Un Amor Imposible

Capitulo 2

Wow que hermosura describes Fanxing - decia entre suspiros Ji Lin.

Podrias pasarme unos boazi por favor Darren - decia Zhanji, aprovechando la interrupción que dio Ji Lin.

Ya chicos - grito algo fastidiada, Liying por pausar la historia - ya dejen que continue Fanxing.

Jajaja dejalos Liying yo tambien quiero boazi Darren - sonrojado Jingyi.

Esta bien chicos, agarren su comida que puedo esperar - entre sonrisas y suspiros hablaba Fanxing.

Ahora si puedes continuar - decia Ji Ling con su boca llena de comida.

Según la leyenda antes de que existiera los tres rios paralelos, estos eran simplemente unos rios caudalosos, que pasaban cerca entre ellos mismos.

Los tres ríos Nujiang, Lancang y Jinsha/Yangtse que fluyen de norte al sur, son ahora los conocidos como los tres rios paralelos, testigos de un gran amor que florecio en la antigua China.

Un encantador lugar de gran belleza para la suerte y bendición de los habitantes que vivian cerca al lugar.

Se sabia que cada mañana, el hermoso hijo del los reyes de la región venía a las orillas del paradisiaco lugar.

Hasta el punto de poder darse un baño en el río, mientras disfrutaba del maravilloso paisaje.

Su bello nombre al igual que su belleza unica, su nombre era Wang Yibo.

Su apellido significa rey, el cual se acopla la linea que lleva con la realeza.

SU personalidad responsable, protector, amoroso y romantico, era comparado con la diosa Venus debido a su gran belleza.

Su color favor el verde y su piedra preciosa favorita eran las esmeraldas.

De un corazon puro e ingenuo, no hacia excepcion de personas, la pureza de su corazon lo hacia no importarle el nivel socio economico de las personas.

Era conocido en toda la región por su gran belleza y por su dulce voz al cantar.

Tan bonita era su voz que los ríos estaban locamente enamorados de el.

Todos días, los ríos esperaban ansiosos poder escucharlo, susurrar esas hermosas melodías al bañarse.

Al noble Wang Yibo no le faltaban pretendientes, los tenia a morir, cada vez que pasada rumbo al rio los chicos y chicas hacian cola con tal de tener aunque sea un saludo de su parte.

Se peleaban por estar a la orilla de la calle por donde ese hermoso principe de mirada tierna y angelical pasaba y ellos solo suspiraban al verlo pasar.

Por mas que intentaban acercarse a el no podian, ya que una sola mirada de esa belleza angelical los dejaba paralizados e hipnotizados a la vez.

El estaba comprometido con el hijo de otro reino importante en aquellos tiempos.

El rey Wang Han y el rey Yang Ming habia acordado un matrimonio entre sus hijos, sin que estos supieran.

Con tal de formar una alianza entre ambos reinos, que eran los mas grandes e importantes de la region, para asi fortalecer sus tropas para la guerra que se avecindaba.

El no deseaba casarse sin amor, por las noches en la soledad de su fria y oscura habitacion lloraba de dolor.

Rogaba a los cielos y a la madre luna poder cococer y sentir lo que era amar sin miedo a nada, deseaba conocer el verdadero amor.

Aquel amor que según las leyendas que su nana le contaba que al conocer a tu amor real, a tu verdadero amor, ese ser maravilloso que te complementaba se despertaban un paraiso de mariposas en tu vientre mi niño, recordaba todas las noches la anciana nana.

Desde que tuvo uso de razon, siempre anhelo conocer el amor de su vida, su hombre ideal, su principe azul como el de sus sueños.

Sus padres estaban bien sabidos que el era gay y asi tambien sus padres le escondian un gran secreto a el.

Era ese otro de los motivos por los cuales lo habian comprometido con otro reino.

Querian mantener la sangre de la realeza, para ellos importaba mas el estatus que la felicidad de su pequeño hijo.

El dia que el habia sido informado de dicho compromiso, se arrodillo con lagrimas en sus ojos suplicando que lo dejaran escoger aunque sea a su esposo.

Ya que ellos eran los que se encargaban de tomar todas las desiciones de su vida, una sola cosa deseo el por primera vez tener la libertad de escoger, pero hasta de eso se le privó.

Sus ojos se llenaban de lagrimas al recordar la cachetada que su madre la reina Wang le dio, por semejante show que el daba según ella.

