Cómo empezó todo

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Hola soy Levana pero mis amigos me llaman Lena Foster. Soy una chica de 4º de la ESO y os contaré cómo empezó todo y  cómo todo acabó conmigo.

Estaba yendo hacia mi clase cuando me choqué con una chica y mis apuntes acabaron desperdigados por el suelo.

-Oh lo siento mucho. Llego tarde a clase. Adiós!! - me dijo.

A mi apenas me dio tiempo de reaccionar.

Me quedé mirándola un rato hasta que entró a su aula, era la chica de 2º de Bachiller, a la cual todo el mundo le tenia respeto porque decían que tenia muy mala leche.

Cuando entre a mi clase rápidamente apareció mi mejor amiga Lea que al parecer vio todo lo que pasó.

-Tia que hacías con esa? Me parece que ha habido un momento muy tenso entre vosotras - me dijo con todo irónico.

- ¿¡Pero qué dices Lee?!  Además ya sabes que dicen de ella...

-¿ Cuál de todas las cosas? ¿Que tiene muy poca paciencia? ¿O que se droga? ooo...

- ¡Calla! que viene la profe.

Cuando la profe de historia entró en clase todos se callaron casi de inmediato.  La profesora nos hizo corregir los deberes y después seguimos con el tema de la Guerra Fría. Nos mandó deberes sabiendo que en unos días las clases se acababan. 

Al terminar las clases de la mañana salimos al recreo y estuve un rato hablando con ella cuando de repente Lea se calló y se quedó mirando a un lugar fijo, Cuando giré la cabeza vi que la chica de la mañana se estaba acercando hacia nosotras...

-Hola... siento lo de la mañana,  no miraba por donde iba. Por cierto, soy Dalia.

-Un gusto Dalia. Soy Lea pero todos me llaman Lee.

-Encantada.

- Yo soy Levana pero puedes llamarme Lena.

-Un gusto chicas... Lena ¿puedo ir a hablar contigo un momento?

-¿Yo? -  comenté sorprendida

-Vale... 

Una vez alejadas de todo el mundo le dije:

-¿Y a dónde me llevas?

-Espera un momento impaciente. Me dijo de manera borde.

Hasta que no llegamos al sitio no abrimos ninguna de las dos la boca y el silencio era muy incómodo. Cuando llegamos, ella empezó a hablar. 

-Lena, sabes lo que todo el mundo dice de ti , no? 

-Si... - comenté molesta

-Bueno es solo para decirte que no estás sola ¿vale? Si alguien te molesta me lo dices  y ya lo solucionaré.

-No hace falta. La verdad es que llevo todo el curso ignorando los comentarios, a parte no me molestan... - le dije intentando sonar convencida.

- Sé que te molestan y sé que después en casa te derrumbas... Sabes... te he estado observando y cuando se meten contigo aprietas el puño hasta el punto en el que puedes llegar a hacerte sangrar.

La miré sorprendida pensando que nadie se daría cuenta. Me miré la palma de la mano y vi que la tenia llena de marcas.  Dalia me cogió de la mano y me pidió que intentara no apretar el puño de ahora en adelante.

Después del episodio con Dalia me fui a donde mi mejor amiga y le conté todo mientras caminábamos a clase.

-¿Cómo que Dalia te ha tratado con cariño? Estas de coña, no???  Me miró sorprendida después de haberle contado todo.

-Sí, sí, como te cuento y me ha dicho que si se vuelven a meter conmigo que se lo diga a ella. Además tu sabes muy bien que no se lo cuento a nadie.

-Lo sé muy bien ....

Cuando acabaron las clases fuimos hacia nuestras respectivas casas.

Ya una vez en mi casa me puse a estudiar pero de repente, llamaron a mi timbre. No sabia quién podría ser; así que abrí y después de esperar a que el ascensor subiera, me llevé una sorpresa. Era Dalia y no sabía que hacía en mi casa.

-¿Qué haces en mi casa y cómo sabes dónde vivo?

- Era fácil saber donde vives. Te seguí.  Vives casi al lado del colegio.

- ¡¿Me has seguido?! No me lo puedo creer.

Estaba bastante enfadada con ella y  no sabía si dejarle pasar o no, ya que me había seguido hasta mi propia casa. 

-Entonces... me dejas pasar a tu maravillosa casa o no ? - preguntó Dalia.

Al final la deje pasar y le ofrecí algo de beber y me dijo que no.

- Me gusta tu cuarto, es bonito.

- Gracias, supongo...

- ¿Necesitas ayuda con los deberes de historia? La Zaira suele ser muy exigente con los deberes...

- No gracias, la verdad es que estos son fáciles. Seguramente porque queda menos de un mes para acabar las clases.

- Puede ser, no lo sé la verdad. Lo que me sorprende es que con los años Zaira se ha ablandado con los estudiantes y ya no es tan exigente como antes.

-Jajaja,¿ por qué crees eso?

-A nosotros cuando estábamos acabando el curso nos mandaba muchísimos deberes y teníamos que estudiarnos una parte de un libro de historia para contarlo delante de la clase. 

-Joder, menos mal que se ha ablandado, jajaja.

-Sí, jajaj.

Fue la primera vez que la vi sonreír en todo el día, cosa que me sorprendió de ella ya que Dalia  suele ser muy seria. Después de estar un rato hablando y ella ayudándome a hacer los deberes (cosa que podía hacer sola), me preguntó:

-Oye Lena, tú eres lesbiana?

La miré sorprendida y le dije: 

-Sí, además todo el colegio lo sabe. 

- Lo sé...

Después de esta incómoda conversación la invité a cenar pero no quiso. Nos despedimos y quedamos al día siguiente para el almuerzo.

Cuando me fui a dormir no sabia porque pero no paraba de pensar en ella. Eran las 03:00 am cuando conseguí dormirme.

Todo es mentiraWhere stories live. Discover now