sentía algo vacío al pensar que no vería a Lumine y no irían al cementerio o ha un parque que estaba cerca para mantener su conversación habitual.
Aunque, sus pensamientos se detuvieron al ver a la persona en la que estaba pensando sentada en un porche resguardándose de la lluvia mientras escurría su ropa.
—¿No trajiste paraguas? —fue lo que llegó a preguntar Kazuha acercándose a llega y extendiendo un poco su paraguas
—Kazuha —sonrió la chica al verle— me olvidé del paraguas —dijo avergonzada, y entonces, un trueno sonó— Que buen tiempo hace... —musitó de forma irónica
—Perfecto para salir a dar un paseo —le siguió el juego
—Y pasear al perro de paso —continuó con la pequeña broma
—¿Quieres que te acompañe a casa? —le sugirió
—No hace falta, esperaré a que la llluvia cese o volver corriendo
—Seguramente que quede mucho para ello, es mejor que te acompañe —insistió
—No importa, me gusta bastante los días lluviosos
—Aún así te ouedes enfermar, estas empapada
—¡No importa!, Lumine es fuerte, no sufre ante la tempestad —sonrió de un modo brillante mientras mostraba sus inexistentes músculos
Kazuha soltó una leve risa, viendo como adorable la acción, pero su así, la idea de dejar a la rubia bajo un porche de una tienda resguardándose del frío como un pequeño animal abandonado no era buena idea, y más cuando estaba empapada y en cualquier momento podría coger algún catarro o algo.
Pero por mucho que insistir se Kazuha, ella negaba una y otra vez el hecho de que tuviese que acompañarla a su hogar, poniendo excusas tras excusas hasta que revelar algo impropio de ella, una mentira.
—La verdad es que peleé con mi familia—dijo con un susurro— no quiero volver
—Deberías solucionar las cosas con ellos, ¿quieres que vaya para apoyarte?
—No es necesario —negó con sus manos— esperaré a que la lluvia cese para ir a la casa de una amiga
—¿Te llevo con ella? —volvió a ofrecerse
—Creo que no atrapas las indirectas Kazuha —rio de manera nerviosa rascándose su mejilla— no quiero sonar borde... pero no quiero que me acompañes
—Oh, ¿hice algo que te molestase?
—Nonononono —negó con las manos de manera frenética— nunca me enfadaría contigo Kazuha —dijo con un leve sonrojo en la mejilla— es solo que... —musitó mirando el suelo— te estoy mintiendo...
—¿Ah?
—No estoy esperando a ninguna amiga... —suspiró evitando su mirada— simplemente no quiero volver a casa
—Entiendo, entonces no te obligaré —sonrió rindiéndose ante la idea de querer ayuadar a llevarla a casa— entonces quedate en la mía de momento —extendió un poco el paraguas hacia ella— al menos hasta que deje de llover, así estaré más aliviado de saber que estás bien
—Esta bien —suspiró— pareces necesitar más compañía que yo, ¿te sientes triste?
El chico pareció pensarlo, y ha decir verdad si, antes de que se cruza se con Lumine aquel día lluvioso le estaba trayendo una amarga sensación al cuerpo, al sentir como este se helaba y como todo el paisaje era gris y las calles sin vida, algo que le provocó una sensación de tristeza y soledad.
Pero no se había percatado de esos sentimientos hasta que Lumine se los mencionó, pero de cierto modo se sintió mejor al haber notado aquel peso esfumarse y desaparecer junto al viento gélido de la tormenta.
—¿Sabes el programa del otro día de la tele del concurso de talentos?, ha decir verdad si yo participase creo que podría ganar —sonrió de forma orgullosa, pero sin decir cuál era el talento con el que se presentaría— aunque estoy segura de que serías un duro oponente si te presentas con tus poemas
—No creo que sea buena idea, a la gente no le interesa eso —tío Kazuha
¿Presentarse a un show de talentos leyendo y contando poemas?, no gracias, el público se iba a aburrir al no comprenderlos además de que estaban acostumbrados a gente bailando, cantando y haciendo piruetas, a no ser de que él se pusiese a bailar como un Idol mientras cantaba canciones frikis, dudaba que la gente no fuese a bostezar. Pero en cierto modo la semilla de la duda fue plantada, ¿a qué talento se refería Lumine?, sin más decidió saciar esa pregunta, mirando hacia la chica y cuestionando lo que su mente antes había planteado.
—¿Mi talento?
—Claro, dijiste que podrías ganar en un concurso de eso, así que debes tener algún talento ¿no?
—Claro, sería algo tipoooooo —se quedó pensando mientras continuaba alargado la o, como si estuviese buscando tiempo para que se le ocurriese alguna idea
—¿No sabes cuál es tú talento? —preguntó Kazuha extrañado
—Es más una cualidad, pero para ese tipo de shows no sirve
—Aún así me gustaría saber cuál es
Lumine le sonrió de manera deslumbrante, podría hasta asegurar que el talento de esa chica era brillar más que el sol, ser un rayo de esperanza para las personas que se habían sumido en un vacío de tristeza y lágrimas, alguien que pudiese iluminar un camino que le sacaría de las sombras.
Aunque claro, sentía que sería un loco si le decía eso en voz alta, aunque vamos, en su mente para él Lumine siempre sería como una luz, su propia imagen eran brillante con esos ojos y cabello dorado.
—Tengo bastante habilidad con la caligrafía, en los trabajos mis compañeros siempre me piden que haga las letras grandes yo —dijo como si fuese algo de lo que estar orgullosa— aunque siempre me suelo ocupar de buscar la información, ya que algunos no hacen casi nada, así que la gran Lumine es amable y les cede su parte de decoración para que hagan algo
—Oh, es muy amable de su parte entonces —rio Kazuha siguiéndole el pequeño juego hacia la gandeza que la chica fingía tener
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𝓔𝓼𝓺𝓾𝓲𝔃𝓸𝓯𝓻𝓮𝓷𝓲𝓪_ Kazuha x Lumine (Genshin Impact)
FanfictionLa muerte de un amigo provocó la sensación de un abominable en su pecho, lo único que podía sentir era la soledad azotando a su mente aun estando rodeado de grandes amigos de la infancia. En su corazón imploraba por la existencia de ese alguien que...