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—Y... ¡Mira ahora! -Marcy retiró sus manos para que Anne pudiera verse al espejo.

La morena se quedó pasmada ante lo que vio, su amiga había acertado: la vistió con una blusa con mangas acampanadas por los codos, una falda ceñida y unos botines. Añadió un pequeño pañuelo a su cabeza que simulaba una diadema. Lucía como un personaje hippie de cualquier película adolescente cliché y amaba eso.

Además Marcy se había molestado en maquillarla, solo como pequeña demostración de sus "dotes artísticos".

—Marcy... esto es... -tapó su boca, estaba emocionada- ¡Te quiero muchísimo, esto es perfecto!- se dispuso a abrazarla tratando de contener las lágrimas de felicidad- Muchas gracias.

La azabache correspondió el abrazo y sonrió satisfecha con la reacción de su amiga. Una vez se separaron, se quedaron mirando fijamente la una a la otra, pero no se sentía incómodo, al contrario, era una sensación reconfortante, se sentían tan a gusto juntas que el silencio no era molesto.

—Anne... -tomó de los hombros a la tailandesa- mira, quiero que sepas que si pasa algo o estás incómoda allí me llames e iré a recogerte.

—Pero... No tienes por qué preocuparte, estaré bien, ¿sí?

Marcy frunció el ceño.

—Lo digo en serio, da igual la hora, yo estaré pendiente, además la casa de Cheyenne no está muy lejos de aquí, por suerte...

Anne soltó una pequeña risita ante la situación. La de lentes era muy tozuda, cuando se le metía algo en la cabeza no había quien la hiciera cambiar de opinión.

—Okay, tú ganas... -dijo entre suspiros mientras Marcy sonrió victoriosa- pero te debo algo después de esta.

—Sí seguro, me parece justo. -contestó la menor mientras daba vueltas alrededor de su cuarto.

Alguien tocó la puerta para después abrirla: ahí estaba Sasha, ya arreglada con un crop top con cuello abierto por la zona del pecho, unos shorts, una chaqueta de cuero y sus usuales botas negras. su pelo estaba recogido a la mitad y el resto estaba suelto, haciendo que se pudieran apreciar mejor los pendientes que le regaló Anne (los cuales no se quitaba para nada).

—Veo que ya estás lista Anne -miró a Mars de reojo con una sonrisa maliciosa- ¿Vamos?

—Sí, vamos. -se acercó hacia Sasha quien la agarró por el hombro y se dirigió hacia la entrada, Marcy las siguió.

Una vez allí se giraron a mirar a su compañera con intención de despedirse, la menor no dejaba de mirar a la de ojos café.

—Tengan cuidado, ¿sí? -se acercó a abrazarlas.

Durante el abrazo, la azabache aprovechó para darle un beso en la mejilla a Anne pillándola desprevenida, sin embargo por su parte, Sasha notó esto, lo que le molestó un poco.

—Ejem... -tosió tras que se separaran del abrazo.- ¿y mi besito Mar-Mar?

Marcy frunció el ceño, ya la iba a avergonzar de nuevo. Le dio otro beso a la rubia quien sonreía victoriosa.

Tras despedirse, Anne y Sasha se dirigieron a  casa de Cheyenne.

(...)

Durante el camino se notaba una especie de tensión incómoda, ambas estaban nerviosas. La morena agarró del brazo a la mayor y se acercó a ella.

starting over - sashannarcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora