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-¡Kendall!-Escuche a alguien gritar mi nombre. Voltee sobre mi lugar y me encontré con mi mejor amiga.
-¡Brooke!-Corrí a abrazarla y debido a la fuerza del impacto de una con la otra, caímos al piso.
-¡Por Dios! Kendall te extrañé tanto.- Nos levantamos, el padre de Brooke nos esperaba afuera, así que debíamos apresurarnos.-¿Como te sientes? bueno, con lo del embarazo y todo eso.

-Supongo que bien, hasta ahora no e sentido nada extraño.-La verdad no tengo ni idea de lo que se supone que tengo que sentir.
-Espero que todo salga bien.-Me abrazo mientras caminábamos.

Al llegar a casa me asignaron una pequeña habitación, no podía exigir nada pues después de lo que ellos hicieron por mi, seria muy estupido.
Me instalo en la habitación y guardo la ropa que traje conmigo en un pequeño armario.
Brooke estaba muy emocionada con el hecho de que viviéramos juntas, pues después de no habernos visto por tanto tiempo y de repente nos viéramos diario, nos emocionaba. Aunque no son las mejores condiciones y aunque yo tenga demasiado problemas.
Ella es una excelente persona, y no lo digo por que sea mi amiga, si no por que realmente lo es, en la vida te vas a encontrar muy pocas personas tan buenas como ella. Pues aunque no tenga demasiado recursos ella siempre intenta ayudar a los demás, es una persona muy noble y positiva, siempre le responde con una sonrisa a lo que venga.
Y justo eso es lo que necesito ahora, pues aun me encuentro desolada por el rechazo debido a mi embarazo.

Brooke me convenció de que fuéramos a la feria que se encontraba cerca, la verdad yo no estaba de ánimos pero tenía que distraerme un poco.
Invito a una de sus amigas para que comenzará a adaptarme.
Nos encaminamos a la feria.
Al llegar compramos algo para comer y nos sentamos en una banca.
-Y, ¿Tennessee es muy diferente a Dakota?.-me pregunto Jenny, la amiga de Brooke.
-Pues la verdad llevo muy poco tiempo aquí así que no e tenido tiempo de salir.
-No quiero parecer indiscreta pero ¿Por qué decidiste venir a Dakota?
-Pues diciendo la verdad, estoy embarazada y mis padres no me apoyan.-Me miro sorprendida y no volvió a tocar el tema para nada, cosa que agradezco.
Jenny era una chica rubia, alta y de complexión delgada, muy bonita. Parecía simpática y muy alegre, pues se había pasado riendo y haciendo comentarios graciosos durante todo el camino hasta aquí.
Al término de la comida y después de ponernos al tanto de lo que sucedía en nuestras vidas, comenzamos a caminar y a subirnos a algunas atracciones demasiado leves, pues según Brooke podía hacerle daño al bebé.
Hasta que en la fila de cierto juego, un degenerado se formo detrás de nosotras.
-Amigo, mira ese trasero.- Dijo con un tono burlón señalándome. Lo ignore por completo y sugerí en voz baja que Brooke y Jenny hicieran lo mismo.- ¿Planeas ignorarme?.- El chico se acercó a mi cuerpo, yo me encontraba dandole la espalda pero si cuerpo se encuentra a centímetros del mío, el enojo aumentaba en mi interior y exploté cuando sentí su mano rozar mi trasero. Di media vuelta y mi puño golpeo su asqueroso rostro, el se llevó la mano a la cara y dijo unas cuantas palabrotas dirigidas a mi.
No soy el tipo de chica que es muy tolerante, ni del que les gusta que les vean el trasero, pero si soy del tipo de chicas que se sabe defender.
Gire a verla a las chicas, que estaban riendo a carcajadas, pues supongo que no se lo esperaban.
Algunas personas que se encontraban en la fila rieron, el chico golpeado salió de la fila junto con su acompañante mostrándome el dedo medio.
-¡Dios! Kendall.-Dijo Brooke aún riendo.-Ya te extrañaba.-Sonreí, la verdad es que no estaba de humor para soportar a chicos como este.
-Es un idiota.-Comento Jenny.
-La chica tiene carácter ¿eh?-Dijo alguien detrás de mi, mire y era un chico.-Descartare la idea de hacerte un cumplido.- Tenía una sonrisa torcida en su rostro.
Era un chico alto y de cabellos castaños, ojos azules y debo admitir que muy guapo.
-Me alegra que lo descartes.-Dije mas seria de lo que esperaba. Brooke y Jenny nos miraban con la boca abierta ¿Que rayos les sucede?
-Pero no descarte la oposición de pedirte el número de celular.- Hizo un ademán con las manos. El realmente no tiene ni idea, reí ante sus palabras, pues si el supiera que estoy embarazada se alejaría de mi en menos de 1 segundo.
-Créeme, no quieres tener nada que ver con alguien como yo.- Dije burlonamente, pues su atuendo era de un hijo de mami.
-¿Crees que soy un chico bueno?-Río y se acercó a mi.- por que puedo ser muy malo, si quiero.
-No, no creo que seas un chico bueno.-Sonrío.- Creo que no tienes ni idea de lo que es la vida.- Le guiñe el ojo y me aleje, pues había llegado nuestro turno de subir a la atracción.
Al bajar de esta las chicas me miraban anonadadas y yo no tenía ni idea de el por que. Durante la atracción de la pasaron cuchicheando.
-¿Sabes a quien acabas de rechazar?-Preguntó Jenny.
-No, les recuerdo que acabo de llegar
-Bien, pues el es Nash Grier, el chico con más dinero en el pueblo y el más guapo, todas las chicas matarían tan solo para que les hablara y tu llegas y lo rechazas como si fuera un vagabundo.-Dijo Brooke como si estuviera hablando de una leyenda urbana, no entiendo su dramatismo, es solo un chico.
-Brooke debes saber que lo que menos me importa ahora, son lo chicos.
-Y tu debes saber que este es un pueblo muy pequeño Kendall, todos se enteran de todo.

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