UN ENCUENTRO INESPERADO [Allison Moraza Y Romina Carmona]

Capítulo 7

[Romina]

Llegué a mi casa y simplemente subí hacia a mi cuarto, ignorando las preguntas de mi mamá sobre si me sentía muy mal.

En cuanto entre me recoste en mi cama.

"Uff, ésto no se va a quedar así." Pensé.

-Oh, ya sé.- Susurré y salté de mi cama.

Slime... suena bien, después de todo, ella lo hizo con pegamento.

_________________________________________

<Allison>

Me encontraba en la salida de la escuela. Tenía frío, estábamos en temporada donde el aire helado hace que tus vellos se pongan de punta. Esperaba a Laura quien estaba despidiéndose de Maud. Él parecía enojado por lo que le había dicho anteriormente, pero no era mí culpa que Romina fuese una entrometida, solo le di una probada de su propia medicina. Supongo que mañana ella no se quedará callada y hará otra tontería.

Saqué mi teléfono de la bolsa en mi suéter escolar. Me dispuse a llamarle a mi madre, hoy quería caminar un poco, y analizar si Romina hará otro movimiento con una "Venganza"

-No vengas por mí, iré caminando.- Le aclare en un tono neutral. Cuando estaba apunto de colgar la llamada le dije - Invite a Laura a la casa.- y así colgué antes de que me hiciera un reproche.

No es que ella odie a Laura, si no que la última vez que vino mi madre estaba de mal humor ya que la casa estaba hecha un desastre y le dio "Una mala impresión" a Laura, pero no sabe que ella se impresiona hasta con un programa infantil.

Observe la calle principal que estaba frente de mí, pasaba la gente, autos y estudiantes felices de que su jornada de trabajo escolar ya por fin había llegado a su fin. No los culpo, también me alegra poder ir a casa, aunque las clases sean fáciles, es muy cansado realmente.

Estaba en mi nube de pensamiento, cuando una mano en mi hombro me distrajo.

-¡Boo!- Grito con la intención de asustarme. -¿Tu mamá vendrá por nosotras?- Pregunto observando como yo daba mi marcha.

-No, le dije que íbamos a ir caminando, así que mueve tu trasero para acá.- Le ordene mientras seguía caminando. Laura corrió hacia donde yo estaba, y con eso parecía que corrió un maratón. -¿Quieres pasar por algo? Un café, o alguna tienda.- Pregunte con calma, realmente al salir tenemos una hambre insaciable.

-No lo sé, pero.... Yo.... Necesito..... Azúcar.- Daba respiraciones profundas y entre cortadas, tan solo recorrió unos dos metros. La mire con una cara de mal genio.

-No seas ridícula, solo corriste dos metros. Además si estas cansada es porque no haces actividad física.- Le regañe sin mirarla.

"Me muero de hambre." Es lo único que pensaba.

Una jornada de 5 horas de clase no es algo productivo, y menos sí la comida de la cafetería de la escuela tiene precios tan elevados. ¿Quién demonios compraría un poco de cóctel de frutas a veinte pesos? Exacto, nadie. Es una estafa .

Tendí mi marcha nuevamente, y Laura me seguía dando pequeños saltos.

ɞʚ