salvarte del aquel borde de precipicio

capitulo 2 va a mí misma preparatoria

En llegar a la escuela:

Llegaron, y aún no tocaban la campana mientras iban caminando al patio. Antonia se tropieza, y Andrés la atrapa, agarrándola de la cintura. Quedaron fijamente mirándose a los ojos y a solo unos centímetros de darse un beso. Justo tocaron la campana para entrar a clase, y se separaron.

Antonia: ¡Ahhhh! Lo siento mucho, Andrés, pero no pensé que estarías en esta prepa.

Dice bastante sonrojada, desviando la mirada e intentando no hacer contacto visual con Andrés.

Andrés: Antonia, no te preocupes, fue un accidente ¿eh? Bueno, como no nos conocíamos ni teníamos idea de eso, pero ahora sabemos del otro.

Dije para soltar una leve risita.

Karla: Es mejor ir a clases antes de que el profesor llegue.

Alex: Karla tiene razón.

Así ambos nos dirigimos al salón. Al llegar, a los 3 minutos llegó el profesor para pasar materia y darnos unos trabajos.

Después de clases:

Antonia y Karla fueron a la cafetería para comprar algo de comer porque no desayunaron al salir apuradas de casa.

En la cafetería:

Karla: Oye, Antonia, ¿te gusta Andrés?

Antonia: ¡Eh!

Al oír eso, no pude evitar sonrojarme. Sabes, no sé si me gusta, lo acabo de conocer, pero de algo sé: que es un chico muy amoroso y tierno, pero caballeroso. Es alguien increíble, tal vez esté empezando a sentir algo por él.

Karla: Ya veo, harían linda pareja.

Dice para sonreírle una vez haber escuchado sus palabras. No esperaba que su mejor amiga se haya enamorado, pero puede que sucedan cosas. No decía que sucedería de inmediato, pero tenía un presentimiento.

Con Alex y Andrés:

Alex: Oye, Andrés.

Le mire, se veía bastante pensativo.

Andrés: Sí, me gusta Antonia, si es lo que quieres saber, pero no podemos estar juntos. Sus padres jamás la dejarían estar conmigo y lo sabes perfectamente.

Dice sonrojado pero con mucha tristeza.

Alex: Pero dile, cierto, pero puedes salir de ahí, ¡dejar ese tema, Andrés!

Comenté mirándolo con preocupación.

Andrés: Alex, no es fácil salir de la droga y es el único trabajo que tengo. Y lo sabes, ellos aceptaron que trabajara en su trabajo a pesar de ser menor de edad. En otros trabajos no me dejaron trabajar a pesar de estar desesperado.

Dije triste y enojado. No era un tema que me gustara hablar, pero no era fácil salir del tema de la droga, nada era fácil.

- Alex -

Quedó mirándolo con tristeza. Sabía que no era fácil salir de eso y que tenía sus motivos para estar en la droga, pero estamos hablando de mi mejor amigo. Que si no sale, terminará en la cárcel, y Antonia terminará destrozada con un corazón roto al saber que el chico que ama está en la cárcel. Pero sé mejor que nadie que ella entenderá los motivos de Andrés y lo apoyará. Pero conociendo a este terco, no querrá hablar y terminará alejándose de nosotros. Yo lo quiero, es mi amigo, debo hacer todo para apoyarlo y a él.

Andrés: Yo debo irme.

Mencionó para irse corriendo de ahí y al baño. Le comenzaron a salir lágrimas, se recargó en la pared del baño y cayó al piso, pensando en todo lo que ocurrió en su pasado, pensando que si Antonia amaría a alguien tan patético como él. Si lo aceptara y entendería que está en las drogas para protegerlo porque lo ama, lo adora. Ella entenderá eso, ¿si me ama? Ya no sabía qué hacer, soltó un suspiro, salió, lavó su rostro y solo fingió una sonrisa, y fue donde los chicos.

Andrés: Hola chicos, lamento la demora, tenía que hacer algo.

Dice sonriéndole más tranquilo.

Una hora antes de que regresara Andrés:

Alex: ¡Espera, Andrés!

Dice preocupado para ir detrás de él, pero escuchó la voz de las chicas y no dijo nada. Pensó: creo que es mejor dejarlo solo por ahora.

Antonia: Alex, ¿sucedió algo?

Dice con preocupación, al mirar la mirada de Alex angustiado.

Alex: Nada, nada. Oh, Karla.

Se acerca y la agarra de la cintura.

Karla: ¡Qué haces, idiota!

Dice bastante roja de los nervios.

Alex: Hola, preciosa. Me llaman Romeo, es un placer conocerla.

Dice con una sonrisa coqueta y cuando iba a besarla, siento una patada que me mandó a volar no tan lejos de donde estaba.

Karla: Maldito idiota pervertido.

Solo desvío la mirada y ahí comenzó una discusión entre los dos, mientras Alex le coqueteaba a Karla y ella le reclama que es un pervertido.

Andrés: ¿Sucedió algo?

Antonia: Oh, Andrés, sobre eso.

Dice riendo mientras le explicaba todo lo que sucedió en su ausencia.

Andrés: Ya veo.

No pude evitar reírme, soltando una carcajada. Es que era cierto, era un idiota que le gustaba fastidiar a Karla coqueteando le, pero le hubiera gustado ver cómo le pateaban el trasero. Hay, Dios, que chistoso hubiera sido.

Alex: ¡No te rías!

Dice mirándolo, pero río junto a él. Estaba tan preocupado por él que verlo más tranquilo y riendo se sintió más tranquilo. Suspiro un poco.

Karla: Idiotas, son unos idiotas.

Antonia: Te apoyo, mejora.

Así pasó toda la tarde entre risas y pequeñas bromas entre ellos. Luego de unas horas, sus clases habían terminado y cada uno debía irse a casa. Y aquí es como Andrés volvía al infierno que tanto odiaba y solo quería haberse quedado en