Hyunwoo
Mierda, Kihyun.
Vomitando por todo el suelo… sobre todo el montón de ropa sucia de mi habitación.
Pasé más de treinta minutos limpiándolo. Se ofreció a ayudarme, casi me golpeó cuando exigió que le dejara ayudar. Prácticamente tuve que patearle el trasero para hacerle acostarse en la cama.
Tendré que ir directo a la lavandería hoy para conseguir que esta ropa sea limpiada. No me arriesgaré a meterla en la lavadora aquí, eso seguro.
Entro en el dormitorio, sosteniendo un plato con una tortilla y dos pedazos de pan tostado en una mano, con la otra, pellizco el borde de un vaso de agua entre mis dedos, sujetando un par de ibuprofenos en la palma de mi mano.
—Levántate y brilla, bella durmiente —le digo mientras empujo su brazo con el plato
Él mira de reojo con sus ojos entreabiertos.
—¿Qué hora es?
—Las seis. Pensé que si tuvieras una clase a las ocho y cuarto, tendrías tiempo para llegar a ella, si te despertaba ahora.
—Creo me la voy a saltar. —Mira al plato—. ¿Qué es eso?
—Una tortilla.
—¿Tú cocinas?
—Sí. ¿Y qué?
Él se sienta y se desliza a través de la cama hasta que su espalda está contra el cabecero. Me mira con escepticismo mientras toma el plato.
—No está envenenado, ni nada.
—Gracias.
Le paso el ibuprofeno y el agua. Se traga las píldoras.
—Ayer bebiste en serio —le digo.
—Sí. — Kihyun busca un sitio para colocar el vaso. Se lo quito y lo coloco en la mesilla de noche.
Me mira una vez más con desasosiego.
—¿Qué? ¿Estás decepcionado de que no sea el bastardo desalmado que pensaste?
—No sé cómo me siento ahora, aparte de nauseoso.
Mira hacia el plato de comida.
—¿De verdad tú hiciste esto?
—Sí.
—Estás lleno de sorpresas, ¿no, Son Hyunwoo? Lo siento. Quiero decir, gracias.
—Me tomó unos cinco minutos.
—No. Quiero decir, sí. Pero también, gracias por anoche. No tenías por qué ayudarme. O limpiar el lío del vaso que rompí. O…
Sus ojos van hacia donde estaba el montón de ropa en el suelo antes de que yo la metiera en una bolsa y la sacara fuera.
—Oh, mierda —dice.
—No te preocupes.
—Yo me haré cargo de eso. La limpiaré.
—Eso sería muy útil —le reconozco.
—Simplemente no puedo creer que me haya puesto así de mal.
—Anoche tuviste mucho con qué tratar.
—Dios, sólo puedo imaginar lo que piensa Hoseok que está sucediendo entre tú y yo. No es que haya nada. Simplemente, que él va a pensar…
—¿Que de repente estás haciendo unas horribles elecciones en tu vida, porque te fuiste a casa con el traficante de drogas de la universidad?
—Lo dijiste tú, no yo.
ESTÁS LEYENDO
secrets; showki
Fanfiction[adaptación] Un encuentro tórrido lleno de lujuria, tras otro, y encuentran que no pueden solo jugar. Es demasiado divertido. Demasiado intenso. Demasiado erótico. Y cuanto más tratan de mantener ese mutuo secreto, se dan cuenta de que si no ret...