Capítulo 19

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LOUIS

Viernes, nueve de la noche y estoy plantado frente a la puerta de Harry desde hace al menos diez minutos. El sonido de mi móvil vibrando en mi bolsillo me saca del ensimismamiento que cargo desde hace rato. Es Harry.

—Harry... — balbuceo.

—Louis, ¿estás bien? – me pregunta suavemente.

—Estoy bien – le respondo.

— ¿Entonces por qué llevas diez minutos frente a mi puerta sin tocar? – me pregunta.

Miro hacia todos lados y de repente me percato de que la casa tiene sistema de video vigilancia, una cámara negra disimulada contra la cornisa de la puerta me mira silenciosamente.

—No lo sé – le contesto.

—Sales muy guapo en la tele – me dice, y como siempre me hacer reír, no sé qué me asusta tanto, ya he tomado una decisión y voy a seguirla con todas sus consecuencias.

—Pues tendrías que verme en persona – le sigo la broma.

—Nada me gustaría más – me dice con un tono que me hace mil promesas calientes.

—Pues abre la puerta, amo – le suelto e inmediatamente la cara excitada de Harry aparece frente a mí.

— ¿Hablas en serio? – me pregunta con cautela.

— ¿Estoy aquí no?

—Sí, estás aquí – me dice sin creérselo todavía.

—Con todas las consecuencias Harry, me haces feliz y yo quiero que tú lo seas, así que vamos a intentarlo – le digo lo que llevo pensando toda la semana.

—Bien – me dice con sus ojos brillando de emoción.

Se hace a un lado para dejarme entrar y yo, como me indicó la primera vez que estuve aquí, me quito la ropa, la doblo correctamente y me pongo de rodillas en posición inicial.

La primera vez que hice esto no se sentía correcto. Todos mis sentidos luchaban contra ello, pero hoy es diferente. Me rindo a esto que siento, a la sensación que me calienta la sangre y hace que me sienta vivo. Más vivo que nunca.

—Eres el sumiso más perfecto que jamás soñé tener. Gracias por querer hacer esto conmigo, no te defraudaré, seré el amo que te mereces, te lo juro – me dice Harry con su voz ronca.

Da vueltas a mi alrededor, siento su presencia, tan fuerte y masculina que me tiene babeando.

—Mírame Louis – me ordena.

Yo lo hago, lentamente lo miro y cuando él se enfoca en mis ojos puedo ver la pasión, el deseo y la lujuria brillando en su negra mirada.

—Mañana firmaremos cualquier papel que haga falta, ahora quiero que me digas si has leído las cláusulas y si tienes algo que objetar a nuestro contrato.

—Lo he leído y las cláusulas son aceptables, no tengo ningún reparo, amo – le respondo suavemente.

Puedo ver que mis palabras lo excitan mucho, se mueve incómodo a mí alrededor y se coloca su creciente erección antes de pasar sus dedos por mis labios ligeramente abiertos.

—Bien, eso tendrá que valer por ahora – me dice tendiéndome la mano para que me levante.

Cojo su mano y él me lleva hacia las escaleras, subimos y pasamos el cuarto que normalmente uso cuando estoy aquí. Al fondo del pasillo hay una puerta que nos adentra en otro pasillo, y al fondo una puerta acolchada de cuero negro tachonada en plata, nos espera.

Carpe Diem -LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora