『 05: Casita de jengibre 』

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» Headcanon; temática de Navidad

***

"Chifuyu, mira"

"¿Qué es eso?"

Disfrutando de la compañía del otro, luego de una larga jornada de trabajo en la tienda de mascotas, Kazutora y Chifuyu permanecen acurrucados junto al otro sobre el sofá: Kazutora recostado sobre el regazo de Chifuyu mirando las redes sociales mientras que el joven dueño de la tienda buscaba algo para ver en la televisión, aunque no podía conseguir algo que le llame la atención hasta que Kazutora le puso la pantalla de su móvil frente a él de manera intrusiva. Parpadeó un poco para ajustar su vista a la brillante pantalla que tenía a escasos centímetros para darse cuenta de lo que le estaba mostrando.

"Oh, es una casa de jengibre decorada con glaseado", comenta él.

"Se ve divertido", dice Kazutora, con un falso tono desinteresado.

Chifuyu tarda unos segundos en descubrir el por qué Kazutora le ha mostrado esa imagen, hasta que se encuentra con su mirada: un par de ámbar brillando con intensidad, denotando una emoción que trata de disimular con vergüenza.

"... ¿Podemos intentar hacer algo así?", solicita Kazutora, siendo descubierto tras conectar la mirada con la de Chifuyu.

"¿Hay que hacer la masa?"

"Creí que ya vendían la base de galleta y solo debes decorarlo con el glaseado".

A veces, Chifuyu olvida que las cosas han avanzado a pasos agigantados, que ya podía ver en el supermercado productos ya pre-cocinados y listos para consumir, por lo que, técnicamente lo que menciona Kazutora le hace sentido: sólo es cuestión de encontrar el dichoso paquete.

"Tú... quieres probar hacer una casa, ¿estoy en lo correcto?", le pregunta Chifuyu, sólo para corroborar sus sospechas. Kazutora no responde por medio de un 'sí', en su lugar, asiente con la cabeza vigorosamente, mientras esboza una sonrisa esperanzadora: luce como un niño ilusionado.

"Está bien", dice finalmente, "¿qué tal si uno de estos días vamos a ver si encontramos algo?"

Acordaron que sería un fin de semana para realizar la casita, después de todo, tanto sábados y domingos eran los días menos ajetreados para el par de dueños de la tienda, así que un sábado, antes de las fechas navideñas, fueron directo a una dulcería que, durante la época, vendía el paquete de la dichosa casita: por fuera, una caja roja que tenía ilustrada una casita de jengibre decorada, acompañada de grandes letras acorde a la festividad, como si estuviera incitando a los posibles compradores a que intenten armar su propia casa, sin tener que recurrir a realizar la masa de jengibre.

El paquete venía completo: la galleta, fraccionada en las partes de una casa junto con el suficiente glaseado para ensamblar y decorar todo. Compraron dos, uno para hacer la prueba, la segunda quedaría para intentar otro día sólo en caso de que el primero fuera un completo desastre.

Tras haber retornado al hogar y luego de buscar el calor perdido tras la salida en un frío invierno, los dos se internan en la cocina que ya había sido previamente ordenada para intentar armar la casita de galleta. Por un lado, Kazutora estaba emocionado, curioseando cada cosa que tenía el paquete, toqueteando con su delgado dedo índice la galleta y los sobres que contenía el glaseado a medio hacer, mientras que por el otro, Chifuyu había tomado el manual de instrucciones para leer acerca del proceso de elaboración. De reojo y acariciando su barbilla mientras lee, mira a Kazutora que ahora ha dejado de husmear cual felino viendo algo nuevo y que trae unos cuantos utensilios que cree que pueden servir para armar todo.

"¿Qué hay que hacer primero?", inquiere Kazutora, perpetrando en su espacio personal, dejando su cabeza sobre el hombro ajeno, observando con intriga el papel que sostiene Chifuyu.

When the Tiger meets the Winter | KazuFuyu drabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora