Noche Confusa [Levi y Tú]

Noche Confusa

Unos pequeños y charlatanes pájaros se posaron en la ventana para cantar y así dar comienzo la mañana. T/N se encontraba acostada en la cama, con el pelo alborotado y una camisa blanca puesta que no era suya. Se llevó la palma de su mano derecha a la cabeza mientras murmuraba un suave quejido.

— Ah...—masajeó el centro de la frente con el dedo índice para intentar parar la migraña que apenas la dejaba abrir los ojos, pero fue en vano.

Echó un rápido vistazo a su alrededor y abrió los ojos de golpe al notar que no se encontraba en su habitación, ni tampoco en su cama. Había ropa por el suelo, más bien su ropa. Darse cuenta de eso la hizo mirar hacia abajo y se asustó al ver que lo que llevaba puesto, no era suyo. Le quedaba un poco ancha y su ropa interior....¿era de hombre? ¿dónde se encontraba?

Se levantó de un salto y apoyó la mano en la pared por el mareo tan repentino. Se miró al espejo y ni se reconocía.

Se agachó a recoger su ropa mientras murmuraba y repasaba los sucesos de la noche anterior, no recordaba haber hecho nada malo.

— Volvimos de la misión...entonces Hange por el buen trabajo nos dejó ir a beber, unos soldados trajeron unas cajas de licor...y....y...¿qué más pasó?

Entonces abrió un armario y había todo uniformes del cuerpo de exploración...y al fijarse de forma más detallada en ellos...se llevó la mano a la boca pero eso no le impidió gritar.

— ¡No puede ser! es la casa de Levi. La ropa es muy pequeña.— entonces un chasquido de lengua sonó en la entrada de la habitación.

— Qué. Ya veo que te has levantado. — no parecía contento.

— Ah...sí... perdón.—T/N apenas podía hablar. Acababa de faltar el respeto a su superior. Pero...quizá era momento de preguntar. — Esto...¿qué hago aquí?

— Vístete y sal. El cuerpo de exploración va a separarse. Os han asignado un compañero para vigilar las murallas. No tardes. —salió sin dar respuesta.

— Qué amable. — se vistió, acicaló y corrió a la zona acordada.

—————

Levi llegó el primero al lugar y al de pocos minutos apareció Hange.

— Deberías ser la primera en llegar ¿sabes?

— Venga Levi, estaba ocupada. Además he sido segunda no está tan mal. Qué pasa, ¿tan mal te sienta la resaca? —rió, lo que no le hizo nada de gracia a su compañero.

— No bebí.—se quejó.

— ¿Ah no? pues hay rumores de que vieron al guapo capitán Levi llevando a una chica a su casa. ¿Eso vas a explicármelo?

Giró la cabeza hacia otro lado de forma disimulada haciendo ver que intentaba adivinar cuándo aparecería lo que faltaba del cuerpo de exploración.

— ¿En serio? —Hange volvió a indagar, no iba a rendirse tan fácil.—¡te llevaste una chica! ¿quién es? ¿es...Sasha? mmmm... ¿Historia? ¡ah! ya se es...no Mikasa no...¿quizá T/N? —y Levi falló al hacer una pequeña mueca al escuchar el último nombre. — oh...así que la has hecho mujer.

— ¡Pero qué dices! —se giró molesto. Una de las formas más sencillas de sacar a Levi de sus casillas era hablar de sexo. Para él era muy personal y con lo más mínimo se sentía incómodo. A veces la gente incluso llegaba a pensar que era virgen, pero dejaban de pensarlo al recordar que tenía a todas a sus pies. Y si lo era...simplemente era idiota.