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Gabriel había sido derrotado y llevado a la cárcel, estando otra vez el miraculous del pavo perdido pero por el momento no era un problema, ahora lo importante era ayudar a Emilie y Nathalie.

-¿Estás segura de esto?- preguntó Adrien a Marinette que estaba vestida como científica loca, siendo Ladybug.

Le era difícil ver a su madre y ahora a Nathalie, acostadas sin poder abrir los ojos pero Marinette dijo que iba a ayudar y confiaba en ella.

-Descuida, me metí a escondidas al templo de los guardianes e investigue un poco, tiene que funcionar pero no le digas a nadie.- respondió Marinette mientras entreberaba muchas cosas raras en un raro líquido que cambiaba de color.

Adrien no se sintio nada seguro pero era mejor intentar éso a no hacer nada.

-Listo.

Marinette finalizó la rara cosa que estaba preparando, abrió su yoyo y una especie de polvo cayo, haciendo que éso deje de cambiar de color y quede blanco brilloso.

Se supone que con éso Nathalie y Emilie volverían a un tiempo antes de usar el miraculous dañado, pero Adrien se sentía muy inseguro al respecto.

-¿Sabes la dosis que debés vertir en cada una?- preguntó el chico, nervioso, temeroso de que algo salga mal.

-¿Dosis?

Y Ladybug lo miró confundida mientras derramaba todo el líquido raro sobre las dos mujeres, espantado a Adrien que la quiso detener pero una explosión los alejo.

El rubio fue disparado varios metros y se puso rápido de pie para ir a ver a su amiga, pero el humo que vino con la explosión se disipo, quedando en shock.

-Que bien que dormí, siento que llevo años dormida.

-¿Dónde estoy y quienes son ustedes?

Ante Adrien, su madre y Nathalie estaban de pie, pero con 15 años aproximados de edad.

-Yo... ¿metí la pata otra vez?- preguntó Ladybug que estaba sentada en el suelo por la explosión.

Nathalie y Emilie la miraron y las dos le extendieron la mano al mismo tiempo para ayudarla.

La azabache estaba sorprendida por lo bonita que eran ésas dos de jóvenes y aceptó la ayuda, siendo levantada de golpe, acabando muy cerca de ésas dos chicas mientras una le sonreía de manera traviesa y la otra la miraba de manera fría pero... ¿seductora?

-Mira Nathalie, atrapamos a una linda princesa.- dijo Emilie con su rostro muy cerca del de Ladybug que estaba sonrojada.

¡¿Qué rayos estaba pasando?!

-No es justo Emilie, yo le extendi la mano primero, es mía, tu ve con el idiota de Gabriel que se nota que le gustas.- exclamó Nathalie de manera algo desafiante.

Las dos adolescentes se miraron por un momento de manera desafiante y luego miraron a Marinette que estaba hecha de piedra.

-¿A cuál prefieres? ¿La amargada o la encantadora?- preguntó la rubia conteniendo su risa por la cara que tenía ésa chica.

No sabía por qué vestía como mariquita pero se veía muy bien.

-A... Adrien, ayuda.

Ladybug pidió ayuda mientras su transformación acababa y quedaba solo una asustada Marinette, sorprendiendo a las otras dos.

-¿Qué es esto?

Nathalie miró curiosa a Tikki al nunca haber visto algo tan raro en toda su vida.

-Soy un kwami, ¿ayudas a mi portadora?- preguntó Tikki, señalando a Marinette que era abrazada por una felíz Emilie.

-Es adorable, ¿me la puedo quedar?- preguntó la rubia, no dandole importancia al ser mágico.

Mientras Nathalie ayudaba a Marinette a liberarse del abrazo de Emilie, Adrien veía todo en shock.

¡¿Ésas eran su madre y Nathalie cuando eran más jóvenes?!

Estaba agradecido con Marinette por hacer que despierten pero... ¿era mucho pedir que no meta la pata?

Y así, Nathalie y Emilie volvieron a ser de la misma edad que Marinette quien por un raro motivo, tiene miedo de éso.

Continuará...

Juventud peligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora