Cuando llegue a casa lo primero que hice fue coger el móvil y abrirle chat, me suele pasar que cuando alguien te gusta como te habla por whatsapp te gusta en todo, con él la delicadeza de cada una de sus palabras hacen que cada conversación sea especial y diferente que no existan palabras para poder escribile todo lo que sentí en el momento que me besó. Cuando me fui a la cama por la noche no, no hubo el típico te quiero, los dos preferíamos guardar nuestro primer te quiero para otro momento más especial y si, llegó al día siguiente, le tenía que ver fuese como fuese necesitaba sentir sus labios pegados a los míos y que sus manos me transmitiesen calor, y así fue en cuanto llegué a casa de clase quedamos y sí, fue perfecto esta vez no estábamos solos, había niños en el parque que corrían de un arriba a abajo, pero yo estaba con él, y el hizo que el tiempo se parara, y que yo no sintiese a nadie y que no escuchase a nadie que no fuese él, hablamos durante una hora o más y su mirada hacía que pudiese confiar en el, y que al fijarme en cada color de sus ojos verdosos y marrones me transmitirse un poco más de confianza cada segundo . Al cabo de un rato de mis labios lentamente salió un Te quiero millones pero de sus labios no salió un yo más que yo esperaba sino que con voz tranquila y dulce me dijo "Con que me quieras poco pero de verdad me vale" fue una frase que me marcó y que guardo como un tesoro desde ese instante.
