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Buenos días,

Me ha alegrado mucho no haber recibido ninguna noticia de nadie que había filtrado la carta que te envié. Quizás estas cartas no las está recibiendo nadie, y la dirección que había escrito es de una casa deshabitada, o de una familia que no habla mi idioma. Pero sea como sea, me sentí mucho mejor después de escribirla. Me sentí vacío. Sé que vacío suele tener una connotación negativa. Me refiero a como si estuviera lleno de aire y lo hubiese soltado todo de repente. Me he quitado un buen peso de encima. 

Me alegró en parte asistir a la reunión. Se hizo en un antiguo palacio, que dispone el alcalde de la ciudad. Estuvimos tomando unas copas de champán en un gran salón en el que se mezclaban periodistas con los poderosos. "Los poderosos" era como mi hermano nos llamaba cuando éramos pequeños. Solíamos caminar por los alrededores de la casa familiar en la montaña y, con unos prismáticos, observábamos la ciudad. Entonces mi hermano jugaba a ser el rey del mundo. Y me decía:

"Jin, todo esto, algún día, será tuyo" y yo me reía "Porque claro, nosotros somos los poderosos"

Así que ahí estaba en un gran salón repleto de pinturas abstractas que nadie de los poderosos entiende. 

Ahí conocí a Ho-seok.

Yo estaba dando tumbos por la sala. Haciéndome fotos con las personas que estaban en la lista de "gente con la que debería juntarme". Estaba siendo todo un éxito. Entonces mi batería social se agotó y solamente tenía ganas de estar solo. En ese momento decidí que era hora de beber una copa más. Y cuando me giré vi a un tipo sujetando una copa. No tenía la placa de periodista colgada en su cuello y no lo reconocí de mi lista de poderosos. Me acerqué para cogerle la copa de las manos y opuso resistencia.

- Perdona, pensé que eras un camarero 

El tipo se rio mostrando los hoyuelos que le salían en su comisura labial. 

- Tranquilo, los periodistas también lo piensan. Esta tarde estoy triunfando - dijo y luego me estrechó la mano -. Soy Jung Ho-seok.

Me estuvo explicando cómo consiguió una fortuna con la herencia de un terreno y como había conseguido hacer aún más fortuna gracias a invertir ese dinero que había ganado. Era un nuevo rico. Me explicó que lo habían invitado a la reunión en el último momento y que recién se acababa de mudar a la ciudad. Fue muy simpático conmigo durante toda la velada. Y, al ser nuevo, era el único que no conocía la historia de mi hermano, y que, por lo tanto, fue el único que me intentó conocer desde cero.

Cuando el champán se terminó, los periodistas fueron llevados hasta el jardín para esperar a que nosotros hablásemos del proyecto.

Nos hicieron entrar en otra sala con una gran mesa. Quise ser el último en pasar por la gran puerta, delante de mí iba Ho-seok, de quien no me separé durante todo el aperitivo. Entonces, cuando fui a entrar, vi a Namjoon en la puerta. La sujetaba esperando a que todos entrasen. Me quedé paralizado delante de él. Había estado tan ocupado atendiendo a los periodistas que no me había cruzado aún con el presidente. 

Pero cuando lo vi delante de mí, me quedé helado. Era más hermoso que en las fotos de internet, que en las descripciones que me había dado mi padre. Era alto y muy corpulento. Me miraba sonriendo de oreja a oreja. Y por unos momentos, creí que estaba viendo a un ángel. Parecía tierno y realmente bueno. Se preocupó, tal como yo hice, en aprenderse todos los nombres de los asistentes. Y, antes de que yo pudiese salir de mi parálisis, pronunció mi nombre. Y fue como escuchar a Dios, si Dios existiera.

- No hemos tenido aun el placer de conocernos. Espero que podamos tener una conversación informal después de la reunión. 

No supe decir nada. Ni sí, ni no. Me limité a no tener la boca abierta como un idiota. Y asentí. Me invitó a pasar antes que él. Y cuando ya entramos ambos, cerró la puerta y me indicó la silla en la que debía sentarme.

Rich Man's World [Jin x RM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora