Me ha recibido el señor Immanuel Kemerlin, me parece que es nieto de la señora Emma Kemerlin, la mayor de los hijos de la señora Hanna. Al inicio me emocioné un poco, por lo que me acerqué para saludarlo como hacía con mis amigos en Italia, pero antes de que pudiera tocarlo siquiera, puso su mano al frente para poder saludar con un apretón de manos. Parece estar de mal humor, o solo es un hombre alemán que desconfía de un reportero, muchos lo hacen, además de que no todos tienen que ser tan abiertos como yo.-Buenas tardes, señor Charlie D'Angelo, ha llegado dos minutos antes.
-Buenas tardes, señor Immanuel Kemerlin, me alegra no llegar tarde.
-Supongo, pero la puntualidad se basa en llegar a la hora en punto. Como sea, puede pasar.
-... Gracias.
Al entrar me sorprendió lo grande que se veía, el recibidor era amplio y parecía capilla por su leve estilo gótico, pasamos al salón principal un espacio muchísimo más grande, el suelo es de mármol oscuro y las paredes adornadas con figuras y esculturas de piedra parecidas a las de Donato di Betto Bardi o Michelangelo Buonarroti, también se veía un espacio levemente escalonado en el que se encontraban instrumentos como piano, bajo, saxofón y un violonchelo.
-El mayordomo lo llevará a su habitación, lo ayudará a acomodar sus cosas y lo llevará al comedor a las 18:15 para que se pueda presentar con algunos de los miembros de la familia y podamos empezar la cena a las 18:30 en punto -Immanuel aún se escucha serio.
-Por supuesto, muchas gracias.
Hice lo que dijo y seguí al mayordomo, subí por unas escaleras en forma de U con hermoso barandal dorado y luego dimos vuelta en el pasillo que tenía retratos de los integrantes de la familia y personas de las que yo no sabía. Me sorprende un poco que sigan recurriendo a retratos a pincel en lugar de tomar fotografías. El pasillo terminaba con un arco en estilo barroco, y empezaba otro pasillo completamente diferente, bastante asimétrico y de varios colores, colores vivos y muy fuertes, figuras geométricas en segunda dimensión, el pasillo daba vuelta a la derecha y luego a la izquierda y nuevamente a la derecha, con más pasillos diferentes en muchas formas. Finalmente llegamos a una habitación circular con una jardinera triangular con varios bonsais en las orillas y narcissus poeticus al centro, había cuatro puertas a los costados y una ventana de aproximadamente un metro de altura al otro lado de la jardinera, entramos por la segunda puerta a la izquierda y ahora se apreciaba un pasillo completamente blanco y sin ninguna decoración, después de varios metros había una habitación de aproximadamente cinco metros de largo y siete de ancho, ésta se adornaba con sillones y mesas al estilo rococó y en el centro una puerta de madera con dibujos tallados que eran demasiado pequeños. Al entrar se podía ver un cuarto grande y pretencioso a mi parecer, tenía una altura de (yo creo) cinco o seis metros, la cama era matrimonial y con unas hermosas cobijas blanco perla, dos ventanas de casi tres metros de altura, en el centro un balcón, tanto las ventanas como el balcón se podían cubrir con unas pesadas cortinas de terciopelo rojo, el piso era de azulejo color crema, al otro lado de la habitación se encontraba un sillón dando la espalda a la cama y viendo hacia un televisor algo grande, y abajo una mesa de cristal, a dos metros de la puerta se hallaba un espejo de cuerpo completo, a un lado de la cama se encontraba un ropero algo grande, y al otro lado una mesa de noche con un candelero, y en el centro de la habitación un gran candelabro que, sorprendentemente para mi, funciona con pequeños focos. El mayordomo me mostró la puerta de el baño que se encontraba al otro lado de la mesa de noche, también era un baño muy grande, con una bañera de el triple de grande que las comunes, el lavabo tenía al frente un espejo gigante, había también muchos perfumes y cremas, además de un botiquín de emergencia.
-Le entrego las llaves de su dormitorio, no recomiendo que lo deje sin cerrar.
-De acuerdo.
-Si gusta puede darse una ducha -menciona el mayordomo- y yo le ayudo a desempacar sus cosas y le hablaré a la mucama para planchar la ropa que utilizará en la cena.
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Descubriendo la mansión Kemerlin
FantasyNuestro protagonista es invitado a realizar una entrevista en la increíble mansión de los Kemerlin; una familia alemana encargada de empresas de moda, de hospitales y de restaurantes. Antes de que nuestro personaje principal cumpla con su labor, deb...