Su labio inferior habia sangrado en esa ocacion de la fuerza impuesta en la mano de su madre en el momento del golpe.

A como pudo recogio su dignidad y salio corriendo a esconderse al closet de su habitacion como solia hacerlo cuando aun era un niño de 5 años.

Su corazon duele y se desgarra su ser, porque por horas espero que sus padrea fueran por el y se disculparan por el fuerte golpe y por el error que estaban cometiendo al comprometerlo con alguien tan arrogante como lo era el principe del reino del sur.

Yang yang un principe serio y frio, algo cruel y arrogante decian los rumores, no le importaba nadie mas que su mismo ser, no tenia piedad de los demas.

Para el solo existia la Madam Yang y su padre el rey del reino Sur, aborrecia a las personas que se gustaban entre sus mismos sexos.

En realidad no era culpa de el sino mas bien de su abuelo, el antiguo rey, el cual lo crio a su manera, lleno de homofobia.

Yang yang dio el grito al cielo y se opuso a tal embarazoso matrimonio al ser informado por su padre.

Su padre no escucho razon alguna al igual que Wang Han, ellos siguieron sus planes con tal de forzar su alianza en vez de escuchar los corazones de sus hijos.

Según Yang Yang, Wang Yibo habia sido el que habia solicitado dicho compromiso, desde ese momento, empezo a odiar a dichl chico, que al igual que el se oponia a ese compromiso.

Cada vez que lo veia a lo lejos lo maldecia, para sus ojos el no tenia nada de belleza, su corazon estaba cegado de odio y dolor.

Yang yang estaba enamorado de una joven doncella del palacio de su reino.

Xiwei mas conocida como Wei wei en el reino del sur, una joven doncella guerrera y una de las mejores arqueras de las tropas del ejercito del reino Yang del Sur.

Ella correspondia los sentimientos de su principe, cuando escucho los rumores de compromiso del principe se molesto y estuvo a punto de disparar una flecha hacia el principe del reino Wang.

Yang yang habia llegado a tiempo y evito asi una guerra entre ambos reinos por la muerte de Wang Yibo.

Ambos se pusieron de acuerdo para idear un plan y asi deshacer los planes del matrimonio.

En aquellos tiempos las relaciones entre nobles y plebeyos eran mal vistas y no digamos si eran parejas del mismo sexo, si se les encontraba con solo platicando estos tendrian un castigo.

Cada mañana cuando el principe Wang Yibo caminaba hacia las orillas del rio la brisa acariciaba su rostro haciendolo sonreir.

El cantaba con todo su ser y sentimientos cada melodia que compartia en su soledad, según el, sin saberlo que a lo lejos un hermoso joven de cabello azabache como la noche, lo admiraba.

Un plebeyo de mirada sexy de un color chocolate claro, sus labios color rojo como las fresas que se disfrutaba al ver la belleza de su principe.

Un bello y encantador lunar que adornaba su labio inferior y contrarrestaba con los otros dos que le seguian en una linea diagonal en su mandibula y el otro que terminaba en su cuello.

Su vestimenta de bajo recursos, pero bien acomoda y limpia, olorosa al amor de mamá.

Hacia ya quizas un mes que solo suspiraba al ver pasar al encantador principe, cerraba sus ojitos para disfrutar de su dulce y angelical canto.

Por un momento deseo poder ser la brisa de las mañana y tardes para poder acariciar esa mejilla llenita y que se veia tan tierna al tener un sutil sonrojo carmin al escuchar los surruros que los demas hacian asi su persona.

Un dia sin querer habia chocado con una bella doncella, pero que no le llegaba ni a los talones mucho menos igualaba la belleza de su amado angel.

Ella lo cuestiono ah quien observaba de la distancia y el porque se escondia, teniendo la oportunidad de poder hablar con el principe que siempre admiraba.

Tenia miedo de acercarse, el muy bien estaba sabido de las leyes que regian dichos reinos, nobles y plebeyos estaban prohibido relacionarse.

Hasta ese momento fue que su corazon dolio y deseo por primera vez en su vida ser un noble, para poder cortejar al amor de su vida.

El sabia muy bien lo que conllevaba acercarse y enamorarse aun mas de lo que ya estaba, tenia miedo, pero no por el, sino por ese bello angel el cual el ya amaba con todo su ser.

Se hizo costumbre que todas laa mañanas y tardes que el hiba a admirar la belleza del principe aiempre terminaba de tropezar con la doncella.