Una decisión que nos fortalecerá

Hola a todos, gracias por entrar aquí. Nuevamente intenté escribir un capítulo para uno de mis fics en curso, sin embargo, terminé escribiendo un shot (sale corriendo antes de que la golpeen). «Este One-Shot fue escrito para el Matsuri EmocionArte de la página de Facebook Shikatema: Hojas de Arena». Mi aporte se basa en la emoción: Culpa.

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Como siempre quiero agradecer a todas las personas que me leen, y que además, se dan el tiempo de dejarme uno que otro comentario; también agradezco a las personas que votan;  a las que me siguen, a las que agregan mis historias a sus listas y a las que simplemente me leen. Para todos ustedes, muchas gracias, me inspiran de cierto modo a continuar.

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One-Shot dedicado con mucho cariño a: yari6202, Sarasteo2, RoronoaSaki, lauratavara18, DanielaElric, Hannaliscovar, AyeSempai, CarmindaMuoz, trilextl17, MayVenP, YussiSaab y amtenas. Muchas gracias por sus comentarios, les mando a todos un gran beso y un fuerte abrazo.

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Disclaimer: Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. La historia es mía y la publico sin ánimos de lucro.

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Una decisión que nos fortalecerá

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Despierto a mitad de la noche y por reflejo volteo mi rostro hacia ella. Pese a la oscuridad de la habitación puedo distinguir su silueta. El aroma a jazmín que desprende de su cabellera me abstrae y comienzo a pensar en la dificultad que últimamente nos aqueja como pareja.

Recuerdo la inconformidad dibujada en su rostro, lo que me hace sentir una culpa inmensa. Jamás en la vida pensé que tendría que lidiar con este tipo de problema. El sobretiempo laboral hacía varios meses que me está pasando la cuenta, ya que no solo me tiene estresado, sino que además me está alejando de ella.

«Todo mal».

Llevo casi tres años trabajando como arquitecto para una constructora de renombre, la cual tenía un excelente clima laboral hasta la llegada de un inversionista que indujo a ciertos cambios. Asumieron nuevos gerentes y con ello aumentó el número de contratos, por ende, el volumen de trabajo se duplicó, por lo que se me hizo necesario quedarme un par de horas más en la oficina, lo que finalmente se convirtió en rutina, perjudicando mi vida con ella.

Temari en un comienzo entendió el tema de los sobretiempo, sin embargo, después de cuatro meses de no ver cambios en mi carga laboral, empezó a darme su cruda opinión.

«Shikamaru, tú crees que vale la pena quemar tus neuronas por esa compañía que no te valora... Porque no te valora, ya que si ésta lo hiciera se preocuparía por tu salud mental».

«Te das cuenta que ya no te queda tiempo ni siquiera para descansar bien, ¡y qué decir de un tiempo para nosotros!».

Así me estuvo cuestionando por varias semanas, lo cual de cierto modo me fastidio. Aunque preferí guardar silencio y no discutir con ella. Según yo, era lo mejor. No obstante, ignorar su opinión trajo consigo un distanciamiento, lo que obviamente me dolió. Asumí la culpa de la situación para luego sentirme molesto con el mundo, por lo que mis compañeros de trabajo tuvieron que aguantar mi mal humor.

«Mal por ellos, aunque cargar una culpa consigo es mucho peor».

Sin embargo, ahora que la veo dormir tan serena, comprendo que siempre tuvo la razón. No vale la pena esforzarse por una Compañía que solo me ve como un número más, ya que a ésta solo le interesa que desarrolle los proyectos, pero poco le interesa mi salud mental. Cuando la dirección de una empresa no se preocupa por el bienestar laboral ni la calidad de vida de sus colaboradores, termina provocando desmotivación. Y así es como me siento hoy.