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Taehyung pagó el taxi y bajó corriendo, sin preocuparse siquiera en cerrar con cuidado la puerta del auto. Jimin no había vuelto a llamar ni a escribir, ni una sola aparición por redes sociales ni nada. Eran casi las dos de la mañana y no sabía si estaba durmiendo o en peligro. Se las arregló para abrir la puerta a pesar de sus temblorosas manos y, cuando al fin entró a su hogar, la oscuridad del lugar le dio la bienvenida.

—¿Jimin?

Al no recibir respuesta, tiró su mochila en el suelo y subió con prisa las escaleras en dirección a la habitación del menor. Esta, al igual que el resto de la casa se encontraba oscura, con excepción del baño, que era el único lugar que tenía la luz prendida. A pasos temerosos se acercó y tocó la puerta dos veces, en señal de no invadir su privacidad de golpe a pesar de lo preocupado que se encontraba. Un sollozo leve fue lo que tomó como permiso para entrar.

Al suelo del lavabo se encontraba su hermanito, quien en cuanto al reparar su presencia se levantó abruptamente y envolvió sus brazos alrededor del más alto. Hasta hace un día estaba muy molesto con él y sin querer hablarle, pero hoy, en cuanto lo necesitó, no dudó ni un segundo en llamarle. Este abrazo le hizo sentir que había tomado la decisión correcta. El alfa se sentía tan tibio en comparación con el frío suelo donde estuvo las últimas horas, realmente era capaz de brindarle aquella sensación de calidez que estos últimos días necesitó.

Aunque su calma no duró mucho tiempo. Después de unos segundos, Taehyung se alejó y tomó con sus manos al rubio, a una distancia prudente para examinar cada milímetro de él en busca de lo que sea que lo hizo viajar a tales horas de la noche. Buscaba moretones, sangre u otro indicio parecido, pero muy grande fue su sorpresa cuando sus ojos captaron el objeto en la mano del menor. Aquella prueba de embarazo sin abrir no iba a pasar desapercibida mucho tiempo.

—¿Por...? ¿Mimi?

Con lentitud tomó aquella caja y luego intentó hacer contacto visual con su hermano menor, pero este último se encontraba muy asustado y avergonzado como para levantar su mirada del suelo. ¿Cómo le diría al mayor que había la posibilidad de que esté embarazado? Pasó las últimas horas asimilando la teoría, la cual desde que fue mencionada fue adquiriendo más fuerza y veracidad al coincidir con todo lo que estuvo sucediéndole.

—Entiendo... —ni siquiera le había respondido, pero Taehyung en estos minutos de silencio entendió que lo que Jimin necesitaba ahora no era hablar, sino solo su compañía—. Haz la prueba, yo te esperaré afuera.

El menor asintió, completamente agradecido de que su hermano le estuviera dando su espacio y tiempo para hablar. Porque ahora mismo solo necesitaba la presencia de alguien más, quería saber que alguien lo esperaría afuera del baño para leer lo que sea que salga en aquella prueba de embarazo. Y si, las sospechas eran ciertas, definitivamente, necesitaría un abrazo y un "todo va a estar bien". ¿Y qué mejor que recibir esas palabras de su hermano, la persona que siempre estuvo ahí para él?

Desde adentro se podía escuchar lo nervioso que estaba Taehyung, sus pasos eran rápidos y constantes mientras daba vueltas por la habitación. Y Jimin estaba igual, sus manos no dejaron de temblar en ningún momento y aquella sensación de ahogo en su pecho no le dejaba respirar tranquilo; pero, se las arregló para seguir las instrucciones que leyó en la caja durante todas las horas que estuvo esperando al alfa. Unos minutos después, ya se encontraba al lado del nervioso mayor, esperando el tiempo que faltaba para que se revelara el resultado.

—Míralo tú... —exclamó dándose la vuelta—. Luego me dices la respuesta... No, mejor no me la digas. No quiero saberlo.

—Claro que quieres hacerlo —respondió fingiendo calma—. Tranquilo, tranquilo. Lo que sea que salga estará bien, ¿okay? Te apoyaré sea cual sea el resultado.

playdate [km au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora