Tu no eres mi Sparta

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Narro yo:

Habían pasado 3 semanas desde que Sparta fue internado en el hospital. 3 semanas en las que raptor no volvió a la mansión. Muzi también estuvo ahí. Ninguno de los dos volvía, aunque era un hecho quien estaba más preocupado.

El papá de Muzi estaba desesperado porque se hiciera la boda. Así que hizo un plan secreto para hacerlo.

En noche ×

En los oscuros y fríos pasillos de aquel hospital se encontraban 2 jóvenes que entregarían su alma para que el chico de cabellos castaños despertara.
Cuando raptor se levantó un poco para tomar aire afuera, Muzi aprovecho. Para inyectarle algo a Sparta. Era como un líquido rojo y al vez negro.

Vio como el corazón de Sparta, comenzaba palpitar mas rápido haciendo que este se moviera y despertara, viendo primero lamentablemente a Muzi...

Sparta sonrió al verlo. En eso raptor entro viendo como estos dos estaban tomados de la mano muy cerca. Esto hizo que la furia de raptor hiciera que arrojara a Muzi hasta el otro lado de la habitación.

Raptor: Alejate de el idiota!!! Sparta que bueno que ya despertaste!! *sonriendo y llorando*

Sparta: *llorando* como pudiste haberle echo eso...

Raptor: como que porque?! Estaban muy cerca!

Sparta: no se quien eres pero, no lo vuelvas a golpear... *con la respiración agitada*

Raptor: como que quien soy?! Soy raptor!

Sparta: lo siento pero no conozco a ningún raptor.

Raptor: tu no eres mi Sparta...

Raptor solo lo miró con una mirada perdida, de tristeza y soledad. Había perdido a la única persona que amaba.
Todo por no haberlo protegido.

Solo salio de la habitación derramando lágrimas y dirigiéndose hacia la mansión. Solo con la intención de avisarle a timba y Víctor que Sparta ya había despertado.

















Se sentía vacío.
Se sentía enojado.
Se sentía confundido.





















Al llegar a la mansión, solo le dijo al mayordomo que le avisara a los demás que Sparta ya había despertado.
Para después retirarse.
Y dirigirse al lugar en el que se sentía libre y en paz.
El lugar en el que conoció a Sparta por primera vez.

El lugar donde lo acogió.
El lugar en el que se enamoró.
El lugar en el que conoció la luz.







Todo eso perdido en una solas palabras "no te conozco"

















Al llegar, entro en la cueva en la que solía llamar hogar. Viendo muchos recuerdos de el y sus padres a lo largo de todos los años que paso juntos.

Pensó en reunirse con ellos pero...















¿Que pasaría con Sparta si es que el lo abandonaba?


Solo agito la cabeza sacándose la idea, entrando en una cueva un poco mas pequeña. En la que era su antiguo cuarto. Estaba lleno de unos cristales dorados, blancos, rojos y azules.
Para sentarse a llorar.

En paz solo.






































































Raptor: tu no eres mi Sparta, pero aun así yo no te abandonare.







Palabras 478

Una Especie Extinta [SPARTOR] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora