Prólogo

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"¿Qué es lo que hace un hombre cuando sus sentimientos florecen? O prepara un detalle con las flores dentro, las cuida hasta que se marchiten o termina por arrancarlas de raíz.

Samuel conocía a Petra desde hace mucho, sin dudar de mi memoria quizá desde muy pequeños. Ambos siempre andaban juntos todo el tiempo, al salir de la escuela los podías ver caminar como dos pequeños caracoles danzantes debajo de la lluvia. No conocí personalmente a Petra, ya que al salir de la escuela ella decidió marcharse a otro pueblo lejos de Ghramm, por otra parte, dejé de ver a Samuel de forma recurrente, quizá por que Petra se alejó, él fue mi amigo durante toda mi estancia allí... ¿Qué como lo describo? Siempre estaba en el lugar indicado cuando uno lo necesitara, he de admitir que cuando lo conocí lo juzgué muy mal, creo que por el hecho de que su familia era la más adinerada de la época. Mucho se decía sobre él en mi salón de clases, al principio nadie lo quería por ser de clase rica, pero con el pasar del tiempo demostró ser una persona cálida con quien siempre podías confiar.

Sinceramente no se lo que fue de él después de lo sucedido con su familia, en donde quiera que esté espero que aún siga con esa llama intensa de la amistad. 

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Mi abuela conocía a su padres, a veces ellos venían a visitarla a la casa, la recuerdo siempre preocupándose por el aspecto de nuestro hogar, era gracioso porque a ellos nunca les interesó la imagen de nuestra familia, siempre estuvieron presentes en todo momento, era una familia muy unida, sabes.

Recuerdo que en una ocasión, durante el funeral de mi abuela, ellos nos acobijaron, se encargaron de nosotros por un tiempo antes de que nuestros tíos nos adoptaran, creo que ahí fue cuando mi hermano y yo conocimos a Samuel. ¿Describirlo? ¡Claro! Era de muy buen aspecto, incluso me llamaba la atención, sus ojos brillantes y su sonrisa tan blanca como la nieve atraían mis miradas. Desde que supimos aquello que pasó con su familia no lo volví a ver igual, de hecho jamás lo vi de nuevo.

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