Anécdotas de vida

Fantasías

Me levante a mitad de la noche, sentía que no debía estar durmiendo y que recién comenzaba la diversión. Así que me escabullí fuera de la cama de mis padres y camine de puntillas, para no hacer ruido, baje cuidadosamente cada escalón, aunque estaba totalmente a oscuras pude verlo, ahí en el segundo piso, en las escaleras que conducían al primer piso se hallaba un animal.

Este animal que cambiaba formas, por momentos se veía como una mancha borrosa y oscura. Al final tomo forma de ave un ave tan feo que lo único que pensé fue que hace una gallina deforme en las escaleras, intente ignorarlo pero me impidió el paso, me asuste tanto porque este  no quería que me fuera, pude notar furia en sus ojos brillantes y chispeantes como si de estos salieran flamas, no podía hacer nada más que darle una patada tan fuerte que sentí que este murió en el acto, esto me dio tiempo de bajar las escaleras y llegar al primer piso.

El suelo estaba helado, dirigí mi mirada a mis pies y me hallaba descalza, el viento revolvió mi pelo, y ahí los vi. Seres mágicos se encontraban en el árbol más viejo de la casa, uno más grande que el otro, pequeños y medianos, pero el que llamo mi atención fue ese que me miraba fijamente, una abuela, a veces joven, nunca niña. Camine hacia ella, el pasto húmedo toco mis pies, ella me llamaba, justo cuando estaba a punto de llegar a esta. Me entro un miedo, di media vuelta y eche a  correr devuelta a la habitación de mis padres. 

En las escaleras esperaba de nuevo el ave, se mantenía despierto y con energía de enfrentarme. Por que no me dejaba pasar, que tenia en mi contra, una descarga de adrenalina me invadió y no dude en dar todo de mi, con lo que tenia, escale gateando y tome al ave con mis manos y lo despedace, lo lance con todas mis fuerzas sobre la pared, aunque sabia que este seguía vivo, ya que este era inmortal por los acontecimientos pasados, eche a correr y llegue a mi cama. Ahí me hallaba  tranquila, me envolví en las sabanas ya frías, pero ya nada me seguía. Caí dormida y me encontré segura.

Los sueños siguen sucediendo no recuerdo bien que pasan en ellos, solo se que es mágico y divertido.

Hoy escuche a mamá y papá hablar de mi, dicen que soy sonámbula y que me despierto por las noches, mamá le dice a papá que encontró tierra en mis pies y que quería llevarme mis sabanas al parque, y que hablo sola, no lo recuerdo. No se de que están hablando pero una cosa es segura, en mis idas y vueltas del parque no suelo hablar, es decir lo haría si pidiera pero hay algo que sella mis labios, lo que si puedo hacer es hablar por medio de los ojos. Me encanta la magia es una pena que ya no sea una niña, ya que estoy olvidando a estos seres fantásticos. Ellos lo dijeron y así esta sucediendo.