Luna

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Al despertar lo primero que pasó por mi cabeza fueron las palabras de él "Si, es mi pareja" mis ojos se inundaron de lágrimas al instante. Rápidamente me levanté de mi cama y fui a arreglarme.

Luego de arreglarse se dirigió hacia el Instituto, encontrándose con la persona que menos quería ver en ese momento, el azabache lo esperaba con una sonrisa en sus labios. Nerviso quiso pasar de él, pero lo detuvo tomandolo del brazo

-¿Tae, está todo en orden? Te noto algo raro- dijo mirando fijamente al chico delante de él.

-Si, todo está bien. Anoche no dormí tan bien que digamos.

-Ohh, podemos descansar luego, oyep quizá me puedas ayudar en algo? Más bien ¿podrías darme un par de consejos?- dijo con un leve color rojito en sus mejillas.

-¿Para qué? Más bien ¿por qué a mí?.

-Es que, en la noche invite a salir a Lola y me gustaría impresionarla con algo. Aparte le pregunté a mis hyungs y todos están ocupados con sus novios, es algo molesto ya que no saben mucho de chicas, por eso te pregunto a tí que seguramente si tienes experiencia.

Tae soltó una leve risa, sin apartar su mirada fija en el menor. Tragando todo lo que quería decirle.

-Eso deberías saberlo, digo es tú novia. Algo que le guste a ella? ¿quizá juegos? ¿peluches? ¿libros? realmente no sé, pero si encaja en algo de eso puedes ver y planear tu cita- habló y a lo último hizo comillas con sus dedos.

-Bueno le gustan mucho los peluches rosaditos! Ya se que haré! Gracias Taebear!- dijo bastante emocionado.

Se quedó mirándo unos minutos al azabache ¿qué  acababa de decirle?

-¿Taebear?-

-Emmm sip un apodo para mi amigo más confiable- soltó y se fue dejándole las palabras en la boca al castaño.

Las clases transcurrieron con normalidad, también con un Tae bastante desanimado, tener que estudiar y que te vaya mal es bastante feo.

-Joder, que día de mierda- le comento a su mejor amigo.

-Peque yo te dije que no debías hacer eso, para la próxima te irá mucho mejor si? Te ayudaré a estudiar y todo estará bien cariño- dijo dando besitos en el cabello del contrario

-Estoy tan estresado, adivina que? Jungkook me pido consejos para su "novia" que asco, me dan ganas de vomitar- dijo mientras escondía su rostro en el pecho del rubio.

-Chiquito no te preocupes okay, no sabe de lo que se pierde, de todas formas creo que deberías dejarlo, no te hagas más daño.

-lo intentaré si? Realmente no prometo mucho- habló y ambos se dirigieron a sus siguientes clases.

Cayó la noche y el azabache se preparó con los regalos para su pareja, dirigiéndose así a la casa de esta. Llegando rápidamente ya que no vivían tan lejos, sin más golpeó la puerta de la residencia y espero, sin tanto apuro una peliroja de ojos claros, piel morena y de baja estatura apareció detrás de la puerta.

-Cariño! Viniste, pasa por favor- comentó bastante emocionada haciéndose a un lado para dejar pasar a su novio.

-Cielo esto es para ti- sin más le entregó un peluche rosa bastante grande y un ramo de rosas.

-Ohhh! Eres tan dulce!!! Gracias lindura, por cierto te molestaría esperarme en lo que me termino de preparar?

-Si te esperaré aquí, ve tranquila- habló y sin más tomó asiento.

La chica subió a su habitación con los regalos pensando donde esconderlos, sin tardar tiró las flores y escondió el peluche bajo la cama. Se arregló rápidamente y bajó por su pareja.

-Estoy lista! ¿podemos irnos?- comentó y al instante el azabache asintió.

Tomados de la mano ambos salieron de la casa de la peliroja, llegando a un lindo restaurante que quedaba bastante lejos de la ciudad, entraron y decidieron tomar asiento afuera, ya que la luna estaba tan preciosa de apreciar, ninguno se la quería perder. Bueno más bien el azabache no quería perdersela por nada.

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Luz de luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora