Mi nombre es Charlie D'Angelo, nací en Bolonia, Italia y me fuí a estudiar periodismo a Alemania a los veintidós años de edad. Llegué con los tíos de un (ahora) amigo y exnovio, en la ciudad de Múnich, al inicio no me recibieron como esperaba, pero Alex (mi amigo) me contó que al principio no son tan sociables pero que con el tiempo toman confianza, y es verdad, incluso fuimos juntos a la celebración anual del Oktoberfes, me dieron una muy buena cerveza, pero no estoy acostumbrado a beber alcohol, por lo que tuve resaca.
Actualmente tengo treinta y dos años, voy a cumplir casi diez años en mi carrera de periodismo y he sido un tanto exitoso en mi opinión, he entrevistado a actores y actrices, como a dueños de muchas grandes empresas, y lo que podría ser lo mejor de mi carrera (si tengo éxito) actualmente, he conseguido una entrevista con la señora Kemerlin, Amalia Kemerlin, la que ahora es la mayor en la prestigiosa familia de abogados, doctores, chefs, modistas, psicólogos, maestros, filósofos, militares y hasta músicos.
Hemos preparado una cita para que pueda contarme su historia familiar y profesional en su mansión este fin de semana, dijo que llegaría quizá el martes, pero que podría llegar el sábado para acostumbrarme a la habitación y a la mansión, supongo que tres días es más que suficiente para conocer la mansión, pero conocer a sus integrantes, eso si será un reto.
Para todo el mundo ha sido todo un misterio la historia de ésta familia, lo único que se sabe es que desde la abuela de la señora Amalia, la señora Hanna Kemerlin, empezó educando a sus dos hijos y cuatro hijas para ser nobles servidores de la vida y la comunidad, convirtiendo a la mayor, Emma Kemerlin, en costurera y modista, empezando así la empresa "Haute-Couture Kemerlin"; su segunda hija, Liesel Kemerlin, tuvo una gran educación como maestra en una muy buena Universidad en el mismísimo Múnich; su hijo mayor entre los hombres y el tercero entre todos, Christoph Kemerlin, especialista en psicología familiar; la cuarta hija, Magda Kemerlin, licenciada en agronomía, también dando clases en la universidad de Múnich; la quinta hija, Alda Kemerlin, con cinco estrellas en sus restaurantes y en su comida que ha llegado a otros lados del mundo; y el menor de los seis, Roderick Kemerlin, un muy reconocido abogado.
Así como la señora Hanna enseñó a sus hijos, dejó ese legado a sus nietos, en especial a la señora Amalia, hija de Liesel Kemerlin, que aprovechó que su madre era maestra para tener estudios extras y convertirse en canciller federal y ahora también la cabeza de la familia, y lo mismo con el resto del árbol genealógico, que aprendieron de sus padres y tíos, y ahora también enseñan a los hijos (a los que tienen hijos).
Si ya tengo ésta información, entonces ¿Para qué la entrevista? Se podría decir que quiero entrar en su mente, y claro que también en su mansión. No quiero quedarme con la información que todos conocen, quiero también saber que los inspiró a cada uno a seguir preparandose, a seguir profesionalmente hasta alcanzar el límite. Me gustaría saber más de su vida íntima, después de todo, es por lo que uno se hace periodista.
Ya tengo casi toda mi maleta lista, no sabemos exactamente cuánto tardaremos, pero quiero suponer que me tomará menos de un mes hacer las entrevistas y redactar la nota, creo que llevo suficiente ropa como para dos semanas.
La señora Amalia suele estar ocupada pues es la canciller federal, por lo que además de ocupada es estricta y muy seria, he escuchado que tiene carácter fuerte, ha sido un milagro que aceptara la entrevista, quizá sus familiares tuvieron algo que ver, por lo que sé, la señorita Katherin y el joven Kurt son de los más tranquilos y más cariñosos que el resto ya que, además de ser de los jóvenes, la señorita Katherin es pedagoga y suele tratar con niños, y el joven Kurt es músico, y tiene la mente más abierta. Me gustaría comprobar esos rumores en persona, y conocer todos los integrantes de la familia, tengo entendido que son dieciséis familiares habitando en la mansión Kemerlin, al menos vivos.
Una vez todo preparado, me despido de los tíos de Alex y salgo para Emtmannsberg, es un largo recorrido.
Yo estoy en el punto rojo, en Múnich, y tengo que llegar a la zona en el círculo blanco, cuando acerco mucho el mapa se logra ver la mansión, lastima que ustedes solo puedan ver el bosque pero es que de verdad es una gran distancia.Lo mejor será que ya me valla, se supone que llegue antes de la cena, a las 17:00 para cenar a las 18:30 horas, me causa curiosidad que los alemanes cenen tan temprano, en Italia solíamos cenar a las 20:00 horas.
Por fortuna, mi trabajo me ha dado la capital para comprarme un auto, así que no tendré que preocuparme por retrasarme si el transporte tarda mucho, y la carretera parece que estará sin tráfico.
Tengo cierto temor de faltarle al respeto a la señora Amalia o a cualquiera de los integrantes de su familia, nací en clase media, y ellos son clase alta, muy alta, yo tengo costumbres de Italia, ellos son de Alemania. Incluso estando en Italia me decían que era muy confiado, que hablaba mucho e incluso que no tenía vergüenza, y a pesar de llevar diez años en Alemania, no me acostumbro a ser más tranquilo o respetuoso, parece que me falta ser prudente, eso decían mis maestros desde la secundaria hasta la universidad.
Por fin llegué a el lugar indicado, un hombre de aproximadamente veintitantos años me recibió en la entrada del terreno para abrir la reja y dejarme entrar con el auto hasta la entrada de la mansión, en donde al bajar me esperaban el señor Immanuel Kemerlin junto con otros dos hombres como de treinta años que me ayudaron con mi equipaje y a llevar a estacionar mi auto.
-Buenas tardes, señor Charlie D'Angelo, ha llegado dos minutos antes.
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Descubriendo la mansión Kemerlin
FantasyNuestro protagonista es invitado a realizar una entrevista en la increíble mansión de los Kemerlin; una familia alemana encargada de empresas de moda, de hospitales y de restaurantes. Antes de que nuestro personaje principal cumpla con su labor, deb...