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Estaba en la cocina, tenía todo lo que necesitaría, según el tutorial que encontré.

ZhouCheng se encontraba a lado mío, me estaba diciendo cómo preparar todo, si no lo dejaba ayudarme tendría que decirle adiós a todos mis planes, además al enterarse que haría helado se emocionó tanto que compró más cosas.

—No creo que sea buena idea ponerle sal a la mezcla.

—Pero dice que hay que ponerle sal, para que comience a congelarse —Zhou me mostró la receta, seguía negando ante la idea.

—Dice que es por fuera, donde están los hielos, no en la mezcla.

—Yo lo haré a mí manera, verás que tengo razón —traté de detenerlo pero fue demasiado tarde.

ZhouCheng había arruinado el helado.

—Esto sabe horrible —hice una mueca, estaba demasiado salado.

La puerta de la cocina fue abierta, miré quién era.

Maldición.

—Hola Zhan ¿quieres? —ZhouCheng señaló el vaso que tenía en su mano.

—Espera, no lo co...—demasiado tarde, cuando lo probó, no hizo una mueca, casi vomita se le notaba en la cara—¿que mierda es ésto? —escupió el helado que tenía en la boca, en el fregadero— ¿Quién lo hizo?

Tímidamente alce la mano, me quedó viendo y salió de la cocina.

Tendré que hacer todo de nuevo, pero ahora sin ZhouCheng.

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