Historia de Un Amor

Capitulo 12

-¡Ay Diosito santo!-. Fue la primer frase de Pedro al despertar seguido de unos estornudos.

-Buenos días señor Infante-. Saludó su amigo.-Veo que ya te sientes un poco mejor.

Pedro volteó a ver a Jorge, quién le hacía un gesto de saludo con la mano. Pedro algo desorientado también respondió el saludo, quién al alzar la mano vió que su camisa era distinta. Luego vió que sus pantalones y calcetas estaban cambiadas también.

-¿Us-usted me cambió?-. Preguntó Pedro abriendo enormemente los ojos.

Jorge, se rascó la nuca y asintió sin mirarlo a los ojos. Recordó lo complicado que fue vestir a su compañero.

Flashback

-¿Pedro? ¡Pedro!-. El charro cantor movía al menor para intentar despertarlo, pero debido a la temperatura había quedado inconsciente.-No la amueles Pedro, aquí no hay donde llevarte.

Jorge vió entonces que su compañero no se había quitado la ropa húmeda, y eso junto con el cansancio le había hecho daño al muchacho.

-Pedro, tienes que quitarte la ropa-. Insistió Jorge de nueva cuenta, pero Pedro seguía sin responder.
Jorge dió un gran suspiro y después de pensarlo mucho, empezó a actuar desabotonando las prendas de su amigo.

"Ay Diosito, pues me toca hacer el trabajo" Pensó el charro, quien cuidadosamente deslizaba la ropa fuera del cuerpo de Pedro. Aunque no era tarea sencilla, pues la ropa húmeda era pesada y se pegaba a la piel.
Pronto y con gran esfuerzo retiró las primeras prendas, sin contar que aún seguía la ropa interior de su compañero.

"Ay virgencita linda", dijo Jorge para sus adentros mientras bajaba los interiores de su amigo, eso sí, mirando hacia el lado contrario.
Por último quitó la camiseta de Pedro, en eso sí que no tenía problema. Al quitar la camiseta puedo observar que Pedro tenía una buena complexión. Es decir, ya lo había visto antes, pero nunca tan cerca.

"Este muchacho, es más fuerte que yo y no aguantó el cambio de clima"
Sin embargo eso le hizo gracia.
Y siguió ahí, admirando un poco más el abdomen de su amigo, y minutos después al darse cuenta, sacudió la cabeza, tomó ropa suya ropa comenzó a secarlo. Luego sacó ropa nueva del equipaje de menor y procedió a vestirlo, eso fue más fácil para él, pero claro que respetando a su amigo y no mirando de más.

Fin de Flashback

Pedro estaba ruborizado, pues él imaginaba que Jorge lo había visto por completo

Y yo todo desmayado Dios santo...

-¡Pedro!- Le habló Jorge pues parecía que su compañero se había sumergido en sus pensamientos- ¿Qué pasó hombre? ¿No te gustó cómo te combiné la ropa?

-¡Ah! No no es eso, es que apenas me ando despabilando.-Habló el menor dándose pequeños golpes en los cachetes.

Mientras tanto, Jorge sonreía por las actitudes un tanto infantiles de su amigo, y recordó una vez más la clase de cercanía que tuvo ayer con su compañero y no pudo evitar ruborizarse el también.
Perdido en sus pensamientos, sintió una cálida mano posada en su frente, lo cual lo hizo reaccionar y levantar la mirada para encontrarse con los ojos de Pedro.

-¿Eh? ¿Que pasó?-. Preguntó el ex-militar

-Creo que a usted también le afectó la lluvia, tiene la cara caliente y está rojo-. Le dijo tímidamente Pedro

Jorge se alejó un poco quitando la mano de Pedro y asustandose a la vez al tener tacto con esta.
Este último se sintió algo mal por el gesto pero entendió que a lo mejor había sido muy imprudente, sin saber realmente el sentir de Jorge.

-N-No mano, estoy bien. Perdona que me asustara-. Trató de enmendar este al ver la cara de su amigo.- ¿Qué te parece si seguimos el camino? Ya está el solecito de la mañana.- Y parándose empezó a acomodar sus cosas.

Pedro también fue por su ropa que estaba colgada en unas ramas y metió todo en su maleta.
No les tomó mucho tiempo y ambos emprendieron la caminata hacia lo que ellos creían el Norte.
Los dos muchachos iban caminando silenciosos, su cabeza era un cumulo de pensamientos, todo debido a lo que había pasado el día anterior. Así que iban con las caras rojas.

-¿Crees que nos falte mucho?-. Preguntó Jorge rompiendo el hielo.

El más pequeño volteó a verlo y negó con la cabeza.
-Tal vez, es que no sé cuánto avanzamos el día de ayer y no sé cuánto nos falta.

Jorge vaciló un poco, pero se acercó y abrazó a Pedro por encima del hombro.- Tranquilo Pedrito, tenemos que llegar a la carretera de uno u otro modo, no desesperes. Y su compañero asintió bastante emocionado por el gesto.

Y como si Dios los hubiera escuchado, alrededor de 30 minutos después vieron un camino el cual fueron siguiendo, ya que probablemente eso significaba personas cerca.

Los dos muchachos caminaron casi otra hora, pero uno de ellos no se empezaba a sentir muy bien, pero disimuló para no preocupar al otro.

-¡Don Jorge!-dijo en voz alta el menor-¡Mire ya están empezando a pasar autos!-. Pedro emocionado señaló algunos que iban de camino.

-Tienes razón-. Le contestó Jorge con un tono cansado-¿Crees que alguno nos quiera llevar?

Ambos hombres se sentaron a la orilla del camino, esperando que algun coche quisiera llevarlos. Pedro esta vez tomó la iniciativa de recargar su cabeza en el hombro de Jorge y este solo de daba palmaditas en la espalda.

A mí no me molestaría perderme con usted

Pensó Pedro para sus adentros, pues le había dado una gran nostalgia y tristeza... Cada vez faltaba menos para que María regresara y entonces sabía que perdería a Jorge para siempre. Cerro sus ojos y disfrutó el momento, tratando de no pensar en aquello que le hacía tanto mal. Pero el gustó no le duró mucho pues Jorge lo empezó a zarandear.

-¡Pedrito! ¡Despierta hombre!-Decía Jorge emocionado-¡Mira quién viene ahí!

El mencionado alzó la vista para ver el carro de Ismael acercarse a ellos.

-¡Muchachos¡-. Gritó Ismael, quién iba acompañado de Yolanda Varela y José Elías Moreno.

-Gracias a Dios-. Exclamó Yolanda aliviada de ver a sus compañeros con bien

Pedro levantó su maleta para ir al auto de sus amigos, le hizo seña al charro cantor para que también lo siguiera.
Este último trató de alzar su pesado equipaje. Pero al poco tiempo de levantar sus cosas tuvo un sentimiento de reflujo y al mismo tiempo un  dolor inmenso a la altura de sus costillas, cosa que hizo que se desmayara.

-¡Jorge..!-

Jejeje ¡Hola hola..!
No me maten, ya lo actualicé UwU ✨
Es que la neta no me gusta subir cosas a lo wey. Pero bueno, igual no sé si hice algo bueno con este capítulo. Pero lo hice con amor UwU
Espero les guste aunque sea un poquito ✨♥️