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(capítulo largo)













Hyunjin era un chico bastante reconocido por su belleza física.

Por lo que sabía, a las chicas solo le importaban su (para él) patético físico, y nadie se fijaba realmente en lo que el sentía o podía llegar a sentir o hacer, después de todo es un humano, no solo una cara bonita.

De hecho, realizaba muchísimas tareas y tenía muchísimos talentos para demostrar su utilidad, cosa que era innecesaria, aunque para él era demasiado importante.

Detestaba, sobre todas las cosas, que las personas le dijeran que, sólo por tener un rostro bonito y buen físico, tendría la vida resuelta, ya que le recomendaban trabajos con respecto a la estética de su perfecta complexión corporal, como modelo, cantante, etc.

Pero a él le interesaban más las artes.

La fotografía, el dibujo y la danza eran sus actividades favoritas y en las que más se esforzaba.

No quería ser el modelo, quería tener a su propio modelo.

Lastimosamente, nadie notaba ese gran esfuerzo.

Cuando entró al gran colegio en el que su madre lo había anotado, en seguida se dió cuenta de que le caían encima las miradas de medio recinto.

Entre todas esas miradas, halló una que estaba perdida, una que no era dirigida a él, si no a un hermoso diario azul con estampados dorados y mariposas.

Un hermoso chico rubio con pequeñas pecas y un bolígrafo en sus manos se encontraba tomando nota sobre quién sabe que rayos.

Iba a acercarse y saludarlo, pero el timbre del comienzo de clases se lo impidió y ya no sabía a dónde debía ir, no encontraba sus clases, pues no se ubicaba del todo aún.

Caminó unos pasillos vacíos hasta que encontró a un chico, realmente atractivo, y éste le sonrió.

─ ¡Hey! ¿Que tal? ¿Andas perdida, ovejita?─ Dijo el chico.

─ Tss... Si te soy sincero, realmente no sé ni siquiera en dónde estoy parado ahora.─ Dijo Hyunjin, sonriendo.

─ Uuh, ¿Chico nuevo? Me llamo Lee Minho, soy el delegado del curso 6to D, ¿Adónde te dirijes?

─ Pues, ando buscando el curso 4to C, ¿Sabes en dónde está?

─ Por supuesto... Ammm...

─ Hyunjin, Hwang Hyunjin.

─ Lindo nombre. ¡Sígueme! Por aquí está tu salón.

Que bueno fué encontrar a ese chico, ¿Verdad? Sin preguntas incómodas como de dónde venía, cuántos años tenía, si ya sabía que quería hacer en el futuro, como lo hacen la mayoría de las personas que recien lo conocen.

Entró a su aula y lo vió, a ese chico hermoso, con tiernas pecas al rededor de su nariz y debajo de sus ojos. Cabello rubio y brillante como el sol de las mañanas.

Fué entonces cuando el chico levantó la mirada.

Sus ojos eran hermosos, color café claro.

¡Chicos! Un nuevo compañero nos acompaña hoy, preséntate querido.

─ Claro, ammm... Me llamo Hyunjin Hwang, nací aquí en Seoul, tengo... 16 años y viví un tiempo en Las Vegas... Así que sé hablar algo de inglés...─ Dijo tímido.

─ ¡OYE AUSTRALIA! ¡ÉL SI PUEDE ENTENDERTE!─ Gritó riendo uno de los chicos. Félix al oír eso se encogió en su asiento, apoyando su cabeza sobre sus brazos, recostandose en su pupitre.

─ ¡Respeto mutuo por favor! Siéntate con... Félix. El chico rubio del fondo.─ Dijo la maestra, apuntando a su chico hermoso.

Félix... Solo eso sonaba en su cabeza...

Que arrepentido se sintió de aceptar a esa Miyeon, por parte de su familia, como pareja.

Al menos ahora sí sentía lo que era el amor a primera vista.

Este día comenzaba medianamente bien.

❀𝑄𝑢𝑒 𝐼𝑑𝑖𝑜𝑡𝑎𝑠 𝑆𝑜𝑚𝑜𝑠❀ ✩𝙷𝚢𝚞𝚗𝚕𝚒𝚡✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora