Donauts

3 1 0
                                    


Nunca me había pasado esto a mi, pero cuando estaba en entrenamiento supe de alguien que le paso, y nunca regresó.

Estaba asustada, nunca había pasado esto, no sabia que hacer, estaba en la calle. Entonces vi un letrero, "Donauts" lo reconocía, lo había visto antes, en mi mundo. Es una tienda donde venden donas. Si es que la tienda esta aquí y también de donde vengo, este lugar debe ser  una variación, pero por alguna razón este es el único lugar que tienen en común este mundo y el mío, lo demás cambió. La tienda estaba cerrada, pero tenia que entrar, averiguar por que este lugar no a cambiado como lo demás, y también buscar un lugar para ocultarme mientras que encuentra una solución para regresar a mi mundo.

Rodee la tienda, la puerta trasera estaba abierta, la abrí con un poco de fuerza, entre a una bodega, seguí caminando, entonces vi a alguien, estaba sentado en una mesa, era un chico, de unos 16 años, más o menos de mi edad, llevaba una gorra, unos jeans y un hoodie azul. No se percató de mi, traía puesto unos audífonos y estaba escribiendo algo en una libreta. Silenciosamente me acerqué, y me quede detrás de la puerta , asome un poco calabaza, pero alguien se acerco al chico, era un señor, de unos 40 años, llevaba un traje negro formal, su pelo era blanco, se sentó frente al chico. - Lamento a verte hecho esperar-dijo el señor, mientras que el chico se quitaba los audífonos- tenía que solucionar algunos inconvenientes, bueno... te site aquí por que quiero hacer un trato contigo...-dijo el señor, mientras que el chico lo interrumpía-mira...Will, no vine aquí porque quiera hacer tratos contigo, se la clase de persona que eres ¿ crees que soy tan estúpido como para confiar en ti? si vine aquí es porque quiero que me devuelvas algo que es mío, no encontré la forma de encontrarnos así que tenia que esperar a que me contactaras, ya que lo hiciste, solo quiero que me lo des, puedes pedir lo que quieras a cambio, pero no hare tratos, no contigo-mencionó-estás muy agresivo, Thomas ¿Por qué no nos relajamos, quieres un café?-musitó Will-no quiero nada que venga de ti, no estoy de humor para tus juegos ¿aceptas o no? Me das mi collar, te doy algo a cambio y todos somos felices, ahora ¿Dónde esta?-replicó Thomas-La vida te hico muy agresivo, por lo que veo- mencionó Will con ironía- veras... soy yo quien escoge con quien negociar y con quien no, no soy yo quien debe  aceptar o no, el que no tiene su preciado collar eres tu, no yo, el que no puede hacer sus "viajes" ers tu no yo, así que si aceptas o no, ese no es mi problema-dijo, mientras el chico con una irónica sonrisa se levantaba- no gracias, Will, se lo mal que puede terminar todo si hago tratos contigo,  cuando estés dispuesto a escucharme me llamas, y por favor, no me molestes más-dijo Thomas, mientras se dirigía hacia mi, me escondí detrás de un estante de platos que estaban a mi derecha.

El señor permaneció sentado, no obstante, su teléfono sonó, lo agarro de su bolsillo, era pequeño y antiguo, contestó, no podía escuchar de que se trataba, pero lo asusto, pude ver su cara, lo que había escuchado no era algo bueno, se paro y salió, estaba aturdido, cerro bruscamente la puerta mientras guardaba de nuevo su teléfono en su bolsillo. 

Otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora