Why Not Me? || Armin Arlert Y Fem(OC)

✧✧ C O N G E L A D O ✧✧

Jean iba saliendo del aula de clase junto a Sasha, Connie y Eren pues se dirigían al karaoke. A lo lejos pudo divisar la silueta de Amelie abrazando a Armin, cosa que cualquier otro día hubiera sido normal sin embargo esa misma mañana vio a Amelie con los ojos  llorosos y rojos al igual que su rostro eso sin mencionar lo nerviosa que se veía.

Trato de restarle importancia pero era imposible, al salir de aquella universidad no pudo dejar de pensar en todo lo que había visto en la mañana el humor de Amelie era distinto al de el día anterior pero tampoco quería entrometerse es decir ¿Todas las parejas pelean o no? Asi que simplemente lo dejo de lado por ese día.

Por otra parte Armin estaba caminando tomando de la mano a Amelie mientras caminaban tranquilamente sin rumbo alguno.

—perdon por comportarme así el día de ayer Princesa - dijo de la nada el rubio.

—oh no te preocupes igual es una tontería celebrar 3 meses de noviazgo...- respondió afligida mientras acomodaba sus anteojos con su mano libre y continuaban caminando sin rumbo alguno.

Armin hizo una mueca de lado y se detuvo mirando a su novia. —Que te parece si tenemos una cita en el lugar que tú quieras... Ya sabes cómo celebración de los 3 meses... - mencionó mientras se tocaba la nuca con algo de timidez y vergüenza se había comportado como un idiota

— ¡la pista de hielo! - dijo con entusiasmo y alegría viendo a Armin para después comenzar a caminar se sentía muy feliz quizas solo fue un mal día y todo sería como al inicio.

Al llegar a la pista de hielo se dirigieron por los patines  cambiaron los zapatos por ello y entraron a la pista y comenzaron a patinar, ciertamente Amelie se sorprendió al ver como Armin era mucho mejor que ella patinando era como si el rubio fuera todo un profesional, almenos ante los ojos de Amelie.

—wow señorito Armin... ¿Dónde aprendiste a patinar tan bien?- pregunto la castaña mientras patinaba en círculos alrededor de Armin.

— oh bueno solía venir con Annie amenudo y ella me ense... — el rubio cayó en cuenta de lo que estaba diciendo así que guardo silencio, Amelie al escuchar el nombre de la ex novia de Armin se detuvo en seco mirando a Armin tragando saliva para evitar hacer un drama, Armin la hacía pensar así.

Amelie se alejo en silencio dejando a Armin atrás sentía su corazón congelado, no sabía si era porque su novio menciono a aquella chica o por el frío de la pista.

— NO, ANN... AMELIE —patino hasta alcanzarlas y tomarla de la muñeca misma que en la mañana había lastimado.

—ouch...— se quejo la joven realmente le dolía mucho la muñeca haciendo que se detuviera volteando a ver casi de manera instantánea a Armin.

—yo... Perdón no quería mencionarla en nuestra cita- se disculpo soltando de la muñeca a la joven de anteojos.

Amelie se trago el nudo que tenía en la garganta mientras parpadeaba para que las lágrimas que comenzaban a formarse no se notarán

—uh? Mencionar a quien... No recuerdo que mencionaras a alguien, que distraído eres mi amor...—dijo con una opresión en el pecho realmente no quería arruinar el ánimo de Armin no quería que se volviera a enojar con ella, que mejor que fingir que no escucho nada.

El rubio esta seguro que había dicho el nombre de Annie sin embargo no replicó y jalo a Amelie sin lastimarla para que patinaran juntos

A pesar de que Amelie se notaba con los ánimos más arriba que cuando llego a la escuela ciertamente sentía un vacío en su interior, no tenía idea de cómo era el aspecto de Annie pero tan solo escuchar ese nombre todas las inseguridades que la relación con Armin le había causado despertaban.

Después de un rato tanto Amelie como Armin salieron de aquella pista de hielo hambrientos.

—que te parece si vamos a mi casa Armin- sugirió la menor tomando de la mano a su novio —podriamos pedir una pizza y vemos películas en mi cuarto.

A Armin le agradaba la idea aunque no tenía un cambio de ropa en la casa de la de anteojos.

—Pero Amelie no tengo un cambio de ropa y dudo que me quedé la tuya- dijo soltando una risa por lo bajo  caminando en dirección a casa de la castaña.

—lo se... Pero quizás podríamos pedirle a Ymir un cambio... Seguro que su ropa si te queda- dijo con entusiasmo mientras veía con amor al Rubio.

Armin asintió con la cabeza y siguieron caminando de la mano entre las calles de la ciudad donde ambos vivían. Ciertamente habían salido tarde de la pista de hielo eran las 7:00 pm, el sol comenzaba a ocultarse dando paso a la oscuridad, junto con el viento frío que parecía congelar el ambiente, sería una noche fría y larga...

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