Bozal de amor, SHINDOBAKU, Oneshot -TERMINADA-

Bozal de amor

Bozal de amor

Alguna vez tuvieron un amor imposible? Uno que a pesar de todo lo intentaron pero sus personalidades fueron muy antagónicas? Si, todo el mundo lo tuvo, esa persona que te hace querer maldecir al mundo, que a pesar de los años sigue siendo tu talón de Aquiles, donde buscas a esa persona en otros ojos, donde cada mirada nueva que descubres ves a esa persona aún deseándote, aun mirándote aunque no esté en la habitación, aunque sea un nuevo corazón que te busca, es injusto, sabes que esa persona te hace mal, pero sin embargo, pago la renta de por vida, esa cruz que carga el corazón y que solo te para la razón para buscarlo... a eso... llamo bozal de amor, un artículo en el cual te limita el ataque, pausa tus sentidos y te mantiene atado a él.

—Oe extra aquí~

Dice Bakugou con una voz seductora y ronca tomando por atrás las caderas de Yaoyorozu, su mano derecha viajó hasta el pecho de la mujer apretándolo, la izquierda viajó hasta su muslo inferior subiendo sus dedos hasta colarse debajo de su falda y así acariciar su intimidad.

Momo se estremeció realizando una hiperextensión cervical, estaban a solas en su habitación como siempre Bakugou se encargaba de que no los descubrieran.

—Bakugou-san~

Lo llama necesitando más de su tacto, giró su rostro hasta encontrar la mirada ajena, el cenizo no perdió más tiempo y coló su lengua en la cavidad oral de la mujer, su mano pasó debajo de la tela de la prenda superior de la mujer acariciando su pezon, jalándolo.

—Joder, estás húmeda, ven aquí.—

Le da la vuelta cargándola de los muslos y la lleva contra la pared para besarla de forma lasciva, soltando explosiones con su lengua, ella se bajo y tomó el cuello de su hombre, se soltó el cabello, Bakugou le arrancó su prenda superior exponiendo sus pechos, Momo lo arrojó hacia una silla y lo amarró con unas sogas que acaba de crear.

—Quieto—

Ordenó con un tono sutil y sexy, apagó las luces y creó una linterna, la iluminó pasándola por ciertas partes de su cuerpo, como su cuello, la zona de su busto, sus caderas. Bakugou moría por follarsela y llenar su agujero con su verga.

—Joder, tengo la verga parada mujer ven aquí.—

Momo lleva su mano hasta sus labios y ríe negando, le gustaba verlo suplicar.
Prende unas luces rojas suaves y coloca una canción de fondo, lenta sensual, que la hiciera presumir sus curvas, se dio la vuelta bajándose su falda de forma lenta abriendo sus piernas y arqueando su columna, Bakugou la comía con la mirada.
Ella se colocó de cuclillas acariciando su cuello pasando sus manos por cada lado de su cintura hasta llegar a sus muslos, una vez en sus rodillas las abrió más y se levantó enseñando todo.
Su cabello largo acariciaba su cintura, era la lujuria misma esa mujer.

—Ven acá extra, no me hagas perder la paciencia.—

Momo tomó una pluma y lo miró desafiante. —O sino que Katsuki?—

Bakugou explotó las sogas y se tiró encima de ella como un animal colocando sus manos a cada lado de su rostro besando sus labios, llevando su rodilla a la intimidad de la mujer. La pelinegra por su parte rodeó su cintura con sus piernas quitándole su pantalón y luego su bóxer, el cenizo no paraba de simular embestidas, no tardó en penetrarla, ella lo deseaba adentro.

•••

Las horas habían pasado, ambos amanecieron juntos, como cada noche desde hace un año.

—Oe, infeliz, despierta, me tengo que ir.—

Yaoyorozu, frunció el ceño. —Buenos días Katsuki-San, no puedes ser más romántico? Solo un poco?—

Bakugou acarició el rostro de la mujer con el dorso de su mano derecha y besó sus labios